Impacto en la productividad de las grandes inversiones

Columna > Confederación Empresarial del Uruguay

Si bien la evidencia empírica es ambigua, suele suponerse que las  grandes inversiones van a traer aparejado un aumento de la productividad. En el caso de la inversión extranjera directa, dicha expectativa se sustenta en el acceso a las mencionadas ventajas de propiedad, a partir de las cuales las empresas instaladas tendrían acceso a las prácticas gerenciales y a la tecnología de las casas matrices. Cuando las grandes inversiones son realizadas por empresas locales, igualmente se supone que traerán aparejados aumentos de productividad, aun cuando no existan ventajas de propiedad. Tal resultado es esperado ya que, por los recursos necesarios para llevar a cabo dichas inversiones, estas difícilmente serán realizadas por las empresas más pequeñas y menos productivas de la economía local.

Sin embargo, este aumento de la productividad nunca será automático, y dependerá en gran medida del contexto económico y principalmente de la presión competitiva. En el contexto de una economía altamente protegida, las empresas tendrían menos incentivos a realizar inversiones que aumenten la productividad más allá de lo necesario para competir en el mercado local, en el que frecuentemente tienen algún poder monopólico. Además de estos efectos directos sobre la productividad de los recursos, las grandes inversiones  producen también efectos indirectos. Estos últimos pueden ser horizontales, cuando recaen sobre las empresas que compiten con la que realizó la inversión, o verticales, cuando afectan a proveedores o clientes. A su vez, diferentes hipótesis explican que estos efectos puedan ser preponderantemente negativos o positivos. Los aumentos indirectos de productividad podrían darse por la elevación del nivel de competencia, si se insertan en sectores ya existentes, induciendo de esta manera mejoras en las formas de producir de los competidores para poder subsistir. Tales mejoras podrían resultar de nuevas inversiones que las empresas previamente establecidas se ven incentivadas a realizar para competir o también a través de filtraciones de conocimiento. Estos últimos podrían generarse por el mejoramiento en el capital humano de sus trabajadores, el que está (con restricciones) a disposición de empresas competidoras u otros mecanismos. Görg y Greenaway (2004) identifican en la literatura cuatro mecanismos de derrame que actúan como inductores de mejoras en la productividad (ver tabla)

Sin embargo, puede ocurrir que por su propio tamaño las unidades productivas vinculadas a las  grandes inversiones no tengan competidores, y que compitan fundamentalmente en mercados globales. En este caso, los efectos beneficiosos o perjudiciales de la competencia identificada no necesariamente se trasmiten al país receptor. Los derrames horizontales también pueden ser negativos. Görg y Greenaway (2004: 8) realizaron un survey de la literatura empírica sobre este tema e identifican al menos seis trabajos que emplearon datos de panel para diferentes casos nacionales y encontraron efectos negativos de las inversiones extranjeras directa,  sobre el comportamiento agregado de las firmas locales. Asimismo, Görg y Greenaway (2004: 7) identificaron quince trabajos que no encontraron efectos significativos de la inversión extranjera directa sobre la productividad agregada de las firmas locales. En línea con la revisión realizada por esos autores, Narula y Marin (2005), a partir de su propia revisión, destacan que de hecho la evidencia de derrames horizontales es escasa y la relación causal con aumento de productividad es débil.

Los efectos negativos podrían ocurrir si, tras la introducción de un nuevo actor, las demás empresas del sector reducen su nivel de actividad y, en un contexto de economías internas de escala, experimentan de este modo una caída de su productividad (Aitken y Harrison, 1999). En particular es esperable que se dé este resultado si las inversiones tienen por objetivo competir por el mercado interno. Otra posible causa de efectos negativos o neutros es que las empresas transnacionales  pueden emplear mecanismos para resguardar sus conocimientos y capacidades a fin de evitar los derrames esperados (Görg y Greenaway, 2004: 8). Por otra parte, puede ocurrir que los análisis sobre efecto agregado en la economía no sean capaces de captar los impactos específicos verticales intraindustria. En ese mismo sentido, esos autores destacan que los análisis basados en métodos de cross-section pueden estar sesgados por el hecho de que la inversión extranjera directa se localiza en sectores con mayores niveles de productividad a priori, por lo cual puede observarse una alta correlación entre productividad y inversión extranjera directa, pero ello se debe a que la primera funciona como tractor de la segunda, más que porque la segunda motorice a la primera.

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Mecanismos de derrame

Mecanismos Fuentes de mejora de la productividad Estudios de referencia
Imitación Adopción de nuevos métodos de producción

Adopción de nuevas prácticas de gestión

Das (1987); Wang y Blomström (1992)
Competencia Aumento de eficiencia X

Adopción más rápida de nuevas tecnologías

Wang y Blomström (1992); Glass y Saggi (2002)
Capital humano Aumento de la productividad de los trabajadores vinculados a la empresa transnacional  inversora Conocimiento tácito Haaker (1999); Fosfuri, Motta y Ronde (2001); Djankov y Hoekmann (1999); Görg y Strobl (2002).
Exportaciones Economías de escala Exposición a tecnologías de punta Aitken, Hanson y Harrison (1997); Barrios, Görg y Strobl (2003); Greenaway, Sousa y Wakelin (2004)

FUENTE: ADAPTADO A PARTIR DE GÖRG Y GREENAWAY (2004).