Bancos esperan repunte en la solicitud de préstamos hipotecarios para 2017

Share » BHU MANTUVO SU PARTICIPACIÓN SUPERANDO EL 50% DEL MERCADO

Foto: Pixabay

“El piso ya se dio a finales del año pasado y principios de este”, dijo a CRÓNICAS la presidenta del Banco Hipotecario del Uruguay, Ana Salveraglio quien se mostró optimista en cuanto a los resultados con los que cerrará 2017. Desde el banco Santander, encuentran la razón de la caída en los datos macroeconómicos del 2016 “que hicieron muchísimo ruido y generaron incertidumbre”. Durante 2016 se solicitaron 44% menos préstamos que en 2015.

Por Adolfo Umpierrez | @adolfoumpierrez

Tener la casa propia es de las decisiones más trascendentes que un uruguayo puede tomar y, como tal, es un gran paso que requiere de una seria evaluación previa, al menos para la mayoría de las personas y familias del país.

En este sentido, la coyuntura económica es una variable que cualquiera que considere endeudarse va a tomar en cuenta para saber si es conveniente o no. En un año como el 2016, marcado por una desaceleración económica que incluyó –en la primera mitad del año- un aumento del tipo de cambio, un deterioro del mercado laboral con aumento del desempleo incluido, y una fuerte caída en el Índice de Confianza del Consumidor, era esperable que la solicitud de créditos inmobiliarios se viera resentida.

“No es un problema únicamente de la compra de inmuebles mediante créditos hipotecarios, disminuyeron las operaciones de compraventa en general”, aseguró en diálogo con CRÓNICAS la presidenta del Banco Hipotecario del Uruguay (BHU), Ana Salveraglio. De hecho, las solicitudes de préstamos hipotecarios durante el 2016 disminuyeron 44%, según datos de la consultora Deloitte.

Aún así, según dijo la jerarca, en este momento el BHU mantiene “casi exactos” los datos del primer trimestre de este año con respecto al año pasado. “El BHU ha mantenido el share (participación en el mercado) que desde 2016 se ubica en el 52%”, destacó la jerarca del organismo.

Según estiman desde esa entidad, lo peor ya pasó y durante 2016 “se tocó fondo”. “El 2012, 2013 y 2014 fue un período con una cantidad de operaciones muy grandes y acompañó claramente la evolución de la economía”, aseguró Salveraglio, agregando que en tiempos en que existe desaceleración en la economía y cambia el Índice de Confianza del Consumidor, se reduce la decisión de compra de una vivienda, ya que “es algo que se piensa mucho y que está muy ligada a las expectativas económicas”.

“Entendemos que el motivo es el comportamiento de la economía y en base a esto en los próximos meses se va a ver un cambio en la tendencia. El piso ya se dio a finales del año pasado y principio de este”, añadió.

La funcionaria explicó que los cambios de tendencias no se observan a simple vista en un plazo muy corto de tiempo. “Para nosotros mantener los mismos niveles del año pasado, es importante”, resaltó Salveraglio, añadiendo que “fue un cambio de contexto, sin dudas, y ahora se están viendo señales de que se va a revertir”.

Fue generalizada

“La baja en el flujo de préstamos hipotecarios es real”, agregó Ana Paula Aboal, gerente Mid&Mass Market y Productos Retail de Santander Uruguay. “La mayor caída la tuvimos el año pasado donde las operaciones registraron un descenso del 44%, como flujo total, incluyendo al BHU que tiene más del 50% del mercado”. En términos de volumen los préstamos se redujeron un 33%, según datos de Deloitte. “La realidad es que este año se ve cierta recuperación”, agregó.

Según datos aportados a CRÓNICAS, el repunte se inició en diciembre de 2016 y ha mantenido una tendencia “suave” pero que continúa en crecimiento. “Si miramos particularmente el crecimiento semestral en pesos corrientes del BHU, que fue del 4%, y de los bancos privados, (que) fue del 6%, los datos están muy en línea”, explicó Aboal y agregó que los bancos privados tienen más dinamismo que el BHU, producto de la estrategia que los distintos bancos han decidido tomar. “El BHU de alguna manera puso un freno en las políticas de admisión y en el marco de la vivienda social, se registró un antes y un después en el flujo de la derivación de créditos”, dijo.

“De alguna manera, gran parte de lo que es vivienda social, que es parte de los componentes de los créditos actuales van mayoritariamente para el BHU. Allí la razón es cultural, sobre todo en el segmento medio, y medio alto, que en definitiva tiene un componente de fuerte cultura de lo que es el banco del Estado. Esto es muy uruguayo”, argumentó.

Al igual que Salveraglio, Aboal encuentra la razón de la caída de las solicitudes de préstamos en 2016, en el tipo de cambio, el aumento de la tasa de desempleo, y varios indicadores de la macroeconomía “que hicieron muchísimo ruido y generaron incertidumbre”. “El crédito hipotecario no es como un crédito personal. Es un bien durable, quizá el más importante de tu vida y tenés un endeudamiento a largo plazo, entonces todo el efecto incertidumbre pega directamente en lo que es la demanda”, explicó.

Estrategia pura

Según detalla Aboal, “desde Santander se vio la necesidad de darle a la gente, mediante nuestros socios, esas proyecciones de recuperación. De todas formas, los clientes que no están formados en economía, creen hasta ahí no más, si duda un poco se retrae”.

“De alguna manera la tasa de desempleo va a continuar en la misma línea, pero hay una realidad que es un tipo de cambio que muestra un contexto muy diferente y el salario real aumenta. Creemos que de alguna manera esto debería comenzar a recuperarse de a poco. Ya hubo un repunte en el final del ejercicio del año pasado, y en este cuatrimestre tenemos una dinámica diferente”, agregó.

A nivel de inmobiliarias, a su vez, hay un nivel de incertidumbre mayor, pero entre los socios –constructoras e inmobiliarias– “como muchos son financiados por inversores que ya cuentan con el capital, ellos no sienten que en definitiva vendan menos. Sí sienten que se vende más lento y que tal vez para vender tienen que hacer cosas más creativas, hacer promociones o posicionarse de otra manera. Sienten que tienen que hacer cosas distintas, pero no que venden menos”.

A modo de conclusión, Aboal afirmó que se observa “cierta recuperación”, aunque también valoró que las entidades deben “hacer cosas diferentes” para tratar de captar un mayor número de clientes. Santander va a ir en esa línea con propuestas que si bien no se pueden adelantar, estamos pensando en muchas estrategias de recuperación. Más allá del precio, qué cosas hago yo diferentes para que la experiencia del cliente sea mejor y tener una calidad de servicios”, concluyó.