El presidente del Banco Central de Uruguay (BCU), Mario Bergara, informó que la entidad está «estudiando la posibilidad de tener una moneda digital» y que se efectuará una «prueba piloto» en 2017. El concepto apunta a “tener billetes en el celular». Además, defendió la Ley de Inclusión Financiera y criticó a quienes proponen eliminarla.
El jerarca realizó las declaraciones en el marco de su disertación en uno de los tradicionales almuerzos de trabajo organizados por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM), y que llevó el título: «La política económica de un nuevo mundo: incógnitas y capacidades».
Bergara explicó que “se están haciendo análisis desde el punto de vista logístico y tecnológico de seguridad» y que «en los próximos meses» se planteará «una prueba piloto». «A la larga los billetes físicos se sustituirán por un billete digital o virtual», defendió Bergara, quien explicó que como consecuencia de este cambio «la billetera va a estar dentro del teléfono».
El presidente del BCU explicó que no se trata de «poder transferir dinero a una cuenta u otra» desde el operador, sino de «tener billetes en el celular». «Se trata de billetes con número de serie, con firma, registrados como se registran hoy los billetes físicos», agregó.
Este nuevo sistema ofrece ventajas «en materia de seguridad, de transparencia, de eficiencia y de reducción de costos», pero exige «tanta o más seguridad de lo que tiene el billete físico».
El especialista auguró que la moneda digital se instaurará en «todos los bancos del mundo» en las próximas décadas, por lo que Uruguay tenía que «estar en esta etapa inicial».
El presidente del BCU también dio un claro mensaje de defensa a la Ley de Inclusión Financiera, en respuesta a quienes promueven un plebiscito para derogarla.
En ese sentido, aseguró que el mundo va hacia la desaparición de los medios de pago físicos. “El año pasado fui invitado por el Banco Central de Suecia a una conferencia y yo recordaba que aquí hay comercios donde la gente pregunta si aceptan o no tarjetas. En Suecia hay comercios donde no aceptan dinero en efectivo, solo se puede pagar con medios electrónicos. Hacia ahí va el mundo. Ese es el mundo moderno”, explicó.
En ese sentido, valoró que “seguir aferrados al efectivo y al cheque es seguir aferrados a un mundo caro, ineficiente, opaco, inseguro”, mientras que “ir hacia el mundo de pagos electrónicos es ir a uno menos costoso y más eficiente, seguro, transparente”. “Estamos a favor del bien y en contra del mal. No tenemos dudas de que hay que ir hacia un esquema de medios electrónicos”, sostuvo.
“Si el proceso de Inclusión Financiera tiene fricciones operativas está muy bien alertar, y creo que el gobierno ha mostrado siempre la sensibilidad de ir corrigiendo y prorrogando cuestiones que fueron apareciendo en la implementación”, agregó.
En ese sentido, sostuvo que es un “error” utilizar la ley con “un foco de juego político”. “Está en juego el bienestar de la gente y la visión moderna de cómo los uruguayos interactuamos en el sistema de pagos, el sistema financiero ¿Hay que ayudar a que estas fricciones se pulan y suavicen? Por supuesto que sí. De ahí a tirar la ley de Inclusión Financiera, bueno, como se dice vulgarmente es tirar al bebé con el agua de la tina. A eso lo veo muy negativo porque es mirar al pasado y no al futuro”, afirmó.
.“Uruguay tiene ventajas y capacidades para entender el mundo y para adaptarse, tiene ventajas para afrontar con optimismo lo que está pasando siempre que modernice su visión del mundo y avance con políticas que sean consistentes con esa visión, entre otras la de inclusión financiera», sostuvo.
Durante su presentación, Bergara también subrayó que en lo que va del año la entidad financiera «lleva comprados más de dos mil millones de dólares» para evitar una mayor depreciación del billete verde en la plaza financiera local.
“La presión a la baja del tipo de cambio ha sido muy fuerte en varios meses de este año y es lo que ha fundamentado la intervención del BCU», señaló el jerarca, que hizo hincapié en que este hecho ha «permitido que no haya habido un desplome del tipo de cambio».
Asimismo, Bergara recalcó que «el tipo de cambio en Uruguay tiene más o menos que acompañar la evolución de fortaleza o debilidad del dólar a nivel global, eso es lo que ha pasado en estos años y es lo que pretendemos que siga pasando».
