Confianza del consumidor presentó un leve repunte en abril

Cinco> de los seis indicadores ponderados evolucionan de manera positiva

La percepción sobre la situación económica del país y la personal de los uruguayos experimentó un crecimiento de 1,8 puntos en abril, y llegó a 43 puntos, permaneciendo en la zona de moderado pesimismo, de acuerdo a las mediciones del Índice de Confianza del Consumidor (ICC), que elabora la Cátedra SURA de Confianza Económica de la Universidad Católica junto con Equipos Consultores.

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) elaborado en base a encuestas realizadas entre el 28 de abril y el 2 de mayo de 2020 muestra un aumento de 1,8 puntos en el mes de abril. Este cambio atenúa, aunque muy levemente, la profunda caída de 9 puntos del mes anterior.

A pesar de este aumento, el ICC se sitúa por segundo mes consecutivo en el nivel de moderado pesimismo con un puntaje de 43.0.

Respecto a marzo de 2019, el ICC es 4 puntos menor; y si se consideran los promedios interanuales, no se observan grandes variaciones (aumentando 0.5).

La Situación Económica del País es el único subíndice que empeoró respecto a marzo. Al interior del mismo se observa que los dos componentes que lo conforman (situación económica del país a un año y a tres años) mostraron un comportamiento en dirección opuesta entre ellos, al tiempo que suavizaron las variaciones que habían tenido el mes anterior.

 La situación económica a un año aumentó 4 puntos, luego del descenso de 6,7 en marzo. Esto podría leerse como una mayor confianza en la recuperación económica del país a un año, especialmente si atendemos a una situación actual de crisis. 

Lo opuesto pasa con el otro componte, donde la población reduce su optimismo respecto a la situación económica del país a tres años, que había impulsado un aumento de 15,3 en ese componente en marzo y, ahora, baja en abril 7,8 puntos. Se estaría registrando una adaptación de las expectativas de los consumidores a una situación de más largo plazo. Es decir, si bien son optimistas con una salida de la crisis a un año, no lo trasladan a una situación de mejora a tres años.

La Situación Económica Personal, en cambio, aumentó 1,2 puntos respecto al mes anterior. Dentro de sus componentes (situación económica personal actual y a un año), se presenta un mayor pesimismo en la situación económica actual, la cual ya se había visto afectada en el mes anterior. Esto puede deberse a la incertidumbre económica y laboral que está atravesando la población. 

Por otro lado, la situación a un año se recupera alcanzando puntajes similares a los previos a la crisis sanitaria, acompañando el optimismo que manifiestan los consumidores con respecto a la situación económica del país.

Por último, la predisposición a la compra de bienes durables aumentó 6 puntos, aunque aún permanece lejos de los valores registrados antes de la crisis (en marzo, con una caída de 24 puntos registró el puntaje más bajo desde que se mide el índice). Ambos componentes de este subíndice (electrodomésticos y automóviles y viviendas) presentaron una leve mejora.

Otros indicadores 

Acompañando el aumento del ICC en abril, los otros indicadores medidos muestran, en general, una mejora respecto a marzo 2020. Cinco de los seis índices evolucionan positivamente, aunque en la mayoría de los casos no se recuperan de la caída registrada en marzo, solo la moderan.

En la región

De los tres países analizados (Brasil, Argentina y Uruguay) se observa que todos los países -menos Uruguay- se encuentran en el nivel de atendible pesimismo (menos de 40 puntos).

Luego de Brasil, Uruguay es el siguiente país que registró un importante descenso en su puntaje del ICC ante la crisis, pero es el único que en abril mejoró su optimismo.