En consonancia con el resto del mundo, Uruguay aceleraría su crecimiento en los próximos años

Proyecciones > Orientación de políticas “ensombrece esta perspectiva”

Foto: Presidencia

Un optimista Banco Mundial (BM), estima que la economía mundial se aceleraría levemente en 2017 creciendo un 2,7%. En ese escenario, Uruguay crecería 1,7% este año, acelerándose a 2,5% en 2018 y alcanzando un 3,7% en 2019.

De acuerdo al último informe sobre Perspectivas Económicas Mundiales elaborado por el organismo internacional, la economía mundial crecería un 2,7% este año, lo que implica una “moderada aceleración”, en un contexto en el que “disminuyen los obstáculos a la actividad de los exportadores de productos básicos en los mercados emergentes y las economías en desarrollo, al tiempo que se mantiene sólida la demanda interna entre los importadores de productos básicos en los países emergentes y en desarrollo”.

De acuerdo al BM, las economías avanzadas crecerían un 1,8 % en 2017. “El estímulo fiscal en las principales economías -y, en particular, en Estados Unidos- podría generar un crecimiento interno y mundial más rápido que el previsto, aunque una creciente protección comercial podría tener efectos adversos”, advierte el comunicado.

Por su parte, el conjunto de los mercados emergentes y las economías en desarrollo debería recuperarse hasta un 4,2 % (respecto del 3,4% del 2016), con un aumento moderado de los precios de los productos básicos.

Sin embargo, el organismo advierte que “la incertidumbre derivada de la orientación de las políticas de las principales economías ensombrece esta perspectiva. Un período prolongado de vacilación podría dilatar el lento crecimiento de la inversión que está refrenando a los países de ingreso bajo, mediano y alto”.

“Tras años de niveles desalentadores de crecimiento mundial, observamos esperanzados mejores perspectivas económicas para el futuro”, señaló Jim Yong Kim, presidente del BM, según el comunicado del organismo. “Es el momento de aprovechar ese impulso e incrementar las inversiones en infraestructura y en las personas. Se trata de un paso esencial para acelerar el crecimiento económico sostenido e inclusivo necesario para poner fin a la pobreza extrema”, agregó.

En el informe se analiza el preocupante debilitamiento que ha experimentado recientemente el crecimiento de la inversión en los mercados emergentes y en las economías en desarrollo. “La ralentización del crecimiento de la inversión es, en parte, una corrección de los elevados niveles previos a la crisis, pero también es reflejo de los obstáculos a los que han tenido que hacer frente las economías emergentes y en desarrollo, como precios del petróleo bajos (para los exportadores), menor Inversión Extranjera Directa (para los importadores de productos básicos) y, de manera más general, las cargas de la deuda privada y el riesgo político”, señala el comunicado.

Ya te vas a mejorar

En lo que refiere a América Latina, el organismo señala que en 2016 se registró una contracción del 1,4%, lo que implica “el segundo año consecutivo de recesión y la primera vez en más de 30 años que se registra una contracción plurianual”.

Sin embargo, la región volvería a mostrar tasas positivas en 2017 al expandirse en promedio un 1,2%. “Se prevé que los precios de los productos básicos se estabilizarán y se recuperarán gradualmente en el mediano plazo, lo que proporcionará un grado moderado de alivio a los países de la región que exportan dichos productos”, sostiene el informe.

Para Uruguay, el BM espera un crecimiento de 1,6% el año en curso, mientras que en 2018 se aceleraría al 2,5% y en 2019 podría lograr una expansión del PIB de 3,7%. Ello sucedería en un contexto de recuperación de la economía regional.

Para Brasil, el organismo espera que luego de haber contraído fuertemente su economía por dos años consecutivos (-3,8% en 2015 y -3,4% en 2016), se recupere levemente este año creciendo un 0,5%, y acelerando su crecimiento a 1,8% en 2018 y a 2,2% en 2019.

Por su parte, Argentina registraría este año una fuerte recuperación de 2,7% (luego de haberse contraído 2,3% en 2016), y luego registraría un crecimiento de 3,2% tanto en 2018 como en 2019.

Las únicas dos economías de Sudamérica que según el BM registrarían una caída de su actividad este año serían Venezuela, con una contracción de 4,3%, y Ecuador, con una contracción de 2,9%.