Crisis en Argentina es “bastante preocupante”, aunque se espera repunte de la actividad

Deuda > Opiniones divididas sobre posible reestructuración

Foto: casarosada.gob.ar

La economía argentina atraviesa “una fuerte recesión” con un gran impacto social y una incertidumbre política que “introduce presiones sobre el mercado de cambios y las variables financieras”, según indicaron en diálogo con CRÓNICAS varios economistas, que esperan que la actividad comience a repuntar a lo largo del año. La posibilidad de que el gobierno argentino deba realizar una reestructuración de la deuda generó discrepancias entre los analistas consultados.

Por Ricardo Delgado | @ricardo_dl
e Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo

La crisis económica en Argentina es grave, como lo reflejan varios indicadores: actividad, inflación, deuda, desempleo, pobreza, indigencia, y la lista sigue.

En este marco, comienza a especularse con la posibilidad de una nueva reestructuración de deuda –ya sea negociada o forzada (default)- si es que no logra encauzar sus cuentas públicas antes del 2020, cuando finaliza el acuerdo con el FMI. Todo esto con un escenario político en el horizonte que solo agrega incertidumbre al futuro.

En diálogo con CRÓNICAS, varios expertos analizaron la situación del país vecino, tratando de descifrar el enigma de qué es lo que puede ocurrir y cómo ello puede afectar a Uruguay.

Para el economista Pablo Moya de la consultora Oikos, la economía argentina atraviesa “una fuerte recesión” que se ha visto reflejada en el “deterioro de todos los indicadores, no solo económicos sino los sociales, lo que genera una presión extra al gobierno para tratar de mantener el acuerdo con el FMI” y que este realice los desembolsos acordados.

También advirtió que la apreciación del dólar genera un incremento de la deuda, lo cual implica “una complicación” adicional para las autoridades que precisan hacerse del financiamiento necesario para solventarla. Un “paño frío” podría ser el esperado mayor ingreso de dólares por una mejor cosecha que la de 2018, lo que “de alguna manera podría generar un freno a la escalada del dólar”. “Creo que la situación es bastante preocupante”, resumió.

Por su parte, Paula Arias, economista del equipo de análisis económico de CPA Ferrere, analizó que las últimas medidas adoptadas por el Banco Central argentino se han concentrado en atacar la inflación y contener el tipo de cambio a través de un endurecimiento monetario, que –junto con el ajuste fiscal en curso- ha “comprometido el frente real”. Sin embargo, interpreta que “la economía habría tocado fondo en 2018 y estaría aproximándose a una salida”, aunque el regreso de la volatilidad podría “poner en peligro esta recuperación”.

En tanto, el ex ministro de Economía, Isaac Alfie, opinó que en la actualidad se están viendo caídas importantes en la actividad, que seguramente en la segunda mitad del año comiencen a revertirse. “Es posible que a lo largo del año las cosas se vean un poco mejor”, sostuvo.

Reestructuración y elecciones

Consultados respecto a la probabilidad de que el gobierno argentino deba realizar una reestructuración de su deuda, las opiniones fueron diversas: para Arias es factible, Moya valoró que “no es un problema inmediato”, y Alfie no lo sabe con certeza. “No puedo contestar de manera tajante. He hablado con algunos colegas y ninguno ve que haya que reestructurar la deuda por el momento”, comentó el ex ministro de Economía.

Arias interpreta que “la necesidad de una reestructura o eventual default de la deuda pública es un tema central” debido “tanto a debilidades de las finanzas públicas como a las dudas con respecto a la sostenibilidad de la deuda”. “La relación deuda/producto alcanzó 95% del PIB, con un 80% de la deuda en moneda extranjera, y un 60% de los títulos con vencimiento en los próximos 5 años. Por su parte, la corrección fiscal necesaria para estabilizar el ratio deuda/producto es muy elevada y potencialmente no creíble, lo que habilita a especular con respecto a una reestructura”, argumentó. “La interrogante está en la forma y el timing que tendrá esta reestructura”, agregó.

Moya por su parte evalúa que el objetivo en la actualidad “no está en tratar de renegociar, sino cumplir con el FMI”, aunque reconoció que el deterioro de la deuda genera “una presión adicional”. “No es un problema inmediato, pero sí va a ser un problema que va a tener que atacar en algún momento con la depreciación del peso que ocurrió”, añadió.

Un punto crítico en el futuro del país es el escenario político, que según valoró Arias “introduce presiones sobre el mercado de cambios y las variables financieras”. En la misma línea, Moya coincidió en que se genera “un estrés político muy fuerte al gobierno”.

Por su parte, Alfie criticó que “Cristina se fue, dejó lo que dejó, y está pasando lo que está pasando porque no hicieron las cosas que debían hacer a tiempo y forma”. En ese sentido, “si la perspectiva es que gane otra persona -sobre todo Cambiemos, pero quizás alguno del peronismo, hay que ver quién-, bueno, ahí las cosas pueden ya tender a mejorar algo”.


Impactos en Uruguay llegan por el mercado cambiario y comercial

Consultada respecto a los impactos de la crisis argentina en Uruguay, Arias valoró que la situación “implica un peligroso incremento del riesgo sobre la actividad y el mercado de cambios”. “Si bien la exposición bancaria y financiera con Argentina es mucho menor que en el pasado, el efecto de la corrección de los precios relativos y de la recesión argentina en el 2018 se observó en el mercado local tanto en el último trimestre de 2018 como a principios de este año”, sostuvo la economista. “El shock del país vecino sobre Uruguay se prolongaría hacia 2020, impactando en el crecimiento”, agregó.

Moya coincidió en que la situación de “una economía tan pegada a la uruguaya genera distorsiones”. Desde el punto de vista comercial, genera efectos negativos tanto por la menor llegada de turistas como por un mayor turismo emisivo. Por su parte, en el canal financiero se percibe “una menor exposición” aunque sí se verá una apreciación del dólar. “No veo que el riesgo cambiario en Argentina afecte fuertemente porque la economía está en algunos aspectos inerte a estos factores, porque la dependencia de los fondos de los argentinos a nivel financiero es mucho menor de lo que era antes, y la situación financiera de la banca es sólida. (…) Lo más importante puede venir por el canal comercial”.

Alfie recordó que la economía local “está en recesión” y “vamos a seguir estancados seguramente” durante este año. “2019 no parece ser un año donde vaya a haber un crecimiento importante (…), con lo cual, Argentina está impactando. Impacta por el lado del turismo, fuerte”.

Para el ex jerarca, en la actualidad no hay mucho para hacer para mitigar el impacto en el corto plazo. “La única manera que hay realmente de que el impacto sea menor -no quiere decir que vaya a desaparecer porque vamos a tenerlo indefectiblemente- es que nuestro comercio sea muy potente con el resto del mundo. El comercio de bienes y de servicios. (…) Pero para eso precisamos dos cosas: costos competitivos y tratados de comercio. No tenemos ninguna de las dos cosas”, lamentó.

Moya comentó que se puede hacer “muy poco” en este escenario para mitigar la situación de Argentina, e interpretó que a nivel cambiario se está haciendo “lo correcto”.