FMI recortó fuertemente sus proyecciones de crecimiento económico para Uruguay

Estancamiento global > PUEDE “AVIVAR LOS LLAMADOS A ADOPTAR MEDIDAS POPULISTAS”

La recuperación de la economía global “sigue siendo precaria y plantea la amenaza de que un estancamiento persistente (…) pueda avivar los llamados a adoptar medidas populistas a favor de restringir el comercio y la inmigración”, asegura el último informe de perspectivas económicas del FMI. Para Uruguay, el organismo recortó fuertemente sus estimaciones y ahora proyecta un crecimiento nulo para este año (+0,1%) y una leve expansión de 1,2% para 2017.

El crecimiento económico mundial seguirá frenado este año debido a la desaceleración de la economía estadounidense, y a la decisión de Gran Bretaña de abandonar la Unión Europea, según destaca el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la edición de octubre de sus Perspectivas de la economía mundial (informe WEO). En el documento, el organismo prevé un leve repunte de la economía global a partir de 2017, impulsado principalmente por el dinamismo de los mercados emergentes.

«En conjunto, la economía mundial ha registrado un movimiento lateral», evaluó Maurice Obstfeld, Economista Jefe y Consejero Económico del FMI, explicando que desde el organismo se han “revisado ligeramente a la baja las proyecciones de las economías avanzadas”, mientras que se revisaron al alza, las del resto del mundo.

El informe destaca que ocho años después de la crisis financiera mundial la recuperación sigue siendo precaria y plantea la amenaza de que un estancamiento persistente, particularmente en las economías avanzadas, pueda avivar los llamados a adoptar medidas populistas a favor de restringir el comercio y la inmigración. Obstfeld señaló que este tipo de restricciones serían perjudiciales para la productividad, el crecimiento y la innovación.

El informe destaca que ocho años después de la crisis financiera mundial la recuperación sigue siendo precaria.

De acuerdo al vocero del FMI, para respaldar el crecimiento a corto plazo, los bancos centrales de las economías avanzadas deben mantener políticas monetarias expansivas. Sin embargo, advirtió que la política monetaria no puede restablecer por sí sola el vigor de las economías afectadas por la desaceleración del crecimiento de la productividad y el envejecimiento de la población. Cuando sea posible, los gobiernos deberían incrementar el gasto en educación, tecnología e infraestructura para ampliar la capacidad productiva, y al mismo tiempo tomar medidas para corregir la desigualdad.

En muchos países también es necesario contrarrestar la disminución del crecimiento potencial mediante reformas estructurales para incrementar las tasas de participación laboral, fomentar una mayor adecuación entre las cualificaciones y los puestos de trabajo y reducir las barreras de acceso a los mercados.

Pronóstico del tiempo

De acuerdo a las nuevas estimaciones del FMI, la economía mundial registrará una expansión de 3,1% este año, sin cambios respecto a las proyecciones del informe anterior, publicado en el mes de julio. Por su parte, en 2017 el crecimiento global se acelerará a 3,4% gracias a la recuperación en las principales economías de mercados de emergentes, entre ellas Rusia y Brasil.

En las economías avanzadas se registrará una expansión de solo 1,6% en 2016, inferior al 2,1% registrado el año pasado y a la proyección de 1,8% de julio. El FMI revisó a la baja su pronóstico para Estados Unidos a 1,6% (2,2% en julio), después de un primer semestre en que la tasa de crecimiento fue decepcionante debido a la debilidad de la inversión empresarial y la desaceleración del ritmo de acopio de bienes.

Por su parte, la incertidumbre tras el referendo a favor del “Brexit” en junio tendrá efectos negativos en la confianza de los inversores. En el Reino Unido se prevé que el crecimiento se desacelere a 1,8% este año y 1,1% en 2017, con respecto al 2,2% registrado el año pasado. En la zona del euro se registrará una expansión del 1,7% este año y 1,5% el año próximo, en comparación con un crecimiento de 2% en 2015.

De acuerdo al Fondo, el BCE debería mantener la orientación acomodaticia apropiada que aplica actualmente. Es posible que sea necesario profundizar la distensión ampliando las compras de activos si la inflación no repunta.

Se prevé que en Japón, la tercera economía mundial, el crecimiento se mantenga reprimido, en 0,5% este año y 0,6% en 2017.

En las economías de mercados emergentes y en desarrollo, el crecimiento se acelerará por primera vez en seis años, a 4,2%, lo que representa un ligero aumento con respecto al pronóstico de 4,1% de julio. Se prevé que el año próximo el crecimiento de las economías emergentes sea de 4,6%. No obstante, se advierte que las perspectivas difieren mucho entre los países y regiones.

El FMI entiende que en China, las autoridades deberán seguir reorientando la economía para que dependa menos de la inversión y la industria y se base más en el consumo y los servicios, una política que se espera que desacelere el crecimiento a corto plazo mientras se construyen las bases para una expansión más sostenible a largo plazo. El organismo prevé que la segunda economía mundial registre una expansión de 6,6% este año y 6,2% en 2017, en comparación con un crecimiento de 6,9% el año pasado.

En las economías de mercados emergentes y en desarrollo, el crecimiento se acelerará por primera vez en seis años.

En las economías asiáticas emergentes, y en especial en India, se mantiene un sólido crecimiento. Según las proyecciones, la expansión del PIB de India será de 7,6% este año y el próximo, la tasa más alta entre las principales economías del mundo.

Respecto a Uruguay, el FMI rebajó sustancialmente sus previsiones de crecimiento respecto a sus informes anteriores.

Hace un año, en su informe WEO de octubre de 2015 el organismo pronosticaba un crecimiento de la economía uruguaya de 2,2%, estimación que recortó seis meses más tarde, en su informe de abril, a 1,4% de expansión. No obstante, en el informe publicado esta semana, el FMI espera un estancamiento de la economía uruguaya que crecería apenas un leve 0,1%.

En 2017 la economía se volvería a acelerar, aunque la previsión del organismo pasó de un 2,6% de expansión esperado en el informe de abril, al actual 1,2% de octubre.