Marcelo Abdala: “Con los años se derribaron algunos mitos de los empresarios sobre la negociación colectiva”

Comercio y rurales » PIT-CNT SE PROPONE APOYAR ESPECIALMENTE NEGOCIACIONES

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El cambio de lineamientos que el Poder Ejecutivo planteó a mediados de 2015 para los Consejos de Salarios, generaron que los consensos en los cierres de las negociaciones descendieran notoriamente. El economista Juan Manuel Rodríguez aseguró que en el segundo semestre de 2016 los empresarios han cedido acordar con los trabajadores para evitar conflictos por los nuevos lineamientos del gobierno.

Por Adolfo Umpiérrez | @AdolfoUmpierrez

Con la llegada del Frente Amplio en 2005 la central sindical logró recuperar uno de sus mayores anhelos desde los 90: que se abrieran nuevamente los Consejos de Salarios estipulados por rama, con la negociación tripartita entre los trabajadores, los empresarios y el gobierno. En este contexto se logró el mayor nivel de cobertura de la historia, hasta el año 2015. “Allí el gobierno modificó la política salarial que era de crecimiento asegurado del salario y da ciertas pautas en una forma, prácticamente con muy pocas variantes de acuerdo a cómo fueron definidas en un primer momento. Eso da lugar a un cambio que se dio en el segundo semestre de 2015 y lo que va de este año”, dijo a CRÓNICAS, el director del Instituto de Relaciones Laborales de la Universidad Católica del Uruguay, Juan Manuel Rodríguez.

Según el economista, esto llevó a que los consensos que se lograban en las negociaciones “se redujeran sustancialmente”. El experto explicó a CRÒNICAS que en los convenios que se firmaron en el segundo semestre del año pasado, hay un fuerte crecimiento de voto del gobierno con empresarios, con el voto negativo de los trabajadores. A su vez en el primer semestre de este año se observa el mismo fenómeno, aunque ahora las votaciones se dan de empresarios con trabajadores, con el voto negativo del gobierno.

“Son variantes de lo mismo, que es el no acuerdo. Ahora los trabajadores asumieron que ciertos cambios en las pautas no habrá, con lo cual aceptan, pero no aceptan todo lo que les propone el Poder Ejecutivo de manera inflexible”, considera Rodríguez. De esta manera, y para evitar la conflictividad, los empresarios acuerdan con los trabajadores con el voto negativo del gobierno. “Como siempre en las negociaciones se negocia entre las partes y cuando se logra una mayoría, para evitar la conflictividad los empresarios arreglan con los trabajadores, aún teniendo al gobierno en contra”, agregó.

“Lo que ocurre en este segundo semestre es una situación todavía, más curiosa, y es que no hay negociación. Sí hay negociaciones, pero hay muy pocos acuerdos”. El ritmo de convenios logrados hasta estas semanas era preocupante, lo que se espera es que antes de fin de año se puedan cerrar. Los convenios anteriores vencieron en julio de 2016, por lo que, cuanto más se demore, mayor esfuerzo tendrán que hacer los empresarios para cumplir, no solo con los salarios actualizados, sino con la retroactividad.

El gobierno no quiere
Ante la falta de consenso en los Consejos de Salarios, la ley de Negociación Colectiva establece que el Poder Ejecutivo pueda laudar por decreto. “Hasta ahora nunca lo ha querido hacer, lo ha hecho en circunstancias excepcionales. Decidir los salarios de la mayoría de los trabajadores por decreto, no es algo que crea que el Poder Ejecutivo lo haga, además de que las partes podrían no aceptarlo y continuar los conflictos. Con lo cual se usaría una herramienta que teóricamente no la quiere usar, porque prefiere promover la negociación colectiva. Aún así, podrían no obtener los resultados que quieran, que es eliminar la conflictividad. Es muy difícil que eso ocurra”, sostuvo Rodríguez.

El segundo semestre estuvo marcado por la negociación en el área de la construcción que logró un convenio y hubo un acuerdo “bastante original”, votado entre los trabajadores y empresarios, con la votación favorable del Poder Ejecutivo. “Antes de esa fecha el resto de los grupos esperaban qué pasaba con la construcción, con lo cual no habían tampoco demasiados conflictos”, dijo Rodríguez.

Una vez cerrado el convenio de la construcción, todavía quedan convenios garantes por cerrarse como la negociación del comercio en la que “todavía no hay medidas masivas” de lucha. “Hay medidas puntuales de las que participan algunos sectores, no hay paros masivos del comercio. Hay ocupaciones y piquetes para afectar a empresas concretas, y no a todo el sector y participan un número limitado de trabajadores”, destacó Rodríguez.

La demanda que hace Fuecys a los sectores empresariales es de un salario mínimo de 20 mil pesos, que implica un crecimiento superior al que los empresarios están dispuestos a dar. Además, es muy superior también al que pide el Ejecutivo. Cerrar a favor de los trabajadores en el comercio implicaría un crecimiento cercano al 25% en el salario. “Ese incremento es mucho mayor al que pide el Poder Ejecutivo, cuando para los sectores deprimidos se propone 3%”.

Con menos mitos
El Secretario General del PIT-CNT, Marcelo Abdala, es contundente. “Si no hay Consejos de Salarios hay desregulación”, sostiene. La central considera a la negociación tripartita obligatoria por rama de actividad, como centro de las relaciones laborales, “que además no va en desmedro de la negociación por empresa, pero por arriba de las negociaciones de los Consejos de Salarios”.

La eliminación de los Consejos de Salarios no aparecen en las propuestas electorales de los partidos del 2004 a la fecha: “No puedo hablar por otros actores, pero cuando el PIT-CNT dice sí a los Consejos de Salarios, lo decimos convencidos”. Abdala, además se apoya en la “evidencia histórica” que dice que en el período en el que no funcionaron los Consejos de Salarios, hubo “una brutal rebaja salarial”.

“En la época de la dictadura la masa salarial se comprimió, en promedio en un 50%, y en los 90, quedó con alguna forma de negociación colectiva, solo el 10% de la población económicamente activa. Así que la respuesta es contundente, sin consejo hay desregulación”, agregó.

En cuanto a la posición que se ve en los empresarios, el sindicalista consideró que, quizá hoy en día se hayan derribado algunos mitos relacionados a las consecuencias de la negociación colectiva. “Los empresarios están en contra de los Consejos de Salarios, por eso hicieron la queja ante la OIT, por eso podríamos decir que, en definitiva, han mantenido la tesis de que se necesitaba algo de negociación a nivel de empresas, yo no creo que digan que sí a los Consejos de Salarios. Lo que pasa que los trabajadores somos más, desde un punto de vista político oponerse a los Consejos de Salarios es una sinceridad que no sé quién está dispuesto a tener”.

De todas maneras “yo les doy un crédito que a más de diez años de la reinstalación de los Consejos de Salarios es posible que se hayan caído algunos mitos. Sostenían que si se desarrollaban los Consejos de Salarios se caía la inversión, y nunca hubo en Uruguay tanta inversión como entre el 2005 y 2015. Ese mito cayó por su propio peso”.

En cuanto a la lentitud con la que avanzan las negociaciones, Abdala sostuvo que en la Central se está buscando la manera apoyar una salida al conflicto de los supermercados, y en los asalariados rurales, “que son los más desprotegidos”. “Nos parece que si estas dos cuestiones se dilucidan va ayudar a que los demás funcionen. Para nosotros las próximas dos semanas tienen que ser de cierre de los Consejos”.