Murro: “El sistema uruguayo de relaciones laborales es de los mejores del mundo”

Salarios > PIT-CNT PROPONE SALARIO MÍNIMO DE $16.500

El ministro de Trabajo y Seguridad Social informó que el próximo martes 13 se presentarán las propuestas de las cámaras empresariales y el PIT-CNT al Poder Ejecutivo “sobre lineamientos para esta séptima ronda” de Consejo de Salarios. Empresarios buscan cambiar a una negociación bipartita, pero los trabajadores buscan que continúen con el actual sistema tripartito.

Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo

Ernesto Murro, ministro de Trabajo, sostuvo en diálogo con CRÓNICAS que recibió opiniones del PIT-CNT y las cámaras de Industrias, Comercio, Transporte, Construcción y Alimentación. A su vez, todas estas propuestas – que calificó de “razonables” – serán presentadas el próximo martes frente al Consejo Superior Tripartito y, luego de esto, “empezar de inmediato las negociaciones”.

Lestido: “Una negociación es cuando las dos partes se van más o menos conformes. Cuando se va una sola parte la negociación no es buena”

Por otro lado, el pasado jueves primero de marzo, el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT publicó un informe titulado “Trabajo y Salarios”. En el mismo da cuenta de la evolución histórica del salario mínimo nacional en nuestro país, además de proponer una suba del mismo, de $13.430 – el monto actual – a $16.500. El director de este instituto, Milton

Castellanos, afirmó en diálogo con CRÓNICAS que esta suba tiene un trasfondo: “nosotros decimos que el salario debería atarse o tener algún indicador por ejemplo en los niveles de pobreza. (…) Es decir, que el salario mínimo tenga una lógica y no solo sea una decisión política”. De esta manera, el objetivo de un salario mínimo a $16.500 le permite a un hogar promedio – 3,5 integrantes, según el informe – que “con dos salarios mínimos esté por arriba del umbral de la pobreza”, sostuvo Castellanos.

Murro, por su parte, evaluó el salario mínimo nacional de manera comparativa con los otros países de la región: “Uruguay se ubica en los primeros lugares de América Latina en mejora de salario real”. Añade, además, que en la región hubo un deterioro del empleo mayor que el que hubo en Uruguay, destacando que en países como Argentina y Brasil “no hubo las mejoras salariales que hubo acá”.

Para Murro, esto último lleva a no vincular siempre estrechamente salario y empleo como si fueran dos aspectos absolutamente relacionados; en este sentido Castellanos coincide con su opinión, agregando que “es una búsqueda de equilibrio” entre ambos aspectos.

Murro: “En momentos en que no hubo negociación o que hubo mínima negociación (…) ahí le fue mal a todos: a los trabajadores, a los jubilados, a los empresarios y al país”

Respecto al próximo Consejo de Salarios, Castellanos opina que tiene una “gran expectativa”, tanto por su tamaño como por su trascendencia: “es una ronda de negociación donde negocia toda la actividad privada y gran parte de la pública, más de 200 grupos (…) Lo que se negocia en esta ronda va a tener, por lo menos hasta la finalización del 2020”.

Respecto a este último punto, en diálogo con CRÓNICAS, Julio Lestido, presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios, está de acuerdo con Castellanos, y añade que esta negociación será la más grande que se conozca en la historia del país y que espera no haya conflictividad alguna, ya que no es un ambiente propicio para negociar. Dijo también que su objetivo para esta ronda de negociación es tratar de sentarnos a la mesa y crear mesas de diálogo y no de presión.

 

El sistema de negociación

A modo de conclusión, los tres actores se refirieron al sistema uruguayo de relaciones laborales: Murro lo valoró positivamente, alegando que es “de los mejores del mundo” y que “a los empresarios, trabajadores y jubilados les va bien” cuando hay negociación colectiva. “En momentos en que no hubo negociación o que hubo mínima negociación –como en la dictadura y hubo mínima negociación en la década del ’90–, ahí le fue mal a todos: a los trabajadores, a los jubilados, a los empresarios y al país”.

Lestido, por su parte, fue escueto en indicar que se ha insistido en el sector empresarial de ir hacia una negociación bipartita, entre trabajadores y empresarios, y que se negocien temas “pura y exclusivamente salariales”. “Hay que hacerlas lo más eficientes posibles para todos lados. Una negociación es cuando más o menos las dos partes se van más o menos conformes. Cuando se va una sola parte la negociación no es buena”, comentó.

Castellanos: “Seguimos entendiendo que la participación del Estado es decisiva porque puede regular a veces los desequilibrios que puede haber entre el trabajo y el capital”

Una visión opuesta tienen desde el sector sindical. Castellanos insistió en que la posición de los trabajadores es que se mantenga un modelo de negociación tripartita con participación del Estado. “Seguimos entendiendo que la participación del Estado es decisiva porque puede regular a veces los desequilibrios que puede haber entre el trabajo y el capital”, sostuvo. De todas formas, evaluó que es necesario “ir modernizándose”, por ejemplo tendiendo a “negociaciones por cadenas de valor, donde se pueda analizar el comportamiento del salario en toda la cadena de un producto o de un sector de actividades y no viendo los sectores en formas diferenciadas”.

El director del Instituto Cuesta Duarte, destacó que el modelo de negociación “ha demostrado que es eficaz”. “En Uruguay cuando no había un sistema de negociación colectiva vivimos los trabajadores las peores épocas”, opinó, agregando que en las interrupciones a la negociación “fueron los peores años desde el punto de vista de las relaciones laborales y donde el salario cayó en forma importante”.

“El ámbito de negociación colectiva es fundamental para la equidad y para la justicia social y para la sociedad que yo quiero, y no solo lo decimos nosotros, lo dice la OIT, entonces los sistemas de negociaciones son importantes”, valoró.

Para Castellanos el sistema está instaurado y difícilmente cambie ya que “hoy ningún partido político en Uruguay se ha planteado la eliminación de los Consejos de Salarios”. “Pero bueno, a veces del dicho al hecho hay un trecho. Pero por el momento nadie dice de cambiar las reglas”, comentó.