Uruguay debe invertir más en educación, según el presidente del Banco Mundial

Capital humano > representa el 65% de la riqueza de un país

Tras afirmar que la inversión en educación “es la mejor inversión que pueden hacer para mejorar la riqueza de un país”, el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, indicó que Uruguay –así como otros países- debe “dar un nuevo gran paso” e “invertir en las personas”.

Por Ricardo Delgado | @ricardo_dl

“El Factor Humano”. Con ese título, que suena a obra teatral o a película, fue que se desarrolló un evento del Banco Mundial sobre la importancia de invertir en las personas para potenciar el crecimiento económico. La oportunidad sirvió para escuchar al presidente del organismo multilateral, el surcoreano Jim Yong Kim, quien junto a otros oradores locales, abordaron un tema complejo y de mucha actualidad.

Yong Kim, el primer presidente del BM en visitar Uruguay y que previamente se había reunido con el presidente Tabaré Vázquez, comenzó con palabras de elogio para Uruguay al que calificó de estar comprometido con la justicia social, la reducción de  la desigualdad, la salud y la educación.

Sin embargo, aventuró que las cosas cambian a una gran velocidad, y puso como ejemplo que tan pronto como en 2025 cada humano tendrá acceso a internet, traerá consigo un aumento de “las aspiraciones” de estas personas, respecto a sus niveles de vida. También evaluó que la tecnología traerá muchas cosas positivas, pero al mismo tiempo provocará la eliminación de puestos de trabajo: “50% de los puestos de trabajo van a desaparecer” y particularmente aquellos que requieren de “músculo”. En ese sentido, se cuestionó qué harán las personas sin educación en este nuevo mundo.

Para el funcionario, principales desafíos están en mejorar el sistema educativo, aunque también valoró que se deben atender problemas de salud que dificultan el aprendizaje. Argumentó que los niños con retraso en el crecimiento constituyen un serio problema en varios países, ya que tienen un menor desarrollo cerebral y en sus conexiones neuronales. A su entender, se requiere de políticas públicas que atiendan este problema.

En materia de educación, advirtió que muchos países tienen problema de alfabetización, y que los resultados de las pruebas Pisa demuestran que hay una correlación directa entre los resultados obtenidos y el crecimiento económico.

Yong Kim afirmó que según estudios del BM, el 65% de la riqueza de las naciones está en el capital humano y ese porcentaje es “mucho más alto” en los países ricos. “Es la mejor inversión que pueden hacer para mejorar la riqueza de un país”, destacó.

Para el funcionario, se requiere de una “transformación radical” de los sistemas educativos, que atiendan los problemas de deserción estudiantil, y alertó respecto a dificultades para Uruguay, al que calificó de “un excelente ejemplo en muchas áreas” pero que deberá mejorar su sistema educativo. “No tenemos más elección que avanzar y comprometernos”. “Llegó la hora de dar un nuevo gran paso. De invertir en las personas y que se les dé una oportunidad”, sostuvo.

Alienados y aburridos

Luego el presidente del BM participó de una mesa redonda en la que también disertaron el presidente del centro Ceibal, Miguel Brechner,  la profesora e investigadora, Adriana Aristimuño, y la gerente senior de Advisory en PwC Uruguay, Geraldine Delfino.

Brechner llamó a pensar “qué tipo de formación queremos”, lo que implica no solo a la educación técnica sino también en valores, pensamiento crítico y ciudadanía. Opinó que hay cuestiones culturales que es necesario cambiar, porque si bien es cierto que en los hogares de contexto crítico solo un 11% de los hogares pobres termina la educación media, en el quintil más rico también hay un 25% que no lo hace. “Creemos que la única manera de salir de este círculo vicioso de docentes alienados y estudiantes aburridos, es trabajar en base de proyectos, ser creativo, en forma colaborativa. No discutir, trabajar”, sostuvo.

Por su parte, Aristimuño dijo que hay datos preocupantes en materia educativa, tanto en deserción estudiantil como en los resultados, donde “más de la mitad” de los estudiantes no cuenta con “las capacidades mínimas”. La profesora e investigadora evaluó que no hay una sola cosa para cambiar, sino que se requiere de un cambio en el sistema en su conjunto. “El cambio es sistémico o no lo es”, opinó. No obstante, reconoció que hay aspectos positivos, como el Plan Ceibal, los avances en robótica y las experiencias privadas en zonas de contextos desfavorecidos.

“Creemos que la única manera de salir de este círculo vicioso de docentes alienados y estudiantes aburridos, es trabajar en base de proyectos ser creativo, en forma colaborativa, no discutir, trabajar”, dijo Miguel Brechner.

Delfino en tanto, coincidió en que hay una “situación preocupante” en el sector de capital humano en Uruguay, ya que no se cuenta con los recursos humanos necesarios, no solo en aspectos técnicos, sino también en los “conocimientos blandos” que refieren al comportamiento de los individuos. Ello incluye la capacidad de innovación, de cambiar, de crear, de trabajar en equipo. Para Delfino, el actual sistema educativo, al que calificó de “enciclopedista”, no es el adecuado  y debería apuntarse a un sistema más flexible. Por último, insistió en que “faltan talentos” en Uruguay, e incluso asegurò que hubo empresas que evaluaron radicarse en el país, pero que ante la falta de personal capacitado optaron por hacerlo en otros países de la región.

Por su parte, el presidente del BM  se refirió al sistema educativo de su país, Corea del Sur, sumamente competitivo, donde los niños van a la escuela en turnos de 15 horas por día, y las familias presionan a sus hijos para que logren ir a los mejores colegios. Sin embargo, evaluó que ello también tiene sus problemas, como las dificultades emocionales y los altos niveles de suicidio adolescente que hay en ese país. En ese sentido, evaluó que parece ser demasiada presión.

Ante ello, valoró que es necesario que en Uruguay se estudien las diversas experiencias internacionales y se evalúe cual es la que mejor se adapta a la realidad del país. “Busquemos un término medio”, reflexionó. En cuanto a los cambios culturales, opinó que las señales deben llegar desde las autoridades de gobierno y del sistema educativo, con políticas que beneficien a los estudiantes y no a los docentes o a los administradores.

Por último, indicó que se está hablando con las agencias calificadoras de riesgo la posibilidad de incorporar la inversión en capital humano como parte de sus calificaciones soberanas. Yong Kim reconoció que es una idea “controvertida” y que “hay países que no la quieren”, pero fundamentó que hacerlo “es importante desde el punto de vista ético”.


Duelo de capitanes

Evidentemente a “la Tota” se le veía más cómodo con pantalones cortos, a los pechazos en el área contra los rivales buscando una pelota dividida, que como orador en un seminario sobre capital humano. El último tramo de la disertación consistió en una charla “mano a mano” entre el presidente del BM y el ex capitán de la selección uruguaya Diego Lugano. Ambos trancaron fuerte y se desafiaron mutuamente.

Trabajo en equipo, liderazgo, y la importancia del estudio para el desarrollo de los jóvenes fueron algunos de los temas que trataron ambos panelistas.

Lugano destacó la “suerte” de haber pertenecido a una generación de futbolistas donde más allá de buenos jugadores había “ciudadanos” que eran consientes de la incidencia que tenían sobre la sociedad. En reiteradas oportunidades, se refirió a “la cultura futbolera” del país como la clave para haber logrado buenos resultados deportivos y enfrentar de igual a igual a grandes potencias del mundo.

Lugano, quien actualmente trabaja para el club brasileño Sao Paulo, destacó que en Brasil aún se ve a Uruguay como un país despegado en materia educativa respecto a la región, pero advirtió que a la interna debemos reconocer que estamos “estancados”.

El ex capitán celeste destacó que el grupo formado en la selección asumió la responsabilidad que tenían, y “desde el ejemplo” se buscó influir en las generaciones futuras.  “Estamos en ese proceso de que la pasión por el fútbol la sientan por la educación”, sostuvo Lugano, asegurando que aún tienen mucho trabajo por hacer.

“Muchos padres piensan que el futuro de sus hijos está en el fútbol, pero luego solo el 0,27% llegan a la selección», dijo el ex futbolista,  agregando que “no hace falta saber mucho de matemática” para dimensionar que son muy pocos los que llegan a la elite.

La conversación finalizó con un desafío entre Lugano y Yong Kim. El funcionario del BM le propuso a Lugano trabajar junto con el organismo para lograr que los niños y adolescentes no abandonen sus estudios. El ex capitán celeste retrucó, y le pidió consejos al jerarca multilateral un consejo para lograr que los organismos internacionales apoyen económicamente al fútbol local. Como respuesta, el presidente del BM echó el “vale cuatro” y prometió que se encargaría de buscar fondos para el futbol uruguayo, si es que Lugano lidera un trabajo para mejorar los resultados de Uruguay en las próximas pruebas PISA.

Tras extenderse la mano y sellar el acuerdo, Lugano le firmó una camiseta de la selección uruguaya al presidente del BM.