César Addario: “Uruguay tiene un investement grade que en este momento vale mucho”

Empresario al Sofá

César Addario, CEO de Exor International


Exor International Ltd., una sociedad de servicios financieros dedicada esencialmente a ingenierías financieras, financiamiento de proyectos, reestructuraciones de deudas y consolidaciones de pasivos, ha comenzado a analizar algunos proyectos para empresas privadas uruguayas y algunos gobiernos departamentales afectados por los efectos de la pandemia del Covid-19, y no descarta abrir oficinas en Montevideo, según reveló a CRÓNICAS su CEO, César Addario.

La firma -una Capital Market Bursátil cuyos accionistas son mayoritariamente fondos de inversión anglosajones- opera desde inicios del siglo pasado en el mundo y tiene oficinas y representaciones en Europa, Estados Unidos, América del Sur, América Central, Asia y África, y trabaja con bancos internacionales de primera línea para ofrecer “soluciones a medida” a clientes privados y gobiernos nacionales o municipales. El que sigue es un resumen de la entrevista que el CEO de Exor concedió a CRÓNICAS.

¿Por qué Exor analiza la posibilidad de instalar una oficina en Uruguay?

Nuestra firma tiene a lo largo de las Américas más de 200 profesionales de alta calidad repartidos en 13 países del continente americano y desde la oficina para el Cono Sur se trabajan los proyectos de Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia y Brasil.

En toda esta región, como en el mundo entero, los efectos devastadores de la crisis sanitaria del Covid-19 han puesto a muchas compañías, a sectores productivos enteros y a gobiernos nacionales, municipales o provinciales en serias dificultades. Las organizaciones necesitan soluciones para superar el tremendo impacto de esta crisis y nuestra experiencia, en especial en reestructuración y renegociación de deuda, organización de financiamientos estructurados y estructuración de operaciones de mercado, es muy valorada. Desde hace ya algún tiempo hemos comenzado a recibir consultas desde Uruguay, que es un país que siempre nos ha interesado por su certeza jurídica y su estabilidad, y que hoy el mundo mira con particular atención por la forma en que está manejando la crisis sanitaria y la seriedad con que sus autoridades están atendiendo la emergencia económica y social derivada de la pandemia. Ya estamos analizando algunos proyectos desde nuestra oficina del Cono Sur y explorando la posibilidad de abrir oficinas en Montevideo.

¿Qué experiencia tiene Exor International Ltd. a nivel global?

En asesoría para la reestructuración y renegociación de deuda hemos trabajado con éxito para la Administración Nacional de Electricidad de Paraguay en su deuda con la Itaipú Binacional. Desde la sede de París y Londres, que atienden África y Europa del Este, hemos tenido operaciones con el Ministerio de Finanzas de Ucrania en su renegociación de la deuda con Rusia, el Banco Central y el Ministerio de Finanzas de Angola y el Ministerio de Finanzas de Ucrania. Además, financiamos la compra de la compañía privada de Tabacos en México, la financiación de la compra de combustible para la Compañía de Electricidad de Francia y estructuramos varias operaciones de financiación en Argentina, Brasil y Paraguay. Y en cuanto a operaciones de mercado, trabajamos en varias operaciones de recompra de títulos y en la titulación de la deuda de Polonia por cuenta del Tesoro de Francia. Actualmente estamos operando fuertemente en El Salvador, para colaborar con el gobierno en las emisiones de deuda pública y el sector eléctrico.

¿Qué buscan las empresas privadas y los gobiernos departamentales de Uruguay en Exor? ¿Qué servicios están comenzando a demandar?

Buscan fundamentalmente acceso a capital, financiamiento a medida y soluciones para fortalecer las estructuras financieras. Nosotros les aclaramos que estudiamos bien cada caso antes de tomarlo.

¿Cuáles cree que serán los principales impactos económicos que dejará la crisis en Uruguay? ¿Qué sectores cree que se verán más afectados?

En este tipo de situaciones tan excepcionales la confianza es la primera víctima. Se deteriora la confianza en los instrumentos y en los mercados financieros, y esto va a redireccionar la demanda hacia los mejor calificados, los mejores de la clase. Y es allí donde Uruguay tiene su principal potencial y atractivo. Tiene un investement grade que, en este momento, vale mucho. Y exhibe seriedad, manejo responsable, respeto por las instituciones y certeza jurídica, además de un trabajo macro correcto.

En cuanto a los sectores que más pueden sentir el impacto, y a los que más podemos asistir con soluciones a medida, hay actividades productivas que están en problemas, pero que tienen todo para salir adelante si pueden encontrar el financiamiento adecuado. La industria frigorífica uruguaya es un ejemplo. Pero también todo lo vinculado al hotelería y el turismo va a requerir de una asistencia financiera para soportar esta tormenta y salir con más fuerza. El sector energético, el vial y el vinculado con los recursos hídricos también están necesitando financiamiento. Y en el sector público, la crisis económica y social que deriva de la pandemia pone en dificultades a algunos gobiernos departamentales, que ya estaban en problemas pero que ahora comienzan a ver resentidas sus arcas por la suba de la morosidad. Necesitan seguir haciendo obras para sus contribuyentes, pero para eso deben reestructurar su situación. En algunos de esos proyectos ya estamos trabajando.