La Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) lleva adelante un programa para que jóvenes emprendedores reciban el apoyo y la mentoría de empresarios del sector industrial. La convocatoria de Empresario – Emprendedor para la séptima edición cerrará el próximo 21 de febrero y para esta oportunidad se espera contar con doce duplas de trabajo.
El Programa Empresario – Emprendedor de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) es un espacio entre jóvenes emprendedores y empresarios de más experiencia, en formato de reuniones de duplas, con el objetivo de capitalizar aprendizajes empresariales y contribuir a la formación de compañías sólidas. Nació en el año 2011 como iniciativa de la CIU, en conjunto con la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE), con el apoyo del Programa Emprender.
Busca generar cooperación entre los dos mundos empresariales tradicionalmente no conectados, el del empresario industrial y el de los jóvenes emprendedores, al tiempo de enriquecer el desarrollo profesional y personal de los participantes. Además, se orienta a desarrollar, ampliar y fortalecer nuevas redes y a profundizar los vínculos entre las organizaciones ejecutoras.
La metodología de funcionamiento se basa en un plan de trabajo con objetivos claros desde el inicio y un facilitador que acompaña las duplas durante el proceso. Adicionalmente, se ofrecen talleres grupales con temas de interés transversal a todos los proyectos, señaló Carola Saavedra, jefe del Centro de Gestión Tecnológica de la Cámara de Industrias del Uruguay a Empresas & Negocios. Los emprendimientos que se apoyan son aquellos relacionados a la industria y con servicios conexos a este sector.
Hasta el momento se han desarrollado seis ediciones, en donde se han apoyado 70 emprendimientos que contaron con la participación de 33 empresarios de diversos rubros dentro de la industria. Asimismo, se han realizado más de 380 reuniones de duplas empresario-emprendedor y 11 talleres grupales en temáticas de interés para los emprendedores.
Los emprendedores postulados pasan por un proceso de selección, donde se analiza que cumplan los requisitos básicos del programa, como lo son llevar adelante un joven emprendimiento vinculado a la industria y contar con un plan de negocios en ejecución y/o con ventas registradas.
Además, la participación requiere asistir regularmente a las reuniones y actividades bajo una actitud de dedicación y compromiso, estar dispuesto a desarrollar una relación de apertura y empatía y ser objetivo y exigente, al tiempo de aportar entusiasmo y creatividad.
El 83% de los emprendedores que fueron apoyados por el programa siguen en actividad y continúan creciendo, señaló Saavedra. Las necesidades de los emprendedores se mantienen concentradas en el financiamiento, management y marketing, y ventas. De igual forma, nueve de cada 10 emprendimientos apoyados considera el aporte como “muy bueno y bueno”.
“Se destacan como objetivos cumplidos para los jóvenes emprendimientos la definición de habilidades de dirección, la organización estratégica, ventas realizadas en base a los contactos y las visitas generadas, apoyo en planificación a corto y mediano plazo, generación de una red de contactos, estrategia de comunicación definida, pensamiento estratégico, registro de marca, seguimiento de clientes y planificación, entre otros”, consideró Saavedra.
Igualmente, recordó que el programa no solo trabaja para potenciar el emprendimiento sino también se ocupa del emprendedor como persona, potenciando competencias específicas y generales, transmitiendo valores como la confianza, el trabajo en equipo, la auto eficacia y creando relaciones y redes que construyeron su base de capital social.
Una nueva oportunidad
El programa Empresario – Emprendedor abrió su convocatoria para su séptima edición, que comenzará en el próximo mes de abril. Los interesados pueden inscribirse a través de la página web de la CIU (http://www.ciu.com.uy/) hasta el 21 de febrero. Las expectativas para esta oportunidad están dirigidas a conformar doce duplas.
