Eduardo Mangarelli entiende el futuro como un mundo de tecnologías integradas

Eduardo Mangarelli es el primer decano de la Universidad ORT que fue estudiante del instituto. Con más de 22 años en la actividad docente, más de 17 años trabajando en Microsoft y participante de diferentes proyectos que conforman su pasado y presente, dio su visión del futuro cercano de la ingeniería y tecnología en el mundo. Destacó que cada vez más la tecnología es producto de la combinación de múltiples campos y no propios de uno solo, siendo esta situación la que nos guiará por el camino del desarrollo en todos los niveles que podamos imaginar.

El interés por la tecnología y el concepto básico de ingeniería comenzó para él desde muy temprana edad. Siempre se encontraba armando cosas o creando elementos basados en la electricidad y buscando su automatización. La motivación existió desde el principio de su vida, pero no necesariamente tenía claro que el camino que seguiría sería estudiar sistemas; además, porque en ese momento una carrera de ese estilo no estaba tan difundida como hoy.

Al conocer y entender qué carreras estaban disponibles en el mercado, entendió que la que le generaba más curiosidad de aprender era ingeniería en sistemas. Precisamente,esa curiosidad, sumada a su motivación, fueron las claves que lo guiaron en su camino profesional y personal.

“Lo que más me ha dado mi carrera es la oportunidad de trabajar con quienes lo hice, con personas de todas partes del mundo, con mucha experiencia y capacidad. Me considero enormemente agradecido por eso. Desde que empecé la carrera tuve la posibilidad de trabajar con quienes he aprendido y sigo haciéndolo todo el tiempo”, reflexionó Eduardo Mangarelli a Empresas & Negocios.

Es egresado de la primera generación de Ingeniería de Sistemas de la Universidad ORT, que tuvo su origen en 1996. En una etapa muy temprana de su carrera –segundo año- se vinculó con la universidad como docente. “En un momento comencé a dar una materia llamada Análisis y Diseño de Sistemas, que es de los temas que más me apasionan, y durante los últimos 22 años me mantuve en mi actividad docente tanto en la facultad de Ingeniería como en el MBA de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales”, relató.

Su vínculo con la academia ha sido permanente desde que comenzó la universidad hasta hoy, y tiene que ver, principalmente, por su vocación y motivación de compartir conocimiento.En cuanto a su labor fuera de la educación universitaria, Mangarelli trabajó 17 años en la empresa Microsoft.

Los últimos tres años en la compañía lo tuvo como director de Innovación y Energía a nivel global. “La carrera fue extremadamente importante para todo lo que hice, desde el punto de vista de conocimientos, de experiencia, de buenas habilidades y prácticas de trabajo”, reveló.

El año pasado, a principios de 2019, se contactaron con él para proponerle tomar el rol de decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad ORT. “Era algo que no estaba en mis planes, pero me generó un nivel de motivación y entusiasmo que me llevó a tomar el desafío y llegar, a principios de este 2020, a cumplir ese papel”, contó. Este hecho lo transformó en el primer estudiante de la ORT que llegó a ser decano de dicha facultad.

Los jóvenes y la ingeniería

El profesional y novel decano de la Universidad ORT fue consultado acerca del interés que muestran hoy los jóvenes por volcarse a áreas vinculadas a la ingeniería y a carreras tecnológicas. En ese sentido, indicó que existen múltiples factores que se combinan. Lo primero, es que la tecnología genera en los jóvenes entusiasmo y motivación. Además, es un vehículo y un canal de comunicación y entretenimiento. A la vez, dijo que cuando piensa en sistemas propiamente, claramente hay un interés muy importante por parte de los estudiantes. “Como desafíos tenemos que lograr que el segmento femenino conozca todo lo que pueden hacer a través de la tecnología, porque hoy se sigue dando la diferencia de género en las inscripciones a ingeniería. El desafío es desmitificar algunas cosas que están asociadas a estas carreras y mostrar el valor real”, describió Mangarelli.

Otro desafío, aseguró, es expandir el ámbito de qué se considera tecnología. En ese sentido, indicó necesario mostrar lo que hoy podemos hacer con biotecnología, electrónica y telecomunicaciones. Cree que tenemos una oportunidad de ampliar las capacidades aún más allá de las tecnologías de la información y sistemas.

Otro factor importante que remarcó es que en el área de las tecnologías de la investigación hay oportunidades laborales como en ningún otro sector. “Hoy se necesitan más técnicos y profesionales de los que hay. Para poder acceder a estas oportunidades se pueden hacer carreras cortas también, porque el mercado tiene oportunidades laborales para todos. En cierta forma, siento la responsabilidad de lograr comunicar la oportunidad que hay en cada una de estas disciplinas, por el impacto positivo que esto tiene en la salida laboral, el mercado y la sociedad”, sostuvo.

Un desarrollo innegable

En lo que respecta al mercado local, Mangarelli ha tenido –y tiene- vasta experiencia, por lo que entiende que desde el punto de vista de la calidad de las empresas hay una cantidad relevante que es, prácticamente, de clase mundial. Precisó que Uruguay tiene una característica que, por un lado, cuenta con muy buenos profesionales, y cuando una empresa de tecnología nace en el país, típicamente se gesta con una mentalidad exportadora dado que somos un mercado pequeño. “Esa mentalidad, combinada con buenos conocimientos y profesionales, hace que las empresas rápidamente logren tener un impacto positivo regional o global”, remarcó.

Dijo que el país tiene una cantidad interesante de compañías exitosas locales pero con escala regional y global, que además tienen la oportunidad de seguir ampliando los horizontes. Destacó el ecosistema de desarrollo tecnológico existente con organismos como la Agencia Nacional Investigación e Innovación (ANII), los centros de innovación y emprendimiento como los que tiene la ORT y otras universidades, así como Endeavor, entre otros. “Hay una combinación de organizaciones, es decir un ecosistema propicio para continuar desarrollando e incrementando el crecimiento de empresas tecnológicas”, expresó. Desde el punto de vista de estudiantes egresados, afirmó que el mercado laboral es sumamente atractivo y que lo mismo sucede cuando lo miramos como país.“El mercado de servicios y productos de tecnologías a nivel global es enorme y creciente, entonces, hay una oportunidad de proveer servicios de calidad desde Uruguay para el mundo en múltiples frentes alrededor de la tecnología”, añadió.

En un futuro cercano, el profesional cree que se dará el desarrollo y la evolución de áreas como la biotecnología, que, además, ha tenido un rol muy importante cada vez que hablamos de vacunas, tratamientos, kits de diagnósticos, entre otras actividades.

El ejecutivo observa dos factores clave hacia adelante. Uno tiene que ver con las transversalidades de múltiples tipos de tecnología en todo tipo de industria y sector, es decir, la inclusión como aspecto indispensable en las áreas de la salud, el agro y la educación. “La inclusión generará cambios profundos, no solamente en lo que es la medicina a distancia por videollamada, sino que la tecnología es capaz de hacer un primer análisis de una radiografía, por ejemplo, para asistir al radiólogo a hacer un mejor diagnóstico. La profunda inserción de la tecnología en todos los sectores es un aspecto clave”, indicó.

El segundo factor que destacó es que cada vez más veremos la interdisciplinaridad entre disciplinas tecnológicas. Es decir, ver al ingeniero o ingeniera de sistemas trabajando con el de biotecnología, con el de electrónica, con el de telecomunicaciones, todo como alfo normal y cotidiano. “Cada vez más la tecnología que creamos es producto de la combinación de múltiples campos y especialidades y no propios de uno solo”, puntualizó.


Los proyectos de la universidad

Mangarelli afirmó que en la universidad como un todo se está trabajando constantemente pensando en la variedad de carreras para cubrir todas las áreas de conocimiento identificadas como importantes, y que tienen una oportunidad clara en el mercado laboral. En tanto, desde el punto de vista de la Facultad de Ingeniería, hay distintas áreas de priorización. Una tiene que ver con la actualización y relevancia de las principales carreras, como Sistemas, Biotecnología, Electrónica, Telecomunicaciones y Eléctrica. “Son carreras que tienen componentes muy importantes de fundamentos y de aspectos prácticos que deben actualizarse constantemente, entonces, la actualización y la relevancia de los conocimientos es un valor en sí mismo”, resaltó.

Por otra parte, se prioriza trabajar cerca con el equipo de investigación. “El equipo está liderado por Fernando Paganini, que forma parte del comité asesor y es el responsable de investigación. La prioridad es generar conocimiento académico hacia el mercado”, dijo. Otra área está vinculada al relacionamiento con las empresas para realizar proyectos de fin de carrera, lo que aporta a los estudiantes una experiencia real de lo que significará su trabajo. De esta manera, se trata de facilitar la apertura de puertas y de que las empresas encuentren buenos talentos al mismo tiempo.

Otra espacio es elvinculado a los posgrados, que está enfocado en temas como big data e inteligencia artificial y en el plano de ciberseguridad. “Son elementos prioritarios para el mundo actual, para cualquier empresa y en cualquier rubro”, destacó el entrevistado”.


Formarse y educar en pandemia

Mangarelli sostuvo que la pandemia, en particular en la educación a distancia, va a generar un cambio hacia adelante porque ha generado nuevas fortalezas y habilidades desde las instituciones educativas, y entre los estudiantes ha producido nuevas expectativas. Hoy quienes se están formando valoran enormemente tener las grabaciones de las clases o el poder acceder a estas desde donde estén, aunque también remarcó la importancia del contacto personal. “El futuro cercano nos llevará a un escenario mixto, donde nos permita continuar con actividades a distancia y, al mismo tiempo, revalorizar las actividades presenciales”, aseguró.


Más allá de la tecnología

Gran parte de la vida de Mangarelli estuvo vinculado a Microsoft, tanto a nivel de Latinoamérica como global. Además, forma parte de Endeavor, del LATU y es inversor y asesor de algunas empresas de tecnología.Actualmente, es integrante del directorio de Endeavor; socio y director de Tryolabs, Intermedia, Infocorp Ventures y Monkey Learn, empresas líderes en el sector de tecnología en áreas como inteligencia artificial y tecnología para el sector financiero.

Es integrante del directorio de Infocorp, empresa de software para el sector financiero en Latinoamérica. Además, recientemente, pasó a ser el director del LATU de forma honoraria.Por otra parte, es integrante del directorio de Educación Responsable, organización enfocada en llevar formación en inteligencia emocional a escuelas y liceos de Uruguay. Este proyecto tiene alrededor de cinco años en Uruguay y busca llevar la formación en inteligencia emocional a distintos sectores de la educación, principalmente primaria y etapa preescolar. Es una ONG local, formada por varias personas y que toma como referencia y se nutre de un proyecto español de la Fundación Botín, de España. “Venimos trabajando con unas 30 instituciones educativas para, con educadores, ayudarlos a familiarizarse con conceptos de inteligencia emocional con el objetivo de que ellos puedan volcarlo en el aula en el día a día”, detalló.