El negocio del vino llega a FNC de la mano de la bodega mendocina Dante Robino

Gabriel González, director de Marketing y Adyacencias de FNC


AB InBev, el más grande productor de cervezas del mundo, a través de su subsidiaria Cervecería y Maltería Quilmes, de Argentina, adquirió en febrero la bodega mendocina Dante Robino, ingresando de esa forma al negocio vitivinícola. A Uruguay, los vinos llegan de la mano de Fabricas Nacionales de Cerveza.

En febrero, el gigante cervecero AB InBev (Anheuser-Busch InBev), al que pertenece Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC), adquirió a la familia Squassini la bodega boutique argentina Dante Robino, entrando así de lleno al negocio del vino. Fundada en 1920, Dante Robino tiene una capacidad de producción de 11 millones de litros anuales y exporta alrededor del 30% de su producción a Medio Oriente, Estados Unidos, Australia y Brasil, entre otros. Ocupa una extensión de 400 hectáreas, donde se encuentran, además de los cultivos, instalaciones de producción y cavas.

Bajo el paraguas de la bodega hay 14 marcas y 37 varietales, entre tintos, blancos y espumantes. La transferencia a AB InBev fue del 100% del paquete accionario de la bodega.

Los vinos de la mendocina Dante Robino ya están en Uruguay, y la gran carta de presentación fue el Salón del Vino Géant.

Gabriel González, director de Marketing y Adyacencias de FNC, en diálogo con Empresas & Negocios, explicó que uno de los motivos de esta adquisición es la oportunidad que la cervecera belga vio en la región teniendo en cuenta el consumo de vino que existe en estas latitudes, lo que obliga a reinventarse continuamente con el consumidor como eje central. “Para nosotros lo principal es poner el consumidor en el centro y entendemos que, si bien nuestro negocio principal es la cerveza, y que ahí hay mucho para crecer, también sabemos que hay una fuerte sofisticación del vino”, explicó.

Según el ejecutivo, lo que hizo fácil la decisión de compra por parte de AB InBev fue la calidad de los vinos. “Es una bodega con 100 años de tradición, con vinos excepcionales que ofrecen una gran oportunidad de crecimiento. Esos fueron los argumentos para avanzar en la adquisición de Dante Robino”, explicó.

El objetivo es crecer primero en Argentina y después en la exportación en un mercado en desarrollo como es Uruguay. “En números, es una bodega que tiene 100 años de experiencia y eso nos ayuda a generar confianza. Sin embargo, hay un espíritu de entender cuáles pueden ser las nuevas reglas del vino y aprender juntos el recorrido en este negocio, reflexionó González.

La bodega produce las variedades Bonarda, Malbec, Cabernet Sauvignon y Chardonnay. Con respecto al tipo de vinos, el ejecutivo tiene enorme expectativa para que los uruguayos conozcan la bonarda, una uva de culto que no es tan conocida y que tiene su origen en el norte de Italia. En su abanico de vinos, Dante Robino presenta esta variedad en dos opciones: el gran Dante Bonarda y el Reserva. La idea es también acercar al paladar de los uruguayos una amplia gama vinos blancos y espumantes que produce la bodega.

Durante la realización del Salón del Vino Géant sorprendió la inclinación de los uruguayos precisamente por el Bonarda y los volúmenes que colocó la bodega. “En la calidad del vino sin duda que no hay una sorpresa, pero sí la hay en la cantidad de consumidores que lo eligieron. Creemos que eso responde a esta sofisticación que hay en el mundo del vino en Uruguay”, puntualizó.

González reconoce que el paladar de los uruguayos se ha vuelto exigente, pero antes de dar una visión de mercado, si bien FNC tiene muchos años de experiencia en la industria de las bebidas y de las cervezas, en el mundo del vino la compañía tiene mucho para aprender. “En Uruguay hay oferta de diferentes cepas y uvas de distintos orígenes, por eso entramos al segmento con mucha humildad. Lo primero es dar a conocer qué es Dante Robino y su historia de 100 años. Lo segundo es entender el paladar uruguayo, porque el consumidor manda. Estar en el Salón del Vino nos permitió entender qué quiere, y lo que pida será lo que vamos a empezar a desarrollar”, explicó.

El tope de gama de la bodega es el Gran Dante, que en el mercado local ronda los $1.500. La siguiente propuesta es Dante Robino Reserva, luego Dante Robino, que es un producto que está en el entorno de $400, y la otra opción es Novecento, con un precio por encima de los $200, y que es la puerta de entrada de la marca para todo tipo de consumidor.

“Nuestro foco es lograr que los uruguayos prueben Dante Robino porque confiamos mucho en la calidad de sus vinos en los diferentes rangos de precios. Ese abanico de opciones es la forma de poder llegar cuanto antes a la mayor cantidad de uruguayos, que es el objetivo inicial de la marca”, reveló González.


El dato

La de Dante Robino es la primera gran apuesta directa de AB InBev en el negocio del vino. Si bien el mayor productor mundial de cervezas ya había incursionado en este segmento, lo hizo a través de su incubadora, ZX Ventures, que concretó la compra del 100% de Babe Wine, productora californiana de vinos en lata fundada en 2016 y en la que AB InBev ya había invertido en 2008. 


Perfil

Gabriel González lleva 12 años en la compañía. Comenzó en Uruguay, en el área de Ventas, y luego pasó a Marketing, donde desempeñó diferentes roles. Surgió luego la oportunidad ir a Chile, para desarrollarse en el área de Innovaciones, luego pasó a Marcas Nacionales como Brand Manager y, posteriormente, a Marcas Premium. Luego surgió la posibilidad de convertirse en Brand Manager de Quilmes, lo que define como “una gran oportunidad”, teniendo en cuenta la estructura de la compañía en sus diversos sectores. Posteriormente, se trasladó a República Dominicana, para ocupar una posición regional de Marcas Globales para Centroamérica y El Caribe. Retornó a Chile para ser director de Marketing y Nuevos Negocios, y ahora, tras surgir la posibilidad de retornar a Uruguay, optó por aceptar para ocupar del puesto de director de Marketing y Adyacencias en Uruguay.

Respecto a esta nueva línea de negocio que tiene a su cargo en FNC, González lo toma como un desafío personal muy grande. “Es muy motivante y de mucho aprendizaje en el día a día”, añadió.