Escaramuza: la librería que apuesta al futuro manteniendo la tradición

Tenía 18 años cuando se fue de su casa. Su empleo era en una empresa que, debido a la crisis económica por la que atravesó el país en 2002, tenía dos opciones: cerrar o venderse a una multinacional. Cualquier acción que tomara la firma no le convenía a Alejandro, debido a que el desempleo se ubicaba en el 17% de la población y, por su prematura formación, podrían despedirlo desde la nueva empresa. Entonces, decidió emprender.

“Tomé una serie publicaciones que me interesaban, coloqué una mesa de cármica y ahí empecé con mi proyecto de vender libros en Tristán Narvaja”. El primer domingo no vendió ninguno, pero el segundo sí, “entonces me dije a mí mismo: me gusta la feria, me gustan los libros y venderlos es algo que lo puedo hacer”.

De esa manera, sin analizarlo demasiado, Alejandro comenzó su camino de forjarse en ese mundo cada vez un poco más. Aún continúa con su puesto en Tristán Narvaja pero, además, tiene una librería a pasos del Teatro Solís llamada ‘La Lupa’, una editorial denominada ‘Criatura’ y es socio fundador de ‘Escaramuza libros y café’.

Esta última no solo es una librería con cafetería, sino que abarca también una distribuidora de publicaciones que surte a muchas editoriales del país. No es únicamente dirigida por el entrevistado, sino que además cuenta con otro socio, Pablo Braun, que reside en Argentina. A su vez, están asociados con dos personas más, que son las encargadas del restaurante y café que funciona dentro del local.

“Ellos hacen que Escaramuza tenga una propuesta muy buena de desayuno, almuerzo, merienda y que en el verano abramos con horario extendido para ofrecer cena”, contó el emprendedor.

La definición de la palabra “escaramuza” fue algo que sedujo a los socios al momento de optar por un nombre. Una escaramuza es una pequeña pelea, revoltijo o borbollón, es una situación en donde pasan cosas. Ellos asociaron eso a la cultura del mundo del libro y a lo que su empresa iba a presentar: “No somos solo librería, somos restaurante, café, hacemos actividades y además brindamos talleres, movemos la cultura, pasan cosas todo el tiempo”, explicó.

La creación de la librería no solo se basó en la idea de generar algo diferente, sino en la inquietud que tenían los socios en cuanto a la circulación de los libros dentro del país. Para ellos era necesario generar una empresa que tomara en cuenta la situación del Uruguay respecto a las publicaciones que llegaban, cuáles no y, buscar así, las herramientas que abran el mercado.

Para Alejandro, los tipos de librerías que perdurarán son tres. Las que son tipo boutique. Las librerías que se desarrollan en conjunto con los shoppings y grandes superficies que ofrecen más bien los libros de moda. Y las librerías grandes, como es el caso de Escaramuza, que ofrece una gran cantidad de publicaciones sin brindar únicamente la última novedad, y que se le añade un atractivo que va más allá de los libros; en este caso, un restaurant y cafetería.

En resumen, la firma abarca una librería, una tienda -ya que se pueden comprar productos para llevar que van desde panes caseros hasta tartas- y un café. “Todo lo que producimos lo hacemos nosotros mismos. La propuesta cultural también la ideamos y se base en una estrategia de circulación que desarrolla talleres y distintas actividades”, indicó.

Escaramuza se caracteriza por no generar contenidos publicitarios, ni en el exterior de la librería ni en ninguna plataforma. Alejandro piensa que las personas están bombardeadas por la publicidad, pero para él “si tenés buenos libros para ofrecer, buenos libreros y además un buen servicio, no necesitás un cartel que te diga lo que tenés que comprar. Nos gusta que cada uno elija dónde comprar sus libros, pero lo que más nos importa es que en la sociedad uruguaya existan librerías y sigan creciendo, porque es una señal de salud cultural”.

La empresa tiene la mirada puesta en el futuro pero sin olvidarse del ahora. Sabe que la digitalización avanza sin miramientos, pero también entiende que si un negocio de libros permanece y crece, es porque la tecnología no ha podido abarcar lo que las hojas y el papel sí. La comunión del lector-libro tradicional sigue siendo una búsqueda de muchos.

Sitio web: www.escaramuza.com.uy