Movistar desarrolló la cuarta edición de su evento MOVE, donde empresarios emprendedores dieron su visión sobre las tecnologías y de qué manera las aplicaron a sus proyectos para crecer. En este marco, Carme Artigas y Lucía Spangenberg dialogaron con Empresas & Negocios, compartieron sus opiniones y explicaron la importancia de los nuevos modelos tecnológicos.
Por Jessica Vázquez | @jessvazquezl
Una disrupción, según el diccionario de la Real Academia Española, es una ruptura o interrupción brusca. Por lo general, el término se utiliza con sentido simbólico, en referencia a un asunto que genera cambios de importancia o determinantes. Actualmente, esta palabra se asocia de manera paulatina a las nuevas tecnologías que se encuentran en expansión de manera global.
Son muchas las instancias que buscan generar conciencia sobre el hecho de los procesos de cambios por las que el mundo atraviesa, y de cómo las nuevas generaciones poseen una mirada distinta que las nacidas en la época analógica. El emprender tomó nuevos tintes, la manera de empezar ya no es únicamente estableciendo un local, ofrecer un producto puerta a puerta o buscar contactos. Ahora es posible tomar un celular, crear una cuenta en una red, y en cuestión de minutos ganar miles de seguidores interesados.
Lo mismo sucede con una empresa ya establecida, como por ejemplo, saber cuántos potenciales clientes tendrá dos meses antes de que los mismos lleguen; o cuántos perderá en un mes. Puede saber, además, qué acciones deberá tomar para crecer, para aumentar su clientela o retenerla. Una firma que vende café, puede saber a qué hora las personas prefieren beberlo antes de que las mismas se dirijan a comprarlo.
Para comprender estas disrupciones, Movistar realizó la 4ª edición de MOVE, un foro de innovación y nuevas tendencias en tecnología. En dos jornadas, expositores involucrados en el tema brindaron frente a los participantes sus experiencias como empresarios y emprendedores, que de manera premeditada o no, se vieron implicados en el manejo de las técnicas tecnológicas actuales.
Personalidades como Santiago Bilinkis, emprendedor y tecnólogo; Gabriel Colla, fundador y presidente de Infocorp; Carme Artigas, CEO de Synergic Partners; Fabio Mazía, director creativo de Publicis Argentina; Uri Levine, cofundador de Waze; y Jimmy Wales, cofundador de Wikipedia, fueron quienes expusieron el primer día.
Luego, en la segunda jornada del evento, emprendedores uruguayos tuvieron oportunidad de presentarse, entre ellos Lorena Suárez y Claudio Barahona, country manager de Wayra Argentina y Chile; Guillermo Varela, CEO de Plexo; Lucía Spangenberg, CEO de Genlives y Roberto Balaguer, psicólogo especializado en nuevas tecnologías.
De gestión reactiva a predictiva
“Todos somos consientes de que tenemos una huella digital, cada vez que interactuamos a través de internet por cualquier dispositivo, porque esas interacciones generan datos. Hasta ahora no había sido posible procesar esta información, ni capturarla, ni analizarla o entenderla. El Big Data nos permite tratar todo lo que generamos en estas instalaciones digitales”, dijo Carme Artigas al ser consultada por Empresas & Negocios sobre qué es Big Data.
La entrevistada llegó desde España, ya que es CEO de Synergic Partners, y cuenta con más de 20 años de experiencia en telecomunicaciones y áreas tecnológicas en puestos de dirección. Su presentación en MOVE –“Abrazando la disrupción”- se trató sobre cómo esta llega a partir de los cambios tecnológicos que permiten predecir casi cualquier cosa, y de qué manera se generan nuevos modelos de negocios basados en la inteligencia artificial y datos.
Artigas explicó que somos seres digitales, que volcamos información sobre nuestros gustos constantemente, y esta es tomada por las empresas para mejorar su desarrollo, adaptarse a las necesidades y, de esa manera, brindar mejores productos y servicios. Big Data es la capacidad de traducir nuestros datos en negocio.
Se puede pensar que son las grandes compañías quienes tienen acceso a esta herramienta para saber más sobre el público al que apuntan, pero lo cierto es que es posible realizar las acciones a muy bajo costo, sin necesidad de grandes equipos. La información está en la nube, y cualquier empresa o startup puede utilizar la potencia de Big Data.
Estos grandes volúmenes de datos, comentó la empresaria, a través de la analítica avanzada, permiten detectar patrones de comportamiento. “Una vez entendidos, se puede predecir las acciones futuras por parte de las personas. A nivel empresarial, Big Data permite pasar de tener una gestión reactiva a una gestión predictiva”.
Por ejemplo, no es redituable para una empresa de telefonía saber cuántos clientes se fueron, pero sí saber cuántos clientes podrá perder en dos meses. Puede, de antemano, entender las causas por las cuales quieren ir a la competencia y actuar hoy para que no lo hagan. “Ese es el cambio de Big Data, desde reactivo -la información que obtuve de hace un mes- a predictivo -ventas que haré, qué tengo que cambiar-. Esto lo permite un entorno de innovación constante”, dijo Artigas.
Un tema de preocupación en ocasiones, es cómo manejar la protección de la información personal en estas circunstancias. La empresaria explicó que el 90% de los datos que el sistema necesita, tiene que ver con las grandes tendencias y los patrones. El 99% de ellos son anónimos. “Nos interesa si a la gente le gusta tomarse el café a las 9:00 o 9:30 horas, pero no hace falta saber si son María o Pedro”, agregó.
No obstante, no descartó que el tema tenga relevancia, y que haya que tener un foco y un interés como ciudadanos en el tema. “Todos somos conscientes que hay una serie de datos que son imprescindibles que tenga un proveedor de servicios para poder prestarlo, y si se está de acuerdo en dárselo es porque a cambio se tiene un mejor servicio”, aseguró Artigas.
La entrevistada argumentó que hay falta de información, y además es necesario tomar consciencia que es posible utilizar mecanismos de encriptación de datos y de autenticación para evitar que se suplante la identidad. “Esto forma parte de la cultura que debemos aprender como ciudadanos de este mundo, así como las futuras generaciones”.
La empresaria sostuvo que la clave es la confianza y que finalmente se posicionarán las compañías en que la información esté resguardada, así como las que sostengan que la propiedad de los datos es del cliente y él tiene que decidir qué uso se le dará.
Artigas señaló que desea transmitir que la tecnología disruptiva “no es una moda, no es algo pasajero que solo tendrá impacto momentáneo; es algo transformador que está aquí para quedarse y que va a ser continuo. La disrupción va a ser nuestra nueva modalidad. No podemos decir yo le doy la espalda a este fenómeno, porque lo que está cambiando es la naturaleza de los negocios, pero también la naturaleza de la sociedad y la manera en que nosotros nos estamos relacionando como ciudadanos y consumidores”.
La digitalización pasó de ser un tema tecnológico a un tema centrado en la humanidad, indicó la entrevistada, y lo que distinguirá una empresa de otras serán sus valores respecto al tema.
Tecnologías disruptivas en la salud
La disrupción siguió como tema central cuando se trató de salud. Esto es, porque Lucía Spangenberg, científica, CEO y cofundadora de Genlives, aseguró que estas modalidades ayudan a encontrar diagnósticos para mejorar la calidad de vida de quienes se someten a estudios genómicos.
La entrevistada trabaja en Genlives, empresa uruguaya que se encarga de realizar estudios genómicos a pacientes en coordinación con los médicos tratantes, en busca de enfermedades genéticas o extrañas. No se realizan únicamente estudios para detectar problemas existentes, sino que también se pueden buscar anomalías en la molécula del ADN para la prevención de futuros inconvenientes.
Estos análisis se realizan a través de estudios bioinformáticos, es decir, se utilizan herramientas de la matemática, informática y estadística, para entender procesos biológicos complejos. Esto forma parte de las nuevas tecnologías de avanzada que se desarrollan mundialmente.
Si bien existen en el país otras clínicas que realizan estudios de ADN, el diferencial de Genlives, según Spangenberg, es el encare. “Tomamos todo el genoma de la persona. Cuando llega alguien que no se sabe lo que tiene, ir a un gen o mutación en particular no alcanza. Entonces, nosotros tomamos la totalidad, lo secuenciamos y después analizamos de a conjuntos de genes para buscar explicaciones”.
Luego de este proceso, es el médico quién se encarga de continuar con el tratamiento correspondiente o indica las medidas a tomar. “Nuestro enfoque es únicamente el diagnóstico, solo encontramos la mutación, y la medicina más tradicional se hace cargo del resto”, explicó la científica.
La entrevistada comentó que esta modalidad mundialmente se encuentra en crecimiento, y que cada vez más se elige como método complementario a la medicina. Aunque, aclaró, cuesta un poco al principio que se tome como una alternativa en los algoritmos médicos comunes, porque son tecnologías nuevas y hay que adaptarse a eso. De todas maneras, apuesta a que crecerá y se irá incorporando.
En cuanto al manejo legal de esta temática, Spangenberg indicó que no hay una normativa específica aún en Uruguay. Su clínica se rige por las leyes de protección de datos personales que detalla la Constitución y la Ley 18.331.
Punto de encuentro
Si bien Artigas y Spangenberg abordan temas distintos en su trabajo diario, ambas sostuvieron la importancia de que se generen instancias como el evento MOVE de Movistar. Las entrevistadas apuestan al conocimiento de sus rubros, ya que las temáticas tienen como centro a la humanidad, a sus datos, a las huellas por un lado digitales y, por el otro, biológicas.
Resaltaron el valor de divulgar esta información, ya que muchas veces lo referido a los avances informáticos se difunde en los sectores tecnológicos y los biológicos en la academia.
Artigas expuso que el deber es “evangelizar, tomar conciencia de los cambios para que las empresas y personas empiecen a reaccionar”. Porque para ella, no se trata de algo a futuro, es una realidad muy presente y si no se está a tiempo de ver la realidad, no habrá tiempo de anticiparse a los cambios.
