Pablo Reyes, director y fundador de N3XO Comunicaciones Integradas
La profesión y vocación de Pablo Reyes coinciden plenamente. Es emprendedor, publicista y comunicador. “Tengo la enorme fortuna de poder hacer lo que quiero”, explicó. Sus metas comenzaron a cumplirse cuando en 1985 se creó la Licenciatura en Comunicación en la Universidad de la República y decidió inscribirse dejando de lado su idea de hacer Oceanografía y cine en Brasil. Nació en Montevideo, el 11 de abril de 1967, y su primer empleo fue en una imprenta del Cordón.
Al darse cuenta que la imprenta no era su rubro, sino la publicidad, decidió formar una boutique creativa que trabajó con varias agencias. Dos años más tarde se encontró al frente de su primera agencia: AC&M. Luego de varias idas y vueltas en otras agencias, dentro y fuera del país, en el año 2002 –en plena recesión económica en Uruguay- decidió comenzar un nuevo proyecto que se alejaba de la comunicación pero le permitió continuar trabajando. Fue dos años después que logró ingresar nuevamente al campo del marketing con su empresa IntelliCom.
En 2014 surgió N3XO, a través de un cambio de nombre de su firma anterior. Lo que más le gusta a Pablo de su trabajo es el espíritu y el profesionalismo que posee el equipo, aseguró a Empresas & Negocios. Sostuvo que son esas las características que ayudarán a abordar los desafíos que se presenten en la empresa, como consolidar la cartera de clientes a nivel local y también en el exterior.
Cada experiencia, ya sea laboral o del vivir cotidiano, le ha dejado aprendizajes, y no solo lo han formado como profesional en su área, sino también como artista. Sismo es el nombre de la banda de rock de la que forma parte el entrevistado y con la que en pocos meses editarán su primer disco de estudio. Y lo que más placer le da en sus horas libres es hacer música con su grupo de amigos e integrantes del grupo.
Son sus padres quienes le han dejado las mayores enseñanzas. Confesó que lo instruyeron para entender el valor de la palabra, disfrutar de las cosas más simples, cuestionarse casi todo y ser una persona curiosa. También sumó a sus amigos y clientes, de los que aprende todos los días.
Sus libros preferidos son La tercera ola y El cambio del poder, de Alvin Toffler; así como la trilogía de Ken Follet, Los pilares de la Tierra, Un mundo sin fin, y próximamente leerá Una columna de fuego. En cuanto a los gustos musicales, escucha de todo, pero, fundamentalmente, el rock.
Pablo tiene un gran gusto por el séptimo arte, incluso fue una de las opciones en sus estudios antes de optar por la comunicación. Si tuviera que recomendar únicamente dos películas, opta por Brazil, de Terry Gilliam, y El gran salto, de los hermanos Coen.
“La imaginación es más importante que el conocimiento” y “hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”, son las frases de cabecera del entrevistado a la hora de aplicarlas como lema.
La familia de Pablo está compuesta por su esposa Andrea y sus hijos, Valentina y Nicolás. Es con quienes se visualiza dentro de 10 años, en su casa, rodeado además de buenos recuerdos, comida y música. “No necesito nada más”, aseguró.
