Balance del año: El crédito del gobierno se terminó rápido

Para expertos> El Partido Nacional es el que puede complicarle el futuro al FA

Los analistas coinciden en que fue un año movido para el gobierno. En un balance del año, que los politólogos Daniel Chasquetti y Antonio Cardarello realizaron con CRÓNICAS, reconocieron que a pesar de que las primeras noticias del segundo mandato de Tabaré  Vázquez fueron positivas para la gestión -como el juicio favorable ante la empresa Philips Morris-, la luna de miel del Frente Amplio (FA) duró poco y el gobierno se vio enfrentado a muros difíciles de derribar como las carencias en educación, la inseguridad, la compleja inserción internacional y la campaña electoral anticipada que, según los especialistas, responde a la falta de acción del Poder Ejecutivo.

El politólogo Daniel Chasquetti hizo hincapié en que el complicado 2016 estuvo antecedido por un peor 2015 y culpó al déficit fiscal y al importante gasto público por la parálisis que se vio a nivel del Poder Ejecutivo este año. “El gobierno ha tenido problemas graves para ejecutar la agenda que había previsto en la campaña electoral”, reflexionó. Este freno en la puesta en marcha de las políticas provocado por el estancamiento de la economía, derivó según Chasquetti, en que otros asuntos como la relación del Poder Ejecutivo con la bancada o con la interna del propio FA se transformaran en “problemas severos”.

Según su colega, Antonio Cardarello, el año estuvo colmado de reveses negativos para el gobierno del FA. “Para mí el peor fue la pérdida de las mayorías parlamentarias y el alejamiento del diputado Gonzalo Mujica de su sector, luego de la coordinación de la bancada del FA y hoy considerándose un independiente”, analizó el politólogo.

Para él, esto le quita al gobierno un bien fundamental con el que había contado en la anterior legislatura: las mayorías parlamentarias.

El corto vuelo de la empresa Alas Uruguay también fue, para Cardarello, un tema clave que fue puesto sobre la mesa por la oposición con el fin de corroer los interesas del gobierno. “El emprendimiento, que se había iniciado en el período pasado con el apoyo de Mujica y que algunos, como el ministro Víctor Rossi, habían criticado por su poca viabilidad, el tiempo les dio la razón. El proyecto no llegó a buen puerto.

Ancap y su investigadora también llenaron tapas de diarios que el Poder Ejecutivo hubiera preferido no leer durante este año. “El gobierno se tuvo que hacer cargo de una mala gestión que fue muy criticada incluso dentro del partido de gobierno”, apuntó y recalcó que fue aprovechada para criticar la gestión del FA.

Para Chasquetti, el hecho de que el gobierno tuviera que aceptar que se investigara sobre las finanzas de Ancap representó un “problema estratégico” para el FA y señaló además que otros problemas colaterales, como el título de Sendic, derivaron de ese tema.

“El título o no título de Sendic también sirvió para deslegitimar al gobierno”, recordó Cardarello haciendo referencia a la entrevista que El Observador realizó al vicepresidente dejándolo en jaque con respecto a su capacitación académica.

Uruguay en el mundo

“La mayor amenaza de la política internacional es la interna del FA”, dijo a CRÓNICAS, Daniel Chasquetti. La falta de acuerdo interno a la hora de hablar de tratados internacionales fue lo más perjudicial para el gobierno, según ambos especialistas.

En lo que refiere a un posible acuerdo con China, Cardarello resaltó que fue un tema central en la política comercial. “Hay posiciones encontradas entre los que creen que buscar acuerdos de libre comercio es una estrategia adecuada. Algunos sectores del FA son reacios, no ven la conveniencia de celebrar acuerdos por fuera del bloque y siguen apostando al modelo de integración regional”, opinó.

Otro de los temas que causaron revuelo en el ámbito internacional fue la suspensión de Venezuela en el Mercosur. “Uruguay trató de tener un rol equilibrado pero en un principio quiso defender la posición de que Venezuela asumiera la Presidencia Pro Témpore del bloque para finalmente plegarse a la decisión de que recibiera la Presidencia pero, en los hechos, no la ejerciera”, dijo Cardarello.

En este sentido, Chasquetti evaluó que en los próximos meses Vázquez deberá respaldar al canciller Nin Novoa “así como hizo con Eduardo Bonomi y María Julia Muñoz”.

Sin mayorías

La pérdida de mayorías parlamentarias definitivamente repercutirá en una mayor necesidad del Frente Amplio de negociar y también en un incremento en el tiempo de aprobación de las leyes.

En esta línea, Daniel Chasquetti, ponderó que en cualquier sistema presidencial la relación entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo es complicada. “Cuando el partido de gobierno tiene mayorías todo insume menos tiempo y esto beneficia la eficacia del gobierno”, indicó. Cuando las mayorías se pierden, se puede esperar que ambas características se deterioren.

“Si hoy de cada 10 proyectos que se presentan, pasan ocho, cuando no haya mayorías pasarán cinco”, explicó Chasquetti y agregó que el deterioro también afectará la concreción de las expectativas del gobierno. “Esto es lo que veremos en los próximos tiempos”, comentó.

Por otro lado el analista político dibujó un potencial escenario en el que la oposición forma un bloque unido que la transforme en mayoría: “Podría darse el caso de que el Parlamento apruebe leyes que vayan en contra de las preferencias del gobierno; ahí  el gobierno va a tener la necesidad de usar el veto. No es descabellado pensar que esto suceda”, aseveró.

Por su parte, Cardarello opinó que “perder la mayoría tampoco va a significar que sobrevenga una parálisis o que el partido de gobierno sea incapaz de aprobar nueva legislación”.

Temas candentes

En materia de seguridad hubo acuerdos que generaron expectativas favorables y le dieron a la oposición la posibilidad de mostrarse y, para Cardarello, el presidente Vázquez sorprendió  invitando a la mesa de diálogo al hoy líder del Partido de la Gente, Edgardo Novick. “No se avanzó significativamente”, dijo Cardarello haciendo alusión a esos encuentros de diálogo y destacó que la oposición hoy critica al gobierno de la misma forma que lo hacía antes de que se desarrollara dicha instancia.

“Todo esto se va incrementado por la violencia en el fútbol”, enfatizó y recordó que Bonomi tiene el record de interpelaciones desde que el país retornó a la democracia.

“El gobierno ha defendido sus ministros y políticas”, afirmó Chasquetti al hablar de educación y seguridad, dos temas que han estado en la mira de la oposición durante todo el 2016. Las encuestas de opinión pública ratifican que tanto Bonomi -al frente del Ministerio del Interior como Muñoz- al frente del Ministerio de Educación y Cultura, son los que tienen menor aceptación en el espectro político. A pesar de esa coincidencia, las perspectivas en ambas Carteras parecen ser muy diferentes, para Chasquetti.

“En educación hay estancamiento y el gobierno tiene que hacer algo de forma urgente. Por otro lado, en seguridad, veo los cuestionamientos más hacia la figura del ministro que a las políticas que han mostrado resultados positivos”, opinó.

“La oposición ha encontrado puntos donde hacer mella en el gobierno”, resaltó Cardarello acerca de estos temas, y sostuvo que las interpelaciones fueron un instrumento fundamental que se puso en juego en su máxima expresión durante 2016.

En lo que refiere a educación, Cardarello indicó que la renuncia de Mir y Filgueiras y su posicionamiento en un grupo paralelo al gobierno dan cuenta de que el gobierno ha dejado atrás la idea de cambiar el ADN de la educación. “Ahora se tiene una postura de hacer pequeños retoques a la política educativa que se venía arrastrando desde los períodos anteriores”, dijo.

Elecciones permanentes

En cuanto al adelantamiento de las elecciones, Cardarello señaló que la campaña política anticipada se debe a que la oposición ve que es el momento de poder derrotar al gobierno. “Tratan de generar la imagen de que son la figura que los puede sacar del poder”, apuntó y señaló que el hecho de que los gobiernos de izquierda hayan sido cuestionados en la región propició la sensación de que la era de los gobiernos progresistas está finalizando.

Chasquetti coincidió con esta visión y recalcó que “la oposición comienza a observar que este gobierno con dificultades va a favorecer una elecciones muy competitivas de cara a 2019”.  El politólogo comparó el actual con otros años como el 2006 o el 2011 y comentó que en el presente existe un apresuramiento de la oposición. “El crédito del gobierno se terminó rápido”, enfatizó Chasquetti. Asimismo, añadió que el Partido Nacional está “parado en los pedales” y que esta situación de elecciones anticipadas merece una reflexión porque faltan aún tres años para las elecciones. “¿Hasta cuándo podemos seguir en este ritmo?”, cuestionó.

“Esto lo observo como consecuencia de una situación general del gobierno de un momento trabado”, evaluó Chasquetti.

Asimismo, Antonio Cardarello reconoció que desde la oposición no existe un líder que se despegue y que pueda sustituir al FA.  “Es probable que el FA pierda el gobierno pero no se genera una adhesión sustantiva hacia ninguna de las propuestas de la oposición”, dijo.

Acerca del nuevo Partido de la Gente, liderado por Edgardo Novick, Cardarello evaluó que tomará más electores del Partido Colorado y ratificó que esto estaría fragmentando aún más a la oposición frente al partido de gobierno.

De hecho, en las encuestas, el desempeño de Novick es todavía muy modesto, entre 1% o 2%. “No me lo imagino como un actor desafiante, lo pienso como parte del bloque opositor, le da más complejidad a la trama política”, comentó Chasquetti, que ratificó que existen posibilidades de que al FA se le escapen de las manos las próximas elecciones.  “Esa chance puede crecer en la medida de que el gobierno no consiga éxitos”, analizó.

Cardarello respaldó esta visión y acotó que, en las encuestas de intención de voto, se percibe al FA en su nivel más bajo de 15 años a esta parte, y con un Partido Nacional muy cerca. “Claramente el FA es superado por la oposición sumada”, recalcó el politólogo. Sin embargo, los políticos con mayor imagen continúan  siendo el ex presidente José Mujica, el intendente Daniel Martínez y el actual presidente, Tabaré Vázquez.

La imagen de Vázquez

Su nivel de aprobación comenzó más bajo que en su anterior gobierno y con el título de Sendic y la poca viabilidad de Alas U, temas que se dieron a mitad de año se percibió un descenso más pronunciado de la imagen del presidente.

Con la llegada del fin de año se vio un repunte de su imagen en la opinión pública que lo coloca en un nivel similar a lo que era el comienzo de su gobierno. “Sigue siendo bajo en comparación con lo que eran los mandatarios en estos períodos de gobierno”, reflexionó Cardarello.