Una delegación compuesta por representantes del MTOP y del MTSS estuvo en Brasil para negociar una mayor presencia de Azul Linhas Aéreas Brasileiras en la malla de vuelos que une a Uruguay con la región. Juan Castillo, director de Trabajo, y uno de los cuatro actores que participaron del encuentro en representación de nuestro país, se mostró muy optimista respecto a una mayor presencia de Azul en los cielos uruguayos porque no solo permitiría aumentar la conectividad, sino también darle solución a un número importante de trabajadores de Alas Uruguay, aerolínea que en su corta etapa de existencia nunca pudo encontrar el rumbo, a pesar del aporte del Fondes.
Por Oscar Cestau | @OCestau
Los primeros pasos dados por el gobierno uruguayo para promover la llegada de Azul Linhas Aéreas Brasileiras a Uruguay parecen estar dando sus frutos.
Hace unos días, una delegación con representantes del Ministerio de Transporte y Obras Públicas y del Ministerio de Trabajo viajaron a Brasil para avanzar en el desembarco de la aerolínea en nuestro país, y que esta se haga cargo de la malla de vuelos que tenía Alas Uruguay.
El director Nacional de Trabajo, Juan Castillo, fue parte de la delegación, y en diálogo con CRÓNICAS confirmó el encuentro y brindó detalles del mismo.
La aerolínea, que desde el 1º de julio cubre la ruta Montevideo – Porto Alegre con cuatro vuelos semanales, mostró su interés tras las presentaciones realizadas en suelo brasileño por la delegación uruguaya, y analiza un proyecto para desembarcar en Uruguay con seis aeronaves, de los modelos Embraer y ATR, lo que fue confirmado por Castillo.
“Tras la reunión, hicimos un informe para que le llegue al ministro de Transporte y este lo eleve al Poder Ejecutivo. En la propuesta surgió la posibilidad de que Azul pudiese absorber gran parte del personal de Alas Uruguay”, puntualizó Castillo a CRÓNICAS. Según el representante del MTSS, la absorción de personal de la aerolínea que se conformó con los ex trabajadores de Pluna no sería un inconveniente para el desembarco de la compañía de bandera brasileña en nuestro país. “De cerrarse el acuerdo, Azul mandaría los aviones para acá y que estos deberían ser tripulados por los pilotos uruguayos”, explicó.
Es más, fuentes del MTOP indicaron que se estima que las necesidades de personal de Azul podrían llevar a la empresa a absorber a la casi totalidad del personal de Alas Uruguay, lo que supondría a su vez una solución a la delicada situación de estos trabajadores tras el fracaso de su emprendimiento cooperativo.
El proyecto de Azul entusiasma al gobierno, que considera que la compañía -una de las más importantes de Brasil en estos momentos- permitiría al país aumentar fuertemente su conectividad y generaría empleo genuino y de calidad.
Azul habría señalado al gobierno que elaborará un proyecto y lo enviará a las autoridades uruguayas para su análisis.
La empresa consultó a las autoridades uruguayas respecto de los tiempos de certificación de sus aviones por parte de la Dinacia. En el MTOP se señala que la celeridad en la obtención de estas certificaciones-que en el caso de Alas Uruguay se demoraron 18 meses- sería un elemento clave para que Azul o cualquier otra aerolínea pudieran desembarcar en Uruguay.
Según Castillo, Azul presentó un proyecto que atendería todos los permisos de vuelos que tenía autorizados Alas Uruguay, y que conectan a nuestro país con Argentina, Brasil, Chile y Paraguay.
Ahora, según Castillo, la decisión depende del MTOP. “Azul quiere empezar a volar ya. En la propuesta que nos hicieron nos dijeron que si la misma era de recibo la querían ejecutar cuanto antes”, explicó.
Flota
Azul Linhas Aéreas Brasileiras tiene su sede en Alphaville, en el municipio de Barueri, Estado de São Paulo, y pertenece al empresario brasileño-estadounidense, David Neeleman, que también es el fundador de JetBlue.
Su vertiginoso crecimiento le ha permitido atender más de 100 destinos con casi 900 decolajes diarios, e incluso ya comenzó a volar a Estados Unidos.
La flota de la compañía está compuesta por cinco aviones Airbus A330-200 para cubrir rutas internacionales de largo alcance; aviones Embraer modelos 190 y 195, con 106 y 118 asientos respectivamente, que hacen rutas cortas y de alcance medio, y aeronaves tipo ATR 42/72 para rutas regionales y cortas.
