La situación económica actual, con un déficit más alto de lo previsto por el equipo económico de gobierno, preocupa por igual al oficialismo y a la oposición. Sin embargo, desde el Frente Amplio (FA) son optimistas sobre el futuro en el entendido de que el impacto de la inversión de UPM podrá paliar los problemas. Por el contrario, para los partidos opositores la realidad es muy compleja y significará una importante carga para quien asuma el mandato en 2020.
Así quedó demostrado en el debate parlamentario en torno al último proyecto de Rendición de Cuentas de este período, que por ser un año electoral no permite el aumento del gasto. La iniciativa fue solamente acompañada por el FA y fervientemente criticada por la oposición. En diálogo con CRÓNICAS, legisladores del FA, Partido Nacional (PN) y Partido Colorado (PC), ratificaron esa postura.
En la fuerza política de gobierno consideran que “el déficit es preocupante pero no es dramático”, gracias a que el país tiene una solidez financiera considerable. El objetivo es reducirlo, pero eso debe hacerse partiendo de la base de que el margen para bajar egresos es muy limitado, ya que no pueden verse afectados los derechos de los uruguayos, según afirmó el diputado frenteamplista Alfredo Asti.
No obstante, la oposición advierte por una situación de estancamiento de la economía, y tanto blancos como colorados aseguran que eso implicará una carga muy pesada para el próximo gobierno, que deberá restringir sus acciones debido al gran déficit con el que se encontrará al asumir.
Un país “en condiciones”
El proyecto de Rendición de Cuentas enviado por el Poder Ejecutivo dejó en evidencia que las proyecciones del Ministerio de Economía no se cumplieron, admitió Asti. Tanto el déficit como el nivel de actividad son indicadores con peores resultados de los esperados. Esto, aseguró, puede atribuirse a la crisis de la región, pero también del comercio internacional, cuyas expectativas tendieron a la baja.
“Esto es lógico en un mundo muy complejo, contradictorio e inestable, con hechos que cambian el humor de los agentes del proceso económico financiero comercial. Alcanza un tweet de Trump para que los mercados se alteren, y eso le da mucha incertidumbre a todo el mundo”, opinó. Agregó que a esos factores se le suman el Brexit y la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
La combinación de esos elementos hace que no se haya podido cumplir con el nivel de actividad que estaba previsto, lo que repercute en la disminución de los ingresos. A su vez, los egresos están predeterminados y no pueden modificarse por tratarse de un año electoral. Todo esto implica que el déficit haya aumentado, aseveró el parlamentario.
Para el FA, la única vía posible para mejorar el resultado fiscal es el incremento del nivel de actividad, teniendo en cuenta, además, que la inmensa mayoría de los egresos estatales está asociada al gasto público social.
El partido de gobierno espera poder dejar el país “en condiciones” para quien asuma en el próximo quinquenio. En ese sentido, su gran aporte será la mayor inversión privada en la historia del Uruguay, que es la segunda planta de la finlandesa UPM. Esta obra asegura un incremento de por lo menos dos puntos del PIB y la creación de unos 10.000 puestos de trabajo, directos o indirectos, durante su funcionamiento. Las previsiones indican que esto permitirá traer nuevas inversiones, dado que significa una certificación de calidad del país.
Sobre el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, Asti señaló que la perspectiva es buscar la instrumentación lo más rápido posible, puesto que será una ventana de oportunidades para trabajadores, emprendedores y empresarios, así como para inversores. También lo será el tratado con el EFTA. Todo esto se verá reflejado en un aumento muy importante del nivel de actividad y del empleo, lo que va a ayudar a reducir el déficit fiscal, según el legislador.
El candidato frenteamplista Daniel Martínez se ha referido en reiteradas oportunidades a la necesidad de implementar mayores controles sobre la calidad del gasto, a través de normas presupuestales. Al respecto, Asti explicó que esto no quiere decir que se gaste mal, sino que con los mismos recursos se deben tener más resultados.
Signos de estancamiento
Pese a las óptimas expectativas del FA, la oposición es más pesimista sobre la realidad actual y el futuro. Para el diputado del PN, Pablo Abdala, del informe económico financiero que acompaña a la Rendición de Cuentas se desprenden las dificultades que el país enfrenta en materia económica, que son “notorias”, y la “distancia” que hay entre la realidad y la visión que el gobierno maneja de los temas del Uruguay.
El nacionalista hizo hincapié en que durante el 2018 siguieron cayendo las exportaciones, el empleo, la inversión y el consumo, es decir, que todos los “signos vitales” de la economía han sufrido un deterioro y un retroceso progresivo. “Esto hace que estemos en una situación de estancamiento económico”, criticó.
La contracara de eso, advirtió, es un déficit creciente que “el gobierno ha tenido que corregir en forma permanente, porque han fracasado todas sus proyecciones”.
Abdala aseguró que el gobierno prepara un nuevo “tarifazo” para diciembre o enero, que se terminará dando o no en función del resultado electoral. Si gana el FA habrá un ajuste de tarifas “severísimo” para mejorar la situación fiscal. Si no gana, se tomará la decisión política de “dejarle el problema al nuevo gobierno y que este se arregle como pueda”, apuntó.
En la misma línea, el diputado por el PC, Conrado Rodríguez, afirmó que el proyecto de Rendición de Cuentas no tiene que ser analizado en forma aislada, sino en el contexto de todas las instancias presupuestales que tuvo este gobierno, donde el equipo económico “le erró en las proyecciones”.
“En 2015 el objetivo era llegar al 2,5% del PIB de déficit al final del mandato, y estamos llegando a un 5%. Eso repercute negativamente en la actividad económica del país y en la competitividad de las empresas, porque los costos internos son muy altos y es lo que está provocando el creciente desempleo. Esto es producto de una política económica errática, que en vez de contener el gasto, lo único que hizo fue incrementarlo”, puntualizó.
Además, el parlamentario fue enfático en el sentido de que el déficit es una “pesada carga” que va a tener el próximo gobierno, que deberá estudiar dónde está focalizado el gasto superfluo del Estado y evaluar posibles eliminaciones de gasto público dentro del presupuesto nacional. A su vez, subrayó que hace falta que el egreso social sea efectivo, dado que “la brecha social se ha agrandado y no se ha focalizado en políticas claras para poder sacar a la gente de la pobreza”.
Dijo también que durante estos cinco años el equipo económico “ha fracasado” porque todos los objetivos que se había trazado se han incumplido. Al mismo tiempo, el aumento del gasto no tuvo un financiamiento genuino y por ello se tuvo que financiar con endeudamiento público, lo que generó que el déficit se disparara. “En ningún momento hubo una clara disposición a contener el gasto y la desaceleración de la economía es casi un estancamiento”, remarcó, y añadió que el nivel de endeudamiento implica que el próximo gobierno tendrá muy poco margen de maniobra.
