Álvaro Villar: “De una crisis se sale con un Estado más fuerte y el gobierno lo está debilitando”

EN PANINI’S

Álvaro Villar, candidato a intendente de Montevideo por el Frente Amplio


A menos de 10 días de la elección municipal, el candidato repasa sus principales propuestas y pone el énfasis en su plan para “revolucionar” el transporte, fundamental –según entiende- para generar empleo y atraer inversiones en un contexto de crisis. Si bien reconoce el “correcto” accionar del gobierno sobre la pandemia en materia sanitaria, considera que no está dando suficientes respuestas económicas, lo que ha generado “enojo” en la población.


 El menú  El Dr. Villar degustó sopa de arvejas como entrada, y de plato principal eligió entrecot encebollado con papas panaderas, menú que acompañó con limonada.


Por Oscar Cestau | @OCestau y Magdalena Raffo | @MaleRaffo

-¿Cuáles son las medidas principales en las que pondría el foco en los primeros meses si le tocara liderar la Intendencia de Montevideo (IM)?

-En los dos primeros meses luego de las elecciones –antes de asumir- hay dos temas fundamentales que el intendente tiene que encarar rápidamente. Uno es la mudanza del Mercado Modelo, que va a ser uno de los movimientos más importantes que va a tener la ciudad en muchos años.

En segundo lugar, es importante poner el acento en todo lo que tiene que ver con el próximo Carnaval. Va a ser un desafío en medio de la pandemia, no solamente por la parte cultural y artística, sino porque involucra a miles de puestos de trabajo.

Por otro lado, no bien conozcamos los resultados, vamos a pedir una entrevista con el presidente de la República para establecer las líneas generales de lo que consideramos que tiene que ser una relación de diálogo y de negociación desde la defensa firme de los intereses del departamento, pero abiertos a la conversación permanente con todo el gobierno.

Es lógico que la segunda reunión que tengamos sea con el intendente saliente, Christian Di Candia, que ha hecho una excelente labor.

Pero, como decía, los próximos cinco años debemos impulsar una intendencia en diálogo con el gobierno nacional. Hay mucha gente muy molesta y enojada, y nosotros lo estamos, con la forma en que el gobierno viene respondiendo desde el punto de vista económico a las consecuencias de la pandemia.

-¿Con qué medidas no concuerdan?

-Nosotros consideramos que el gobierno actuó correctamente desde el punto de vista sanitario, pero no está dando respuestas económicas para paliar las consecuencias de la pandemia, sobre todo, en el sector de los servicios, como la gastronomía, el turismo y la cultura.

Toda la población que vivía del turismo está prácticamente sin opciones claras para salir adelante, así como la gente que vivía de la cultura. Tiene que haber una inyección de dinero. Muchas veces sucede que hay problemas climáticos que implican intervenir y salvar a los que viven del agro; se debería tener una conducta similar para quienes viven de los servicios.

Nosotros podemos tener un discurso combativo, pero si no tenemos un intendente capaz de dialogar, de buscar soluciones, de juntar empresarios, entidades del gobierno y organizaciones no gubernamentales, no vamos a lograr construir una mejor ciudad.

-En el programa del Frente Amplio (FA) se habla de “enfrentar” al gobierno nacional desde la IM. ¿Por qué?

-Una cosa es enfrentar políticas que consideramos que no llevan al país hacia adelante. De una crisis se sale con un Estado más fuerte y el gobierno lo está debilitando; se sale con inversiones, no con una búsqueda de austeridad.

La disminución de las inversiones del sector público provoca menos trabajo, menos dinero circulando en la calle; por eso nosotros estamos hablando de hacer un plan para revolucionar el transporte público. Sabemos que hay un grupo de empresas muy grandes que pueden ayudar en esto y que podemos lograr un cambio del que se viene hablando hace más de 30 años.

Estamos en condiciones ideales para hacerlo; esa política permite invertir en un momento de crisis, generar empleo, atraer inversiones. Eso es una política contracíclica. Ahí tienen un ejemplo de cómo se enfrenta el Presupuesto que presentó el gobierno al Parlamento, que es lo contrario a eso.

Ese párrafo del programa no quiere decir que estemos llamando a una política combativa de enfrentamiento o de violencia. Es absurdo evaluar a una fuerza política como el FA, que tiene 50 años de historia, por un parrafito de un programa, cuando el FA ha gobernado 15 años el país y 30 años Montevideo.

El que quiera saber cómo es el pensamiento político del FA, que mire cómo se comportaron los gobiernos. Es decir, hicimos un gobierno nacional abierto al exterior, a las inversiones, al diálogo, buscando soluciones para todo el mundo, transparente. Nunca fue violento, justamente, se caracterizó por la búsqueda de la paz, de la democracia.

-Como decía recién, los cambios en el transporte se repiten en cada elección a nivel municipal. ¿Cuál es la transformación de la que habla?

-Nosotros estamos planteando la construcción de un tranvía en 18 de Julio porque por esa calle se desplazan muchos ómnibus que a veces van llenos, a veces van vacíos, que realizan el mismo trayecto. Eso podría hacerse utilizando un solo medio de transporte como el tranvía, con capacidad amplia como para desplazar a las personas de forma cómoda y con una frecuencia alta. Eso va a generar empleo, así como la construcción de veredas accesibles.

-¿Qué tiene para ofrecer de diferente a los otros candidatos, considerando que comparten el mismo programa?

-Es muy difícil que yo establezca esas diferencias. Los votantes son los que definen por qué a uno y no al otro. Yo puedo decir en qué cosas creo que hay que poner el acento mayor en cuanto a la gestión.

La IM tiene que apostar mucho más a la descentralización, trabajar más desde los concejos vecinales y darles mucho más poder a los concejales vecinales, que son un elemento de decisión más cercano a los vecinos, a las dificultades cotidianas de cada barrio. Ellos actúan como elementos de control de todo lo que se hace y pueden ayudar en un problema grave que tiene la IM, que es el de la microgestión.

-¿Qué propone en ese sentido?

-La microgestión va a ser una característica de nuestra intendencia. Nosotros vamos a trabajar mucho en resolver los problemas cotidianos, chicos, con pequeñas obras, con cuadrillas de respuesta rápida, con capacidad de solucionar temas de mantenimiento de una cantidad de obras que se han hecho y en las que tiene que haber un cuidado mucho mayor.

A su vez, es fundamental recuperar el orgullo de los trabajadores municipales y apostar a tener una buena relación con ellos. Tenemos que involucrarlos en todos los procesos de cambio. Para eso, una de las claves es mejorar las condiciones de trabajo.

-¿Qué errores identifica del funcionamiento actual de la IM, que apuntaría a corregir?

-Yo hacía referencia a que tenemos que trabajar más en la microgestión, en la descentralización real. Para hacerlo, hay que darles poder a los municipios, para resolver las cosas; no podés solo darles tareas o responsabilidades.

Si bien Martínez hizo un muy buen trabajo, y también Di Candia, hay cuestiones que todavía no se han logrado resolver. Una de ellas es la limpieza, que es uno de los temas más complejos y difíciles de solucionar en ciudades como la nuestra.

En estos cinco años se volvió a decidir, ante distintas alternativas, apostar a los contenedores en la calle y comprar más camiones. En vez de haber impulsado, como hizo Canelones, soluciones diferentes para que la basura no esté en la calle y que se pueda clasificar en domicilio, se mantuvo esto.

-¿Usted entiende que se debe cambiar el modelo?

-Los vecinos están pidiendo un cambio en ese sentido, que apostemos a la clasificación en domicilio; hacia allí va el resto del mundo. Eso permite conservar el valor económico que tiene la basura, porque mantiene los residuos como el plástico, el cartón, entre otros, ya clasificados y separados. Viendo la experiencia de Canelones, creemos que hay que ir por ese camino.

En esa línea, tenemos que incorporar a las cooperativas de clasificadores en la recolección y en la clasificación, impulsando la creación de plantas de clasificación con excelentes condiciones de trabajo y seguridad. De esa manera convertís un trabajo que hoy es extremadamente peligroso, porque se realiza en las casas y sin la protección adecuada, en una tarea segura e higiénica, y hacés que las personas que viven de ese proceso puedan tener un ingreso decoroso.

-¿Con qué Montevideo se ha encontrado en las recorridas de los últimos meses?

-Si bien nosotros conocemos las diferencias que hay entre las distintas áreas de Montevideo, en las recorridas actuales, lo que impresiona más es la dificultad de resolver los problemas de algunos asentamientos.

Vimos cambios maravillosos en el departamento, como las relocalizaciones que cambiaron la vida de miles de familias. El FA logró, en proporción a la población de Montevideo, una de las políticas de realojos más grandes del continente. ¿Fue suficiente? Yo creo que no. ¿Fuimos lo rápido que debíamos haber ido? Creo que no, que tenemos que ir más rápido, que debimos haber ido más rápido y que tendríamos que haber avanzado más.

Eso nos obliga, en una situación en la cual no va a coincidir (políticamente) el gobierno con la IM, a ponernos de acuerdo en cómo vamos a trabajar con el Ministerio de Vivienda, con el Ministerio de Desarrollo Social, para hacer posible que la velocidad de relocalizaciones de los asentamientos sea mayor.

-¿Por qué sigue habiendo tantos asentamientos, tras 30 años de gobierno del FA en la IM y 15 a nivel nacional?

-Evaluando todo lo que se hizo, los asentamientos que se relocalizaron y las viviendas que se construyeron, el balance es muy positivo. Todavía falta y uno quisiera ir más rápido.

Muchas veces demorás dos años en un proyecto o negociando. Ahora, ¿se puede construir sin negociar, sin ajustar los proyectos? Es muy difícil. El FA lo hizo mucho mejor de lo que se hacía antes, porque muchos de estos asentamientos son heredados de décadas anteriores. Tenemos que buscar formas de realizar los procesos más rápido.

-¿Cuáles son los reclamos más frecuentes de los montevideanos?

-La limpieza es uno de los reclamos más importantes; la necesidad de ir hacia un sistema diferente al que usamos hoy.

Otro reclamo muy frecuente tiene que ver con la seguridad. Eso no solo implica más policía, sino también más iluminación, más limpieza, porque hasta una zona con vegetación demasiado abundante puede servir para que se oculten los delincuentes y eso genera inseguridad.

Lo tercero que piden es la mejora del transporte; más frecuencia, la posibilidad de ir sentado, que aumenten las frecuencias nocturnas y las de las primeras horas de la madrugada.

-Martínez dijo a Búsqueda que las “estructuras” del MPP y del Partido Comunista “inciden mucho” en la elección y su triunfo afectaría el “equilibrio frenteamplista”. ¿Cuál es su opinión al respecto?

-Eso no es correcto. El FA se ha mantenido toda su historia, 50 años, en base a equilibrios que no tienen que ver con quién gane las elecciones, porque si fuera por cantidad de votos, no habría lugar para nadie más que para el MPP.

Mi candidatura tiene el apoyo de 18 sectores, por tanto, decir que si yo gano está ganando uno de ellos, no es correcto. Tenemos el apoyo del MPP, sí, pero también de todos los grupos en torno a Mario Bergara, que vienen del astorismo, muchos de ellos con ideas socialdemócratas, y del seregnismo, un sector que es considerado por la mayoría de la gente como opuesto al MPP. Sin embargo, estos 18 sectores se pusieron de acuerdo para impulsar mi candidatura.

En el caso de Carolina, se omite en ese artículo decir que cuenta con el apoyo del Partido Socialista. Eso muestra que dentro del FA se ha logrado en estos 50 años mantener la unidad en base a la discusión, a las discrepancias, pero siempre poniendo por delante el objetivo de la solidaridad y de buscar el bien común.

-Días atrás se encontró con Laura Raffo en Peñarol, donde ella le dijo: “Vos querías debatir”, a lo que usted respondió afirmativamente. ¿Le quedó eso pendiente?

-El debate es bueno. Si se hubiera encontrado una forma de cómo instrumentarlo, habría sido una buena cosa. Lo que más rescato del encuentro con Laura y de la comunicación que tuvimos con el presidente y con las autoridades del gobierno, es lo que les decía hoy de la búsqueda de diálogo, de que en Uruguay no existe grieta. En esta campaña electoral se ha podido discutir, como siempre se hace en este país, con respeto.

-¿Fue un error del FA haber impedido el debate?

-No, no creo que haya sido un error. Se buscó la forma de debatir, no se encontró y por eso no se apoyó.


“La gente no creyó en las acusaciones que se hicieron”

-Hoy la interna frenteamplista es competitiva, pero la encabeza Carolina Cosse. ¿Usted siente que puede ganar?

-Si uno aplica los conceptos que nos enseñan en medicina de estadística, para distinguir un resultado estadístico de otro, la diferencia tiene que ser significativa. Ninguna de las encuestas muestra resultados significativos. Cuando en medicina hay algo así, ni siquiera se consideran distintos los grupos; se habla de empate. Lo que hay hoy en el FA es un empate. Lo que yo veo seguro es la victoria del FA, aunque hay que trabajar mucho.

-¿Cree que las acusaciones públicas en su contra lo perjudicaron en la carrera electoral?

-Si uno se guía por los resultados de las encuestas, la gente no creyó en las acusaciones que se hicieron. Habla muy mal de algunos órganos de prensa el haber sacado noticias que a menos de 12 horas de publicadas tuvieron que ser desmentidas. Incluso se habló de denuncias penales. Bastaba llamar a la Fiscalía para comprobar que nunca se hizo ninguna. Eso puede explicar el hecho de que la gente no haya creído en eso.

-¿Cómo está su salud hoy?

-Bien. El evento coronario que tuve permitió que una placa que tenía en la arteria se liberara, con lo cual, desde ese punto de vista, estoy mejor que antes. La ventaja fue que se hizo en un tiempo récord –gracias a la medicina uruguaya- y eso permitió que no se produjera lesión, que no hubiera infarto. Los controles que me han hecho muestran que tenemos posibilidades de una nueva oportunidad, una nueva vida.