Manini Ríos: “Espero que la reforma de la Caja Militar no vulnere nuestros derechos”

Guido Manini Ríos, Comandante en Jefe del Ejército


El gobierno tiene entre sus prioridades reformar la Caja Militar antes de fin de año, donde se propone aumentar la edad de retiro de los militares. Ese incremento traerá limitaciones, dado que “no puede haber un Ejército con soldados de 40 y pico de años”, dijo a CRÓNICAS el Comandante en Jefe de esa Fuerza, Guido Manini Ríos. Además, asumió que “recoger la basura o apagar un incendio” no son tareas propias de la institución que dirige, y destacó la importancia de “mirar al futuro y no dejarnos dividir por cosas que pasaron hace ya muchos años”. Habló también de la caída de un criminal de guerra gracias a un trabajo con periodistas, de las misiones de paz y de sus propuestas educativas.

Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo

-Gracias a un trabajo conjunto entre periodistas y el Ejército, en julio cayó el criminal de guerra congolés Cheka. Según contó a La Diaria uno de los periodistas, Álvaro Carballo, tras una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI), por la lentitud de esa Corte, se optó por llevar adelante un plan para forzarlo a entregarse, lo que finalmente se logró. ¿Cómo evalúa esa experiencia?

Ntabo Ntaberi Cheka. Foto: Ejército uruguayo.
Ntabo Ntaberi Cheka. Foto: Ejército uruguayo.

-Fue un caso muy singular. La historia con Cheka empezó en noviembre del 2013, cuando se le dio la misión al batallón uruguayo en el Congo de despejar la localidad de Pinga, que estaba bajo dominio de sus guerrilleros, y abandonaron el lugar. En esa operación Uruguay tomó contacto con el caso de este hombre, que había cometido todo tipo de vejámenes y violaciones a los derechos humanos en la población congolesa.

Ahí aparecieron en escena estos periodistas: un español, [Julio] Alonso, y dos uruguayos, Carballo y [Armando] Sartorotti, que venían recopilando material para inculpar a Cheka ante organismos internacionales. Ellos se engancharon con la actividad humanitaria que hacían los uruguayos con las poblaciones locales, y pidieron la colaboración de Uruguay para armar un dosier para hacer la denuncia.

-Así fue como accedieron al material de los cascos azules uruguayos, que de hecho fue en lo que basaron el 90% de la denuncia, explicó Carballo.

-Exactamente. Se hizo una reunión en la sede del batallón uruguayo con los periodistas, y se les explicó a los representantes de ONU (Organización de las Naciones Unidas) cuál era la intención de llevar a este criminal ante la CPI. Si bien la ONU tenía información sobre sus crímenes, no estaba en condiciones de realizar la denuncia porque el protocolo marca que la debe hacer el Estado afectado. Igualmente, puso a disposición de los periodistas las pruebas de los crímenes de Cheka.

Tras la denuncia, él se mantuvo prófugo un tiempo, hasta que hace pocos meses se entregó para ser juzgado. Fue una acción muy exitosa, donde el Ejército uruguayo hizo un aporte importante –registros fotográficos de los crímenes y testimonios-; lo dicen los propios periodistas, que tienen el mérito de haber buscado el material necesario, tarea difícil porque la gente tiene miedo, no quiere hablar. Llevar ante tribunales a un criminal de guerra no es importante solo para sacarlo de circulación, es un mensaje a otros tantos jefes de bandas de que la Justicia puede caer sobre cualquiera de ellos.

-Los militares uruguayos, por las misiones de paz, están presentes en el Congo, en el Sinaí, y hasta hace poco estaban en Haití, lo que reavivó el debate parlamentario sobre si deben participar o no en esta actividad. ¿Por qué lo considera importante?

-El Ejército está en esas misiones ejecutando una política de relaciones exteriores del país, que logra una presencia internacional difícil de lograr de otra forma. Tenemos más de 900 hombres desplegados, que deben hacer las cosas bien porque están sujetos a riesgos de acciones de guerrilleros. Esto nos es muy útil porque al regresar tienen una experiencia incorporada que sirve para cumplir misiones acá. Además, a nuestros efectivos les es imposible ahorrar; la posibilidad se les da cuando salen en una misión de paz, y así es que muchísimos han logrado comprarse un terreno, hacerse su casa.

-Sin embargo, este tema sigue siendo objeto de debate.

-Porque no hay unanimidad, pero el sistema político ha aprobado cada misión por mayoría; yo creo que a la larga se entienden nuestras razones.

-¿Cómo ha impactado la reducción de participación en operaciones de mantenimiento de la paz en el presupuesto del Ejército, teniendo en cuenta que es mucho dinero el que recibe de la ONU, no solamente el soldado, sino la institución, para el equipamiento?

“Para nosotros sería positivo que se pudieran encontrar restos de detenidos desaparecidos”

-Buena parte del funcionamiento del Ejército es solventado con esos recursos, que los recibimos para reponer el material que tenemos a disposición de ONU. A veces lo hacemos, y a veces empleamos el dinero para funcionar o para hacer inversiones en el país, porque no tenemos otra forma de hacerlo.

-O sea que si mañana dejaran de recibir recursos de la ONU por el cierre de las misiones…

-Deberíamos recibir algún apoyo presupuestal que compense eso. De todas maneras, ya ha habido una reducción importante: tenemos menos de la mitad de los efectivos desplegados que teníamos, por lo tanto el dinero que ingresa es menos de la mitad.

-¿Y cómo se han arreglado?

-Hay inversiones que se pensaban hacer, o cambios de vehículos o material, que ya no se pueden hacer. Tenemos que ajustar, y tenemos la expectativa de poder en algún momento hacer un nuevo despliegue en otro país.

-¿Hay lugar en el gobierno para hacer esos planteos presupuestales?

-En este momento no porque para esta Rendición de Cuentas no vamos a recibir ningún incremento, pero en el futuro no sabemos. Siempre planteamos nuestras carencias. El Poder Ejecutivo resuelve, el Poder Legislativo vota, y nosotros nos ajustamos.

-¿A qué atribuye el no incremento del presupuesto, teniendo carencias?

-A esos manejos políticos no me corresponde buscarles intencionalidades.

-¿El Ejército se ha tenido que preparar más en los últimos tiempos para afrontar los desastres climáticos que afectan a nuestro país?

-Nosotros nos preparamos diariamente para cumplir una misión esencial, que es la defensa de la soberanía. Eso nos habilita a realizar otras de menor envergadura, por nuestro trabajo organizado, el equipo, la disposición. ¿Cuál es el significado del Ejército en el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae)? Somos su columna vertebral, porque cada vez que hay una emergencia somos protagonistas de primer orden.

manini-rios2-¿Cómo es la respuesta de la gente ante la intervención militar en esas catástrofes?

-Unánimemente es de reconocimiento. Yo creo que es en esas situaciones cuando la gente más reconoce la importancia del Ejército.

-Igualmente, también hay quienes consideran, incluso desde el sistema político, que el Ejército no debería realizar determinadas tareas propias de otros organismos.

-Yo comparto que recoger la basura o apagar un incendio no es para el Ejército, pero cuando los organismos implicados en eso son sobrepasados, ¿quién más les va a dar el soporte necesario? Lo ideal sería que hubiera una infraestructura exclusiva para las inundaciones, pero hoy la única estructura que está presente en una madrugada con una creciente, es el Ejército.

-¿Qué imagen cree que tiene la sociedad de las Fuerzas Armadas (FFAA)?

-Más que definirla como mala o buena, diría que es mejor, que cada vez hay una mejor valoración de las FFAA dentro de la sociedad.

-¿No hay una parte que todavía estigmatiza a los militares por el pasado reciente?

-Por supuesto, hay gente que tiene distintas visiones, pero yo creo que la gran mayoría de los uruguayos valora el verdadero significado de las FFAA y lo que éstas realizan para solucionar problemas reales de la gente.

-¿Por qué cree que al día de hoy se acusa al Ejército por lo que hicieron otros en otra época?

-Este Ejército mira para adelante. No buscamos las cosas que nos dividen, sino las que nos unen, porque si nos quedamos buscando lo que nos dividió en el pasado para perpetuarlo, vamos a ser más débiles para enfrentar los problemas que hoy tiene la gente.

-¿Es partidario de la búsqueda de los restos de detenidos desaparecidos?

-El Ejército está colaborando con todo lo que se le requiere en esa búsqueda. Para nosotros sería positivo que se pudieran encontrar restos de detenidos desaparecidos.

-En junio pasado, en el programa “Quién es Quién” de Diamante FM, usted habló de “dar vuelta la página”.

-Es un tema independiente.

“Yo comparto que recoger la basura o apagar un incendio no es para el Ejército”

-¿A qué se refirió, entonces, con esa expresión?

-A que debemos mirar al futuro y no dejarnos dividir por cosas que pasaron hace ya muchos años.

-¿No sería un planteo injusto para aquellos que perdieron familiares en la dictadura?

-Lo que tenía que decir al respecto ya lo dije, no quiero profundizar.

-Las FFAA brindarán cursos a hijos de militares y vecinos de los cuarteles, dijo a CRÓNICAS el director del Departamento de Comunicación del Ejército, Wilfredo Paiva. ¿Esto se discutirá a nivel político? Ya habían planteado otro proyecto educativo, que no fue bien visto por parte del Frente Amplio.

-No es necesario discutirlo, sino ejecutarlo de una vez por todas. El Ejército desde hace mucho tiempo ayuda a los hijos de sus soldados de distintas formas. Lo que vamos a hacer ahora es enseñarles cosas que les puedan servir para ser autosuficientes.

-Ahí surge el debate del papel del Ejército en la educación.

-Con esto no pretendemos reemplazar los órganos naturales donde se enseña. No vamos a competir con la UTU ni con nadie, simplemente es un apoyo para las familias de nuestra gente, y la idea también es llevarlo a los vecinos.

-El otro planteo, realizado el año pasado, estaba dirigido hacia jóvenes que no estudian ni trabajan. ¿En qué quedó?

-Eso era distinto porque requería una ley y ciertos recursos, porque se pensaba hacer para un número mayor de gente. Si vamos a darles determinada instrucción a 700-800 ciudadanos, se requieren medios para darles de comer, para vestirlos, y ahí chocamos con el tema económico, que puede ser lo que haga que no sea viable.

-Entonces, están a la espera de lo que diga el gobierno.

-Sí, hasta ahora no hemos recibido ninguna respuesta.

manini-rios3-¿Cree que va a prosperar?

-No sé, el tema económico a veces es una limitante insalvable, pero el Ejército tiene toda la intención de hacerlo. En materia de apoyo social a los más frágiles, son ilimitadas las cosas que hay para hacer.

-¿Qué preocupaciones tiene como Comandante en Jefe del Ejército?

-Mi principal preocupación es lograr que la institución tenga los medios necesarios para poder cumplir con su misión. El principal recurso es el humano, por lo que una de nuestras grandes preocupaciones es mejorarles las condiciones de vida y las retribuciones, para que puedan dedicarse a las exigencias de la carrera sin estar penando para poder mantener a su familia o para poder vivir. Por eso vamos a construir 500 viviendas –es la primera parte de un plan de 1.000- para nuestros efectivos mientras están en actividad.

-Si no hubiese optado por la carrera militar, ¿a qué otra actividad le habría gustado dedicarse?

-Siempre me gustó mucho la historia. Tal vez podría haberme dedicado a dar clases y a hacer alguna investigación histórica.

-De hecho hizo una Licenciatura en Historia.

-En los años 90, mi jerarquía de Mayor me permitía en las noches poder concurrir a la Universidad Católica, y durante cuatro años cursé la carrera. Tuve la suerte de haber tenido profesores del nivel de Enrique Mena Segarra, Ana Ribeiro, [Guillermo] Vázquez Franco y, sobre todo, Alberto Methol Ferré, que fue un personaje singular, un pensador profundo como pocos ha habido en Uruguay. Pude terminar la licenciatura con bastante esfuerzo por mis actividades, se me hizo difícil pero lo logré, y eso me da un ordenamiento de cómo estudiar la historia para tener una idea integral.


“En una misión de paz con gente más envejecida, va a haber más riesgos sanitarios que los que hay hoy”

-La reciente llegada de Lucía Topolansky a la Vicepresidencia aceleró los procesos parlamentarios, y una de las claves de ese impulso es la reforma de la Caja Militar, que pretende hacerse este año. Usted ha manifestado que no concuerda del todo con esa iniciativa. Más allá de eso, ¿entiende la necesidad del gobierno de paliar el déficit que esta caja deja año tras año, que ronda los 400 millones de dólares?

-Lo que pienso de la reforma ya lo he dicho personalmente al señor presidente, y ahora que está en la órbita del Poder Legislativo no me corresponde hacer ninguna valoración al respecto.

“Lo ideal sería que hubiera una infraestructura exclusiva para las inundaciones, pero hoy la única estructura que está presente en una madrugada con una creciente, es el Ejército”

-Esta discusión puso sobre la mesa el tema de los privilegios de los militares al jubilarse. ¿Cuál es la justificación de que se jubilen con 20 años de actividad y 38 de edad?

-El militar que se va con 20 años de actividad y 38 de edad, se va con la jubilación mínima nacional, y el que hizo 20 años de servicio, en carga horaria hizo lo mismo que la gran mayoría de los funcionarios públicos en cuarenta años. Yo preguntaría cuál es la explicación de que un jugador de fútbol deje de jugar a los 35 años. Un soldado que tiene que subir a una garita en una cárcel o tiene que patrullar en la selva del Congo, lo ideal es que tenga menos de 38 años. No puede haber un Ejército con soldados de 40 y pico de años.

-¿Qué implicaría para el Ejército, entonces, el aumento de la edad de retiro, que es uno de los cambios que se quiere hacer? Por lo que dice, no sería del todo efectiva una Fuerza con personal de más de 40 años.

-Va a tener una integración más envejecida, con las limitaciones que eso puede imponer.

-¿Por ejemplo?

-Por ejemplo, en una misión de paz en África, con gente más envejecida, va a haber más riesgos sanitarios que los que hay hoy.

-¿La reforma vulneraría derechos adquiridos de los militares?

-Espero que no.

-La evolución demográfica ha implicado cambios en varias cajas de profesionales, y hoy genera problemas para el BPS (Banco de Previsión Social). ¿La Caja Militar debería permanecer aislada de esta realidad?

-No, no debe permanecer aislada.

-¿Habría que aggiornarse?

-Sí.

-¿De qué forma?

-Prefiero no entrar en detalles.


manini-rios4“El país necesita que el Ejército cuide los recursos naturales, basta mirar lo que está pasando en el mundo”

-En el sistema político sigue vigente la discusión sobre la necesidad de tener las FFAA que tenemos. La senadora Constanza Moreira, dijo a CRÓNICAS que “hay que reducirlas y tienen que tener sus fines claramente determinados. El Ministerio de Defensa tiene que decir qué hace, no apagar incendios ni ayudar en el Sinae, que son tareas accesorias”. ¿Son imprescindibles las FFAA en esas tareas?

-No me corresponde hablar de las opiniones ni de las intencionalidades de la senadora, simplemente digo que hay una Ley Marco de Defensa aprobada en el 2010, que establece misiones claras a las FFAA, y nadie se planteó en ese momento otra cosa. Si somos muchos o somos pocos, es un tema de decisión política, pero las misiones de las FFAA se relacionan con la geografía del país; la nuestra no ha variado, es más, ha aumentado marítimamente en los últimos años, y la necesidad militar está atada a ese concepto.

-¿Hoy el país necesita que el Ejército cuide los recursos naturales?

-Basta mirar lo que está pasando en el mundo… yo pienso que sí.

-¿Considera atractivo para los jóvenes entrar al servicio militar, teniendo en cuenta los bajos salarios, que rondan los 15 mil pesos?

-Desde ese punto de vista no, pero la carrera militar tiene un componente intangible: un espíritu de servicio que es muy difícil de valorar, y eso hace que estemos con las vacantes completas, que la gente participe a pesar de los sacrificios y los bajos sueldos, porque no todo se maneja en términos de pesos.

-¿Es suficiente la cantidad de efectivos actual?

-Para cumplir todas las misiones, los efectivos están haciendo en promedio más de 60 horas semanales de servicio; están realmente muy exigidos.

-¿Quiere decir que se necesitarían más para disminuir esa saturación?

-Yo no quiero decir si precisamos más o menos, pero si tenemos más, haremos menos horas, y si tenemos menos, haremos más horas.

-Dijo que la misión esencial del Ejército es defender la soberanía del país. ¿Hoy se puede llegar a sospechar la amenaza de una invasión terrestre?

-No está entre las hipótesis una invasión de un país de la región, pero las formas de conflicto varían rápidamente; hoy puede haber ataques de una intensidad menor, pero que también requieran de una defensa nacional firme.

“Si nos quedamos buscando lo que nos dividió en el pasado para perpetuarlo, vamos a ser más débiles para enfrentar los problemas que hoy tiene la gente”

-¿Un ataque de ese tipo podría suceder en Uruguay?

-Nadie está vacunado contra el terrorismo. Si mañana es redituable –porque ellos buscan el efecto mediático- hacer un acto en Uruguay, ¿por qué no? Podrá pasar o no, pero lo que los militares no pueden hacer es dejarse sorprender, tienen que estar permanentemente atentos para poder evitarlo.

-¿Qué clase de peligros avizora el Ejército hoy?

-El Ejército observa atentamente la situación mundial y regional, le preocupa el accionar del terrorismo y la posibilidad de que existan grupos que puedan actuar contra el Estado, violando el ordenamiento jurídico o afectando los recursos. Nos preocupa el deterioro social y la pérdida de los tradicionales valores de convivencia. También la falta de oportunidades que tienen amplios sectores de nuestra sociedad, lo que aumenta día a día la brecha entre los uruguayos y crea una fractura social cada vez más difícil de superar. Ese es uno de los mayores peligros que avizoramos para el futuro.

-¿El narcotráfico es una amenaza que el Ejército podría combatir?

-No es un tema para el Ejército.