Nueva tecnología fiscalizará estacionamiento tarifado en Montevideo

La medida > COMENZARÁ A CORRER ANTES DE FIN DE AÑO

El director del área de Movilidad de la intendencia de Montevideo, Pablo Inthamoussu, confirmó a CRÓNICAS que antes de fin de año se comenzará a implementar una nueva tecnología que detectará infracciones en los estacionamientos prohibidos y en el pago en los tarifados. Por otra parte, consultado por los dichos del presidente de Cutcsa, Juan Salgado, que cuestionaban la reforma sobre 18 de julio, Inthamoussu aseguró que prefiere preservar los ámbitos privados y “no discutir a través de los medios”.

 Por María Noel Durán | @MNoelDuran

 -¿Cómo repercutió la implementación de los nuevos instrumentos de fiscalización en los siniestros de transito?

– Los últimos datos hablan de un resultado muy bueno, de un 52% de reducción de los siniestros graves y fatales en la rambla, de un 80% en Avenida Italia, eso fue a fines de 2016. Ahora, el informe anual del Centro de Gestión de Movilidad (CGM) presentado el pasado miércoles, dice que en las tres principales arterias monitoreadas (Rambla, Avenida Italia y Avenida Rivera) hubo una disminución del 67% en accidentes graves y fatales, mientras que en el resto del departamento la reducción fue del 19%. Son buenas nuevas.

– ¿Se continuarán incorporando nuevos puntos de control?

– El Centro de Gestión de Movilidad tiene tres tipos de equipamiento. Uno son las camaritas que están en los semáforos y nos permiten ver el tránsito desde un control central, después hay otros dispositivos más chiquitos que son sensores y se encargan de contar para darnos la información del flujo de tránsito: cantidad de motos, autos y camiones; esto se utiliza, por ejemplo, para sincronizar los semáforos. Luego están los instrumentos especialmente de fiscalización que son unas cajas más grandes que están en 32 lugares, Bulevar Artigas, la rambla, Rivera, 8 de Octubre y una parte de General Flores. Esto es de la fase uno; ahora ya estamos entrando en la fase dos que involucrará a todo el centro de la ciudad y los corredores del oeste. En esta segunda fase se incorporarán ocho nuevos puntos de fiscalización electrónica de luz roja y/o velocidad.

En esta segunda fase vamos a incorporar algo que aún no se ve en la calle pero que está definido que son los controles móviles para el control de estacionamientos. Esto funcionará para el estacionamiento en lugares prohibidos, que es un gran problema que estamos teniendo hoy, sobre todo en los corredores de transporte como Avenida Italia u 8 de octubre.

La tecnología móvil consta de cámaras que van subidas a un vehículo y toman fotos de las matrículas. Esa misma tecnología la vamos a utilizar para controlar el estacionamiento tarifado; en este caso serán lectores de matrícula que dialogan con el sistema y saben si tiene o no pago el estacionamiento tarifado: en el caso de que haya infracción, saca la foto y entra en el mismo flujo de las demás infracciones. El ciudadano tiene 10 días para presentar descargos y, si no lo hace, se transforma en una multa.

– ¿A partir de cuándo se implementarán estos cambios?

– Estamos ya en la etapa administrativa, está encaminado y no debería haber ninguna traba por lo que en los próximos meses ya se estarían instalando los nuevos controladores y la tecnología móvil. Todo indica que se hará en lo que queda de este año.

– En una entrevista anterior con CRÓNICAS usted había asegurado que parte de lo que se recaudara con esta nueva fiscalización iba a ir para la creación de un fondo vial, ¿eso sucedió?

– En realidad no se creó un fondo, lo que sí definió políticamente el intendente es la asignación de recursos a la reconstrucción vial y a la recuperación de calles. Está el Fondo Capital, el Fondo de Infraestructura Metropolitana, que es extra-presupuestal. Pero los fondos de la Intendencia de 900 millones de pesos se asignaron en tres partes: una es para el saneamiento que empieza ahora con la recuperación de la red Arteaga, otro para espacios públicos y otros 300 millones para la recuperación de la infraestructura vial: hay varias calles como Gonzalo Ramírez o Luis Batlle Berres que se están empezando a recuperar.

– Entonces, el dinero de la fiscalización va para las arcas de la IM y luego se resuelve para donde va…

– Exacto.

 – En entrevista con CRÓNICAS, el presidente de la FIA, Jorge Tomasi, opinó que se podrían aprovechar a los inspectores que no están en las calles porque fueron suplidos por las tecnologías de fiscalización, para enseñar prevención en las escuelas, ¿qué piensa de esta postura?

– Tengo una diferencia con la opinión de Jorge Tomasi si fue esa su opinión. Tengo una muy buena relación con él, pero ahí nosotros tenemos la definición de que es muy importante que el inspector de tránsito esté en la vía publica. La sola presencia de la autoridad en la vía pública ya tiene un efecto disuasivo.

En ese sentido tenemos una línea de trabajo muy clara. Por ahora el CGM y la tecnología no abarcan toda la ciudad, entonces los recursos que podemos liberar por la existencia de tecnología, lo estamos redistribuyendo en dos sentidos: en la periferia, en donde tenemos problemas de falta de control y de falta de sensación de control: hay otra forma de conducir que no se da en el centro. A su vez, cuando analizamos el mapa de siniestralidad vial vemos que allí es donde hay más siniestros, sobre todo graves. La otra gran definición es darle a la función del inspector un cambio de perfil.

De lunes a viernes, fundamentalmente en las horas pico, el problema no es la siniestralidad sino la movilidad, la fluidez del tránsito.

Por otro lado, los fines de semana, se cambia el perfil y sí le pedimos a los equipos que le pongan énfasis a los controles. El inspector de tránsito no es solo un colocador de multas.

“No puede tener vínculo el ingreso del trabajador con la multa que se imponga o no se imponga al ciudadano”

– En aquella entrevista hablaba de la asociación que existe en el imaginario colectivo entre el cobro de multas y las comisiones de los funcionarios municipales. Usted mencionaba que quería disociar las partidas salariales del cobro de multas, ¿hubo cambios a nivel interno en este sentido?

– Esta semana tuvimos una reunión sobre el tema, todavía no redondeamos la propuesta. Tenemos la convicción de que debemos desligar el ingreso de los trabajadores de esta partida; toda la estructura administrativa la cobra pero no puede tener vínculo el ingreso del trabajador con la multa que se imponga o no se imponga al ciudadano.

Más allá de que hay una zona gris porque se ha generado un sistema complejo, la percepción de la población es que el inspector me aplica una multa porque cobra un porcentaje: hoy el imaginario colectivo va por ahí y nosotros estamos haciendo un planteo para cambiarlo. Quedamos con el sindicato en presentar una propuesta concreta para que esa partida que hoy existe vinculada a las multas deje de estarlo, pero tiene que haber ciertos niveles  de acuerdo porque, en los hechos, es una partida salarial. Es un tema que tenemos que negociar y tendrá que intervenir también la Junta Departamental.

 – En cuanto al tema de los estacionamientos, con la multiplicación del parque automotor es imprescindible tomar medidas al respecto, ¿sigue en pie la idea de implementar estacionamientos subterráneos?

– Efectivamente hubo varios llamados concretos a licitaciones que está manejando el departamento de desarrollo económico y tiene que ver con algunos beneficios que se generaron a nivel impositivo, exoneraciones que determinó el Ministerio de Economía y Finanzas para privados que quieran invertir en estacionamientos para la ciudad.

Ahí existen dos esquemas: hacia el subsuelo o estacionamientos en altura. Estamos explorando los dos caminos. Ya concretamente va a haber un estacionamiento subterráneo en la zona de Arenal Grande y Mercedes, y ahora se están empezando a abrir los seis llamados a licitación que hubo en distintas zonas de la ciudad. En estacionamientos en altura, aún están en fase de exploración, está en una fase más incipiente.

– Semanas atrás la Intendencia de Montevideo presentó datos junto con CAF y otras intendencias en donde explicitaba que la población de mayor nivel socioeconómico apostaba al automóvil, la de menor nivel a las motos y que cada vez se reducía más la brecha de quienes utilizaban el transporte colectivo, ¿cuál es el plan para revertir esta realidad?

– No es un fenómeno fácil de revertir y es mundial, porque la expansión sobre todo del automóvil se da en muchas ciudades del mundo; algunas, como las de Estados Unidos, han creado infraestructura para los automóviles, en oposición las europeas. Las últimas tres administraciones en Montevideo, contando la actual, han promovido el uso del transporte colectivo, del transporte activo (bicicletas y caminatas). Se ha hecho infraestructura para el transporte activo pero se está apostando fuerte al transporte colectivo. Queremos salir del círculo vicioso que coloca al transporte colectivo como medio de transporte lento a causa de la gran congestión en el tráfico. ¿Cómo hago para decirle a la gente que no utilice el auto si el medio alternativo es lento? Estamos retomando algunas líneas que se dejaron un poco por el camino luego de la experiencia en el Corredor Garzón que no logró el objetivo de acortar los tiempos de viaje. A partir de ahí por decisiones políticas se dejaron de aplicar algunas líneas de trabajo que estamos queriendo retomar. Estas líneas no tienen que ver con infraestructura sino con los carriles de “solo bus”: los vamos a volver a señalizar, estamos viendo en qué otras vías importantes vamos a implantar esta modalidad. También estamos apostando a las líneas semidirectas, como la 103.

Hay un conjunto de acciones que estamos implementando para poder salir del circulo vicioso y ofrecer un mejor servicio colectivo.

Esta buenísimo que la gente pueda acceder al auto, pero si todos queremos viajar en auto todos los días, es imposible. Por eso lo mejor es tenerlo y utilizarlo, por ejemplo, los fines de semana.

Esos son los lineamientos estratégicos para la movilidad en Montevideo.

– ¿Cómo ve la eficiencia del transporte colectivo?

– Sin dudas es el medio de transporte más eficiente: la foto de movilidad sostenible en Montevideo pretende demostrar qué significa un medio de transporte eficiente. Allí pusimos 60 personas transportadas en un ómnibus, en auto y en bicicleta, y cuando vemos eso queda claro que el medio menos eficiente es el auto.

En lo que refiere al servicio, estamos haciendo una encuesta específica para quienes utilizan el transporte colectivo. En la encuesta que ya tenemos que tiene un universo global, ya se ve la opinión de la gente. De esa encuesta surge que, al enumerar en orden de prioridad las deficiencias del transporte, lo primero que aparece, por lejos, es la frecuencia, luego la puntualidad y recién en tercer lugar el precio. Pero cuando se les pregunta en una escala de muy malo a muy bueno, los dos temas que aparecen calificados de mala manera son el precio y la infraestructura de las paradas.

En cuanto a la calidad del servicio, hay bastante para hacer, se está trabajando en consejo consultivo de transporte con todos los actores; la Defensoría del Vecino cumple el rol de una asociación de usuarios que lamentablemente no existe aún. Trabajamos en la higiene de las unidades, también sobre el ruido que hay arriba de los ómnibus y el uso de la radio: va a salir una resolución que limite el nivel de emisión de ruido que puede haber en el vehículo. Por eso trabajamos también con el vendedor y el artista, a quienes les daremos además tarjetas STM.

Se está trabajando en un paquete de medidas, pero para poder tener eso antes teníamos que saber qué pensaba la gente y así poder establecer un estándar en la calidad del servicio.

– En cuanto al precio del boleto, el último ajuste que se realizó fue para beneficiar a los usuarios de la tecnología STM, ¿dio frutos?

– Sí. Del universo que puede optar por un sistema o el otro, estábamos en un 30% de personas que deciden abonar con tarjeta; desde que se bajaron esos dos pesos en la tarifa, aumentó un 10%. Hoy estamos casi en un 40% de uso de dinero electrónico. Eso da la lectura de que a pesar de que el precio del boleto es importante, hoy la diferencia entre la STM y el efectivo es de cuatro pesos. A pesar de esa diferencia sigue habiendo un 60% de la gente que lo sigue pagando en efectivo, yo no sé cómo explicar ese fenómeno social.

Además hoy hay 2.200 lugares para recargar la tarjeta, en cualquier kiosco o Abitab se puede hacer.

– La IM está evaluando sancionar a la aplicación EasyGo por el cobro en efectivo del servicio. Tras un año de muchos cambios con esta nueva modalidad de transporte particular con pago electrónico, ¿cómo fueron estos primeros meses con un nuevo sistema?

– Lo principal es que logramos empezar a saber con quién hablábamos; parece un poco loco lo que digo pero en diciembre del año pasado como reguladores del transporte no sabíamos ni con quién hablábamos. La primera parte de la aplicación del decreto fue justamente el registro: hoy las tres empresas están registradas.

Otro valor positivo es que por medio del decreto se logró equilibrar, hacer que este nuevo modo de transporte se equiparara con los otros, que no le hicieran más daño al taxi, al remise y al transporte colectivo. A raíz de eso, mucha gente dejó esa actividad porque ya no le es tan rentable, le era rentable porque no pagaba nada y le hacía daño al sistema regulado. Eso nos confirma que el camino de la regulación es el adecuado.

Esta nueva modalidad contempla como único medio de pago el electrónico, por eso se está evaluando la sanción a una de las plataformas, ya hemos sancionado a unos operadores con el retiro de las chapas.

La sanción para la empresa (EasyGo) puede ser hasta de dos años sin operar. En esta oportunidad sería la primera advertencia por lo que se espera que a raíz de esto corrija el comportamiento para no tener que llegar a tomar medidas más severas.

Inthamoussu sobre Salgado: “No estoy de acuerdo con discutir en los medios”

– Uno de los principales cambios planteados en cuanto a la movilidad  de la ciudad es la reforma en 18 de Julio que aspira a que solo transiten por allí los ómnibus, mientras que los particulares lo harían por las calles paralelas. Esto generó repercusiones, incluso el asesor del presidente Tabaré Vázquez y presidente de Cutcsa, Juan Salgado, aseguró que son planes que “requieren más estudio” y que no deben realizarse anuncios “para la foto”. ¿Qué piensa de estas declaraciones?

– Yo puedo opinar, pero tanto para Juan Salgado como para los demás actores del transporte, yo creo que cuando tenemos ámbitos, discutimos en los ámbitos. Prefiero preservar esos ámbitos y discutir dentro de ellos; no estoy de acuerdo con discutir en los medios. Prefiero no discutir públicamente sobre algo que se discute en un ámbito privado.

– Además de ser el presidente de la principal empresa de transporte, Salgado es asesor de Vázquez, ¿existe acuerdo en todos los niveles de gobierno sobre este proyecto?

– No debería existir opinión contraria ni a favor. Son niveles de gobierno distintos. Sí tenemos una interacción con el municipio por razones obvias, pero hay competencias de los distintos niveles de gobierno que están establecidas. Todos somos libres de opinar como ciudadanos pero en lo que refiere a la institucionalidad, no debería haber una interacción del Poder Ejecutivo en un proyecto típicamente de la ciudad.

– ¿Qué plazos se manejan para la concreción de las reformas en la principal avenida?

– Debería estar planteado al detalle a fines de este año para poder ejecutarse durante el 2018 con la idea de que quede pronto antes de terminar la actual administración.


Las obras

Cuatro de las principales obras en las que trabaja actualmente el área de Movilidad serán financiadas por el Fondo Capital. Estas tienen que ver fundamentalmente con el ensanche y la realización de calles que están, en su mayoría, en la periferia de la ciudad. San Martín, Belloni y Camino Cibils son los tres grandes proyectos de este Fondo, que además del pavimento contemplarán otros servicios como el alumbrado. El cuarto proyecto es un túnel que se realizará en Avenida Italia y pasara por debajo de Centenario en la zona del Hospital de Clínicas.

Por otra parte el Fondo de Infraestructura de Montevideo se nutre de fondos de la Oficina de Planeamiento y Presupuestos. Este fideicomiso financiado por la CAF reconstruirá Luis Alberto de Herrera desde Millán hasta Rivera, Avenida Italia desde Gallinal a Bolivia, las calles Cochabamba, Felipe Cardozo y Susana Pintos. Garibaldi desde San Martín hasta Bulevar Artigas. También Uruguay, Paysandú y Mercedes en el centro; Luis Batlle Berres, la rambla O’Higgins, Camino Carrasco, entre otras. “Son un conjunto de obras viales que nos servirán para ponernos al día. Estamos bastante atrasados en lo que es la inversión en reparación de calles. Le vamos a dar una inyección interesante”, concluyó Inthamoussu.