Yamandú Orsi: “El Frente Amplio tiene que reinventarse”

EN PANINI'S

Yamandú Orsi, candidato a la Intendencia de Canelones


El exintendente y candidato a la Intendencia canaria aseguró a CRÓNICAS que el desgaste del gobierno, errores cometidos por el Frente Amplio (FA) y una campaña que no logró lo esperado fueron los ejes de la derrota de su fuerza política, a la vez que aseguró: “A veces pecamos de soberbia”. En la misma línea, sostuvo que luego de la contienda municipal, el FA tendrá que reinventarse. Con respecto a la pandemia de coronavirus que azota al país y a gran parte del mundo, Orsi instó a la unidad del sistema político y afirmó: “El impacto va a ser terrible”.


 El menú  En la confortable cava de Panini’s, Orsi degustó la clásica lasagna de Paninis. A la hora de la sobremesa, prefirió té.


Por María Noel Durán | @MNoelDuran

– ¿Cómo impactó en la interna del FA la derrota en las elecciones nacionales?

– Medir el impacto nos va a llevar un tiempo. Lo primero que debemos decir es que, con dolor, es una mala noticia para nosotros; más teniendo en cuenta la cantidad de avances que, considero, han sido positivos, Sin embargo, el ciudadano no acompañó.

Por otro lado, lo que amortigua el impacto es que por quinta elección consecutiva el FA es la fuerza política más fuerte, individualmente considerada. Sigue siendo la bancada más fuerte si uno analiza partido a partido.

Por otra parte, lo que podría haber sido una derrota contundente mirando los números de octubre, resulta tras los resultados del 24 de noviembre en una fuerza política muy entera, muy de pie, en un país dividido en dos mitades casi exactas. A tal punto que en cualquier otro país de América Latina una diferencia de 30 mil votos hubiera sido un escándalo, una incertidumbre; pero en Uruguay se tomó con naturalidad porque a nadie se le ocurre en este país que el fraude sea una posibilidad.

Pienso que el impacto lo terminaremos de medir luego de las elecciones municipales, pero la sensación fundamental es el dolor, sin dudas.

– Haciendo un mea culpa, ¿a qué se le puede atribuir la derrota?

– Hay distintas explicaciones, por supuesto. Una campaña, si bien no resuelve todo, determina un resultado, y ahí, como actor protagónico, en la campaña del balotaje fue evidente que hubo algo que no nos salió bien.

Además de la propia campaña, la gestión de gobierno sin dudas. Por más logros que nosotros consideremos positivos, decenas de miles de uruguayos que nos acompañaban dejaron de hacerlo.

Por otro lado, la fuerza política. Nuestras cifras eran malas… en el 2018 ya nos decían que estábamos en el 30%; capaz que no creímos esa realidad.

Por tanto, ¿la explicación? Gobierno, fuerza política y campaña. Cada cual lo ordena como quiere.

No es correcto decir que la explicación está en Daniel Martínez, Tabaré Vázquez, Javier Miranda o Yamandú Orsi. El colectivo de la fuerza política en algo le debe haber errado, la gestión de gobierno no terminó de convencer y la campaña no generó el shock como para levantar esa cifra del 30% al 42% que precisábamos en octubre; llegamos al 38%.

– ¿El Frente Amplio pecó de soberbia?

– Sí, claro, sin dudas. A veces somos soberbios, son las debilidades humanas. La soberbia es hija de la ceguera, o de leer mal, y también es hermana de la falta de humildad, es decir, el no pensar que el otro quizás tenga cosas importantes para hacer o decir. Dejar al otro afuera te lleva a la soberbia.

– ¿Eso pasó en las elecciones nacionales?

– Sí, claro. Pecamos de soberbia, y hablo en primera persona.

– Tabaré Vázquez salió nuevamente a la arena política partidaria y dijo que no quería más llaneros solitarios en el FA. ¿Cómo está la interna pensando en rearmarse de cara a las elecciones departamentales?

– Es todo un ciclo electoral, veremos cómo nos va. Después de la elección, sin dudas, tenemos que revisar algunas cosas para que esta fuerza política que, como decía, está de pie, logre fortalecerse.

Está claro que el motor más fuerte de la fuerza política está en la base, en la gente común, y eso es parte de la esencia que tiene que mover lo que sucederá después de mayo, que es repensarnos, reinventarnos. El FA tiene que reinventarse.

– Pensando en Canelones, ¿cuáles son las prioridades que hay que atacar en la próxima gestión?

– No es muy diferente a lo que ha sido la planificación de los últimos periodos. Sería absurdo que planteara una estrategia rupturista, sino que pasa por profundizar lo que se ha hecho y ha dado resultado.

En los espacios públicos deberíamos tener algún cambio, prestarle una atención distinta, mejorarlos, con más seguridad, y de eso nos hemos dado cuenta en los últimos años; no es tanto la cantidad del espacio sino la calidad.

Deberíamos, sin dudas, prestarle un poco más de atención a la movilidad. El ingreso al STM y las líneas nuevas están bien, pero a nivel metropolitano vamos a tener que dar un gran salto.

Por otra parte, me imagino un área de la Intendencia que tenga que ver más con la logística; tenemos que estar muy atentos a las partidas del gobierno nacional y tener planes de contingencia.

Hay cosas que vamos a tener que hacer porque vienen disparadas de gestiones anteriores, como es el caso de los guardaparques. En 2005 a nadie se le ocurría que pudieran ser necesarios, ni en 2010, pero hoy tenemos pocos guardaparques, y en un mundo donde el tema ambiental está cada vez más instalado tenemos que potenciar esto; pero los recursos son finitos, entonces tendremos que sacar de otro lado.

Vamos a tener que reestructurar la institución en base a los tiempos que vienen.

– El gobierno nacional anunció que podría recortar partidas a las intendencias. ¿Cómo afectaría esto a Canelones?

– El 25% de nuestros ingresos provienen del gobierno nacional según lo establece el artículo 214 de la Constitución. En el periodo anterior ese número se ajustó porque todos considerábamos que Montevideo y Canelones estaban un poco rezagados, entonces se sumó una partida extraordinaria para no sacarle a los demás. Esos son los US$ 30 millones que salieron en la prensa que se podrían recortar. Aún no hablé con José Luis Falero (subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto), me parece que hay que dejarlos trabajar.

Leyendo la propuesta del gobierno no me queda duda de que algún recorte va a haber; es la tónica que puso el gobierno entrante, no deberíamos apresurarnos.

– ¿Por dónde vendrían esos planes de contingencia de la Intendencia?

– De la mano de ahorros. Dependemos mucho de las partidas del gobierno nacional, sobre todo en el segundo semestre. Todas las intendencias recaudan bien en enero y febrero, pero en el segundo semestre dependemos mucho de que las partidas lleguen exactamente cuando se precisan. Sería irresponsable pensar que todo va a seguir igual, es un escenario de complejidad.

El dólar ya nos entró a pegar y también el aumento de tarifas. Además, la economía se resiente por temas internacionales. Son tiempos de estar atentos.

– En lo que refiere a la movilidad, se hablado de la posibilidad de incorporar otro medio de transporte público, más veloz, que una Montevideo y Canelones. ¿Lo ve posible?

– En el corredor de Avenida Italia hay una sobrecarga de vehículos livianos, de autos, porque mucha gente decide no usar el transporte público. En el corredor Ruta 8 hay una evidente utilización del transporte público. Cada una de las zonas puede tener una respuesta distinta si pensamos en que podemos cambiar la modalidad de lo que hoy tenemos.

Alguien se anima a plantear metrobus, una especie de ómnibus más largo con energía eléctrica que se mueva en un carril único. Otros, ferrocarril en alguno de los corredores. Tendremos en el futuro el Ferrocarril Central, que genera una infraestructura que en algún momento se va a utilizar para el transporte de pasajeros.

Hay que ver si estamos dispuestos como país a buscar alternativas al sistema que hoy tenemos, pero es un tema de Montevideo, Canelones y del Ministerio de Transporte y Obras Públicas. Está bueno que alguien se lo plantee y en algún momento habrá que resolverlo.

A mi más que cómo hace la gente del auto para andar más ágil, me interesa cómo hace la gente para abandonar el auto y usar otro medio.

– Si dependiera de usted, ¿se implementaría una nueva modalidad?

– Sí, creo que en algún momento lo vamos a tener que hacer. El tema es que si fuera rentable ya se hubiese hecho.

También es cierto que, en el mundo, estas soluciones están sujetas a un subsidio del Estado, pero tiene que ver hasta con temas ambientales. A la larga es negocio, es rentable, pero vivimos en un país muy pequeño y con poca demanda.

– ¿Ve algún riesgo de que el FA pierda la candidatura en Montevideo?

– No, creo que no hay riesgo. Haciendo las veces de analista político, los resultados del FA en las nacionales dan a entender que va a ganar, el tema es por cuánto.

– En Canelones, los primeros indicios lo dan ganador con un importante respaldo… (54% según Opción Consultores).

– Sí, también hay un 24% de la población que no está decidida, entre ellos hay mucha gente que desconoce los nombres de los otros candidatos que hay. Es muy difícil en Canelones instalar nombres, incluso un gran referente en Canelones era el propio Luis Lacalle Pou.

El legislador de Canelones está muy entreverado con el tema nacional, casi como el legislador de Montevideo, no como los de los demás departamentos que tienen un discurso más arraigado a su localidad.

Somos optimistas, creemos que nos va a ir bien, pero no hay nada ganado de antemano y hay que dar la batalla. Pensar que está todo ganado es caer en el mismo error que hemos cometido siempre: pensar que la gente por arte de magia termina apoyándote. No todo te sale ciento por ciento bien. Es una tarea que se transita en el voto a voto y no hay que bajar los brazos jamás.


Orsi ante la emergencia sanitaria: “Hoy hay que dar vuelta la página y entender que las dos mitades son necesarias”

La campaña electoral de cara a las municipales se detuvo en seco y, según el candidato a la Intendencia de Canelones, Yamandú Orsi, se estableció un paréntesis que calificó como necesario y obvio. “Incluso puede hasta implicar correr las fechas porque, evidentemente, una elección sin campaña es rara, pero habrá que buscar los mecanismos constitucionales y legales para que eso sea posible. En principio, creo que todas las campañas se suspendieron, empezamos nosotros con encuentros masivos, pero ahora ya suspendimos hasta las reuniones, todo”, indicó.

El exitendente ratificó que a nivel político hay que buscar la forma de resolver esto lo mejor posible, sabiendo los tiempos que llevan este tipo de pandemias.

Consultado acerca de la actitud del sistema político frente a la epidemia, Orsi resaltó: “Venimos de una etapa en la que algunos decíamos que el nuevo gobierno no tenía las herramientas para gobernar y los que entraban decían que todos los problemas del país se debían al gobierno anterior; hoy hay que dar vuelta esa página y entender que las dos mitades son necesarias”. Asimismo, indicó: “de esto se sale con un compromiso social que va más allá de disposiciones de gobierno. Hay que tratar de evitar que nos enfermemos todos juntos, porque lo novedoso es la velocidad con la que se propaga que hace que los sistemas puedan llegar a colapsar”, y recomendó que quedarse en la casa es lo mejor.

“Acá todos tenemos que ceder, hay que abandonar la política normal, olvidarse de los recortes de US$ 900 millones o de la Ley de Urgente Consideración; evidentemente, eso no se puede hacer ahora. El momento exige invertir y que el Estado se haga cargo de un montón de cosas en una época de crisis. No es lo mismo una economía de guerra que una economía de paz. No hay que pensar que las recetas ortodoxas pueden aplicarse en este caso, sean del signo que sean; para mí ese es un error. Hay que aplicar mucho pragmatismo y mucha inversión, no hay más remedio”, reflexionó.

“El impacto va a ser muy fuerte, va a ser terrible”, vaticinó Orsi al referirse a las consecuencias que tendrá el coronavirus en la economía y en el mercado laboral uruguayo. “Para este tipo de cosas no hay recetas, pero hay que anticiparse a los acontecimientos y prepararse para momentos que no van a ser fáciles”, concluyó el candidato a intendente de Canelones.


Una campaña sin ideas

“El gobierno que hoy está ganó la elección diciendo que está bueno cambiar, no más que eso”, señaló el exintendente canario y resaltó que lo que tenían en común los partidos que hoy integran la coalición en la campaña era sacar al FA.

“A mí no me hace gracia que un partido tradicional se extinga o quede reducido a su mínima expresión”, agregó Orsi.

Además, se refirió a la polarización que genera el balotaje: “Mentira que asegura mayorías, nunca las aseguró, también fue hecho para sacar al FA, fue explicitado”, indicó

“Hay que dar señales claras de que nos precisamos, cuando se plantea ‘hay que sacar al Frente’ ahí está la semillita de algo nocivo. Guarda con creer que existe una sola verdad y que la otra hay que aniquilarla”, subrayó.

En la misma línea, comentó que en Uruguay cada vez importa más el candidato y en ese sentido afirmó: “Cada vez se discuten menos ideas”, y argumentó que los partidos políticos deberían tener los antídotos para que no se reduzca el peso de una fuerza política al nivel de aceptación de las personas.


Un acierto

Para Orsi, un punto a favor de su gestión en Canelones fue tender puentes con los otros sectores políticos del departamento, aunque fuera para discrepar. “A la larga es impagable, es un error cerrarse a la discusión solo por tener mayorías”, apuntó.


Un desacierto

El candidato a Intendente señaló que el sabor más amargo para él es la lentitud a la hora de ejecutar las decisiones. “Pasa porque es el modo de hacer las cosas correctamente, por inercia y por pensar que como hace años lo venís haciendo así no tenés necesidad de cambiar, es el peor de los pecados que se puede cometer y trato de evitarlo”, reflexionó.

“Nunca podés perder el hambre de querer comerte la cancha innovando, mejorando y cambiando”, puntualizó.