Comienzo de año conflictivo a causa del agro

La Universidad Católica del Uruguay presentó un nuevo informe de Relaciones Laborales correspondiente a los dos primeros meses del año. En este marco se destaca que el 92% de la conflictividad sectorial del bimestre se registró en el sector privado y dentro de este resaltó transporte.

Habitualmente la conflictividad de enero y febrero es baja por ser el período de vacaciones y licencias. Sin embargo enero de 2018 fue particularmente alta por dos hechos. El primero y que tiene impacto en el índice fue que el 9 de enero se registró un paro general parcial en rechazo a la violencia y los femicidios “por la paz y por duelo” luego de que ocurrieran dos asesinatos a trabajadores y dos femicidios. El segundo hecho, que no tiene reflejo en el índice,

es el conflicto que se registra entre productores rurales y el gobierno, que si bien como es de productores y el índice mide jornadas perdidas en conflictos que involucran a trabajadores dependientes, no tiene impacto cuantitativo, es importante por las movilizaciones y la repercusión que el mismo viene teniendo.

Si se compara con lo ocurrido un año antes se observa que en febrero del año anterior también el índice fue alto por tres paros en la construcción, sector con importante número de ocupados y alta adhesión, dos por fallecimientos y uno por temas económicos.

En el bimestre enero febrero se registraron 7 conflictos de rama y empresa por los cuales se perdieron 111.355 jornadas laborales y en los que se involucraron 109.205 trabajadores.

Entre enero y febrero de 2018 se registró un solo conflicto con ocupaciones en AFE el que implicó la ocupación de un taller y de una estación luego, lo que tuvo fuerte impacto dado que impidió el transporte de carga y pasajeros.

El transporte fue la rama preponderante

El 92% de la conflictividad sectorial del bimestre se registró en el sector privado y dentro de este se destacó el transporte. No bien comenzó el año se registró un paro de 24 horas en el transporte de carga para discutir la plataforma para los Consejos de Salarios. Mientras el mismo se desarrollaba fue asesinado un dirigente sindical del SUTCRA lo que extendió el paro.

Y en la madrugada de ese día fue asesinado un taxista durante su jornada laboral lo que provocó un paro de todo el transporte de pasajeros.

Como fue señalado estos hechos de violencia llevaron a la convocatoria del primer paro general del año.

El segundo lugar lo ocupó el comercio y lamentablemente la conflictividad nuevamente se asoció a la muerte de una cajera en un supermercado durante un robo, hecho registrado en el mes de febrero.

Dentro del sector público se registraron conflictos en el sector limpieza de la Intendencia de Montevideo en rechazo a sanciones de trabajadores y también en los servicios fúnebres de la misma institución en este caso sin interrumpir tareas dejando de realizar algunas puntuales por mejores condiciones de trabajo, y los de AFE ya mencionados.

Las mejoras en la seguridad fueron la principal reivindicación

Más del 90% de la conflictividad global de enero y febrero fue por mejores condiciones de trabajo y la gran mayoría por medidas de seguridad dado que en los primeros dos meses del año se registraron tres fallecimientos de trabajadores. El del dirigente sindical no tan claro porque fue una agresión durante el paro que los trabajadores enmarcan en persecución sindical pero el del taxista y la empleada del supermercado durante robos dentro de la jornada laboral.

Casi insignificante frente a esta cifra por salarios se registró el primer día del paro del transporte de carga para analizar la propuesta presentada en los Consejos de salarios y por empleo se registraron los paros de Self-AFE en rechazo a cuatro despidos.

Un hecho atípico: el conflicto del agro

A diferencia de lo habitual, los primeros meses del año fueron de elevada conflictividad, aunque por lo explicado, en este caso, no se expresan en el Índice. Un movimiento convocado por las redes sociales, sin participación de las agremiaciones rurales, generó un atípico movimiento social. La suba de tarifas y la postergación de una entrevista con el presidente parecen haber sido los detonantes coyunturales que llevaron a que se realizaran reuniones primero de productores rurales, aunque luego se sumaron comerciantes del Interior e incluso

fueron apoyadas por otras cámaras empresariales. Se realizaron varias reuniones, algunas movilizaciones en rutas y vigilias. Hubo reuniones con autoridades y el gobierno adoptó algunas medidas de estímulo que, sin embargo, los “autoconvocados” consideraron insuficientes, por lo que es de esperar nuevas movilizaciones y negociaciones.

Perspectivas

A partir del segundo semestre se realizará la mayor negociación colectiva en muchos años.

Abarcará unos 200 ámbitos de Consejos de Salarios en el sector privado a lo que se agrega la Rendición de Cuentas para el sector público. Los tres actores han manifestado sus posturas en la negociación aunque aún no existe una propuesta concreta del Poder Ejecutivo. Sin embargo se estima, que la propuesta oficial será con criterios similares a la VI Ronda, o sea aumentos fijos.

Los empresarios han afirmado que los aumentos deben ser moderados por considerar que hay problemas de competitividad. El PIT -CNT, por su parte, presentó un documento que propone un aumento de más del 35% del Salario Mínimo Nacional con respecto al del año 2017 (mientras un decreto del gobierno lo aumentó en enero un 9,5%) y aumentos generales por la inflación pasada más puntos, lo que implica una vuelta a la indexación que el gobierno rechaza. Por su parte varios sindicatos del sector público anunciaron que reclamarán aumentos reales.

Debe considerarse que es la última negociación con el actual gobierno pues la siguiente será en 2019 o 2020. Un indicativo de la postura sindical es que el 28 de febrero se decidió la realización de un paro parcial, pese que aun no se conocen las propuestas concretas. Todo indicaría que habrá una importante conflictividad.