Las 26 cámaras empresariales presentaron propuestas que buscan abatir el gasto público de manera de reducir y eliminar el déficit fiscal, subyugar el atraso cambiario, incrementar el control del informalismo en el trabajo y formar un ámbito interpartidario para reformar la seguridad social.
Uruguay cuenta hoy con 200.000 empresas privadas, de las cuales casi el 50% son unipersonales. La mayoría de las 100.000 restantes son micro y pequeñas empresas, y cada una es un engranaje en la economía privada, como principal sustento de la economía nacional ocupando 1.200.000 puestos de trabajo, que representan el 82% de la población nacional empleada.
“La actividad privada es la razón principal que da sustento a la economía, contribuyendo con la creación de puestos de trabajo. Es el trabajo la única forma con que sus ciudadanos, a partir del esfuerzo personal y la superación, accedan a los recursos económicos necesarios para una vida digna”. De esta forma comenzó su oratoria el presidente de la Confederación de Cámaras Empresariales, Gerardo García Pintos, al presentar un documento con medidas para implementar en el próximo período de gobierno.
La Confederación de Cámaras Empresariales elaboró propuestas tendientes a mejorar el clima de negocios y aumentar la inversión, la producción y el empleo. En el diagnóstico expuesto por uno de los técnicos de la organización, se destacó la existencia de un estancamiento productivo –que no incluye los entes estatales- desde el año 2014.
Se sostuvo que la inversión privada se encuentra en niveles muy bajos, la inversión extranjera directa es negativa, y que se siguen produciendo cierres de empresas en una proporción mayor a la evolución natural, así como la mantención de la tendencia a la destrucción de puestos de trabajo, según estudios realizados con los propios empresarios empleadores.
“Creemos trascendente compartir la necesidad de cambios profundos que el país requiere, no vamos bien; no quiere decir que todo esté mal, pero hay que rectificar los grandes rumbos”, aseguró el presidente de la cámara. “Somos una institución nueva con viejas raíces, pero queremos contar nuestra experiencia. El país necesita cambios, nuevos procedimientos y lógica para obtener buenos resultados. Nuestra propuesta es hacer un esfuerzo para cambiar la mentalidad y el chip de la confrontación por el de la cooperación. Por ese camino seguro nos va a ir mejor”, añadió.
Por otro lado, el sector empresarial propuso nuevas acciones de cara al próximo período de gobierno en materia tributaria, comercial, laboral y macroeconómica, entre otros puntos. En el ámbito laboral, esperan reducir la plantilla de empleados públicos y no reponer los cargos estatales, así como dar cumplimiento a la legislación vigente y a las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la derogación del decreto que regula las ocupaciones de los lugares de trabajo.
La lupa en el Estado
En cuanto al funcionamiento del Estado proponen reducir la plantilla de empleados públicos y de quienes mantienen otro tipo de vínculos laborales con el Estado, instrumentando esquemas de incentivo para el pasaje de los mismos al sector privado; crear un seguro de paro para trabajadores públicos “excedentarios”, y que durante el próximo período de gobierno no se repongan funcionarios públicos”. También proponen revisar los roles y funciones del Estado y de las empresas públicas para dar mayor participación a las iniciativas privadas, y fijar un límite temporal para todos los trámites que se realizan ante el Estado, con aprobaciones tácitas en caso de no existir respuesta.
