Según presidente del INIA, no haber cobrado la deuda del Estado deja al Instituto sin fondos de reserva

José Bonica, presidente del INIA


En entrevista con CRÓNICAS, el actual presidente del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), José Bonica, expresó que en este momento no se quiere cobrar la deuda que el Estado mantiene con el Instituto porque la emergencia sanitaria debe ser la prioridad. Sin embargo, explicó que el hecho de que esos fondos no llegaran a la institución hizo que se tuvieran que utilizar los fondos de reserva con los que contaba el organismo. A su vez, señaló que el no haber percibido los US$ 40 millones, que es el monto de la deuda, no comprometió la investigación pero deja al organismo con una mayor fragilidad con miras al futuro. 

Romina Peraza | @romiperaza 

– ¿Qué evaluación hace de estos primeros meses de gestión?

– Son tiempos muy atareados, dentro de lo lógico y lo esperado. Estamos haciendo muchos contactos e interiorizándonos de la situación del Instituto y su relacionamiento con otras instituciones y con los productores. 

– ¿Se ha fortalecido la relación entre el Instituto y el productor?

– Los cambios no se dan de un día para el otro, pero sí hemos estado en contacto lo más posible en este sentido; chequeando desde la interna y también viendo la imagen externa que tiene la institución. Tenemos que fortalecer aquellas cosas que entendemos que son nuestras metas. Esos objetivos no se logran de un día para el otro, hay que ser pacientes y comprensivos. 

-¿Qué proyectos de investigación e innovación está impulsando el INIA actualmente?

-El Instituto está trabajando frente a un plan estratégico que ahora se lo tiene que replantear y reevaluar o repriorizar cosas. Debemos recordar que la investigación debe estar muy ligada a la demanda de los usuarios, pero también tiene que tener una visión de largo plazo.

En esa visión también hay que anticipar temas que no pueden ser percibidos por los productores en estos momentos o que el mercado no está enviando señales de la importancia que tienen en el corto plazo. Pero se sabe que en el largo plazo esos temas van a ser importantes y es estratégicamente relevante trabajar en esas cuestiones del futuro con anterioridad. Desde esa perspectiva es que se están evaluando los temas de investigación. 

-¿Cuáles son algunos de esos temas?

-Sabemos de la creciente importancia en el comercio -recordando que Uruguay es un país agroexportador- de temas ambientales, de la huella de carbono, del impacto ambiental. Esos temas deben estar presentes, y en eso se está trabajando.

Si bien en Uruguay ya conocemos la importancia del tema, todavía el mercado no le está dando el reconocimiento que merece, pero sabemos que en este sentido hay que estar trabajando tanto por lo que requiere el mercado interno como la exportación. 

-¿Cómo impactó la pandemia en el INIA?

-Impacto bastante. Por ejemplo, en el relacionamiento del INIA con los productores, principalmente en jornadas para presentar los avances de investigación; ahí es donde se ha sentido el mayor efecto. No poder hacer ese tipo de encuentros ha sido un cambio drástico en lo que es el funcionamiento de la institución.

Afortunadamente, el hecho de que la tecnología permita tener jornadas o presentar información sobre los avances en la investigación con la ayuda de internet ha permitido tener una experiencia novedosa. 

Por un lado, esto es más económico en el sentido de que quienes asisten a estas jornadas no tienen que gastar tanto tiempo o recorrer tantos kilómetros para llegar al lugar. A su vez, en esas instancias, desde el INIA se tienen atenciones de bebida y comida para que quienes vengan a visitar una sede se sientan cómodos, y esto se ha dejado de lado por el tema de la pandemia. 

A cambio de eso se han presentado jornadas que son muy interesantes, que se pueden ver en el horario que más le queda cómodo al usuario final. Esto ha repercutido de una manera muy positiva y ha generado muchas satisfacciones.

Han existido ahorros en dinero, en cuanto a gastos de transferencia pero no por eso el servicio se ha visto resentido, sino que ha sido mejor recibido por nuestros usuarios.

El Estado uruguayo le debe al INIA  U$S 40 millones, generados por atrasos en los aportes que el Estado tiene con el Instituto. En la ley de creación del Instituto se estableció que este se financiaría por aportes de los productores y el Estado pondría el equivalente a ese dinero. 

-Los 40 millones de dólares que el INIA iba a aportar al fondo Coronavirus, ¿finalmente los aportó?

-Lo que se mencionó en ese momento es una deuda que el Estado tiene con el INIA. Todos somos conscientes de que en este país en plena emergencia sanitaria las prioridades han cambiado y esa deuda no ha sido exigida por el INIA al Estado.

-¿El INIA la quiere cobrar?

-No, en este momento no la quiere cobrar.

-¿Pero más adelante?

-Bueno, eso puede ser. Pero en este momento eso no se quiere hacer porque entendemos que los uruguayos tenemos prioridades y el INIA es una institución de uruguayos, de productores agropecuarios que aportan por ella y de un Estado que también lo hace en representación de toda la sociedad. Hemos coincidido en que hay prioridades para atender antes de cobrar una deuda. 

-El pasado lunes se presentó el proyecto de ley de Presupuesto Nacional. ¿Ustedes están incluidos en él?

-La ley del INIA de hace 30 años dice claramente que la investigación agropecuaria se va a financiar con el aporte de los productores -cada vez que vendan un producto agropecuario se genera lo que se llama el adicional del Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios (Imeba)-  y  el Estado debe poner por lo menos una cantidad similar como contraparte en esta ley.

Para que los gobiernos puedan planificarse mejor se estima una partida por parte del Estado hacia el INIA, que ya está prefijada, y después se puede llegar a ajustar si existen diferencias ya sea porque los precios suban o se permite tener una mayor productividad que hace que se genere un adicional del Imeba. 

-¿Ese aporte del Estado se sabe si va a ser en el entorno del anterior? Esto teniendo en cuenta que el gobierno de Lacalle Pou expresa que quiere ser austero.

-Sí, entendemos eso. Lo que hemos leído hasta ahora son estimaciones primarias, y eso implica que se mantienen los aportes que se han hecho en el último año.

Debemos recordar que al generarse una deuda del Estado hacia el INIA y no haber llegado todos los aportes que el Instituto esperaba, se ha reaccionado en el pasado para compensar esto utilizando fondos de reservas. En toda actividad agropecuaria en que los ingresos no son constantes, ya sea por producción o por precios, frente a ingresos que no son muy constantes, es realmente importante tener fondos de reservas.

El INIA, a diferencia de un productor, no puede acceder a financiación bancaria, entonces es bueno contar con esto. Se tuvo que utilizar el fondo de reserva de la institución. No solo esto, sino que hay muchas inversiones que debieron hacerse no para crecer en el equipamiento del INIA sino para actualizar, que tampoco se han hecho.

El Instituto hoy tiene ciertos atrasos que le generan cierta fragilidad a la institución. No tenemos fondo de reserva y no hicimos todas las reinversiones que serían aconsejables. Veremos cómo podemos subsanar esto. 

-Entonces, ¿cuál es la situación financiera del Instituto?

-La situación financiera del Instituto se resume en que tiene dinero que no le ha llegado, fondos de reserva que se han consumido y reinversiones que no se han realizado. 

Se tiene que hacer notar que el INIA está siendo muy juiciosa en sus gastos, que ha intentado bajar su presupuesto lo más posible. Tenemos que recordar que el grueso de las obligaciones del Instituto es en recursos humanos; pero en todo lo demás se ha estado siendo muy juicioso. El INIA ha estado actuando por debajo de su presupuesto. 

-¿Desde qué punto no llegaron los fondos?

-Son los famosos US$ 40 millones que se hacía referencia cuando en marzo se reunieron las gremiales con el presidente de la República y se entendió que ese era el aporte que el INIA tenía que hacer a la emergencia, no ejecutar esta deuda del Estado con la institución.

-¿Qué no se hayan cobrado esos U$S 40 millones comprometieron alguna investigación?

-No comprometieron la investigación, pero sí comprometieron los fondos de reserva y las reinversiones que la institución necesita. Y deja a la institución con una mayor fragilidad frente al futuro.