Una de cada cinco Mipymes está asociada a una gremial empresarial

Según > Un adelanto de la Encuesta Nacional de Mypymes

Cuanto más grande es la empresa, más posibilidades hay de que esté afiliada a un gremio o asociación, así lo establece un adelanto de la Encuesta Nacional de Mipymes del MIEM. A este respecto, el director de Dinapyme Rafael Mendive evaluó, en diálogo con CRÓNICAS, que no es un guarismo bajo en comparación con la región aunque “no es la cifra deseada”.

Por María Noel Durán | @MNoelDuran

Un adelanto de la Encuesta Nacional de Mypymes elaborada por el Ministerio de Industrias al que accedió CRÓNICAS analiza, en perspectiva comparada con ediciones anteriores, la capacidad asociativa de las mipymes y la integración de cadenas productivas y articulación con otras empresas. Para ello estudia la pertenencia a organizaciones e instituciones empresariales y, en segundo término, se analiza el papel que juegan las redes empresariales y la cooperación entre las distintas compañías.

Ante la pregunta: «¿Es usted o su empresa miembro de una asociación, cámara o gremio empresarial?», los resultados muestran que es una práctica muy poco difundida entre las mipymes uruguayas.

A nivel general, el 20% de las empresas pertenece a este tipo de asociaciones, lo que no representa una variación estadísticamente significativa con relación a los datos de 2012.

En este sentido, el director de Dinapyme, Rafael Mendive, aseguró a CRÓNICAS que “no es la cifra deseada” aunque no necesariamente la considera baja en relación con las estadísticas de la región.

La variable que mejor explica la pertenencia a una asociación es el tamaño de la empresa: a mayor tamaño, mayor es porcentaje de empresas que son miembros de una asociación o gremio.

De hecho, el 39 % de las pequeñas empresas es miembro de estas organizaciones, mientras que esta práctica está extendida en el 60% de las medianas.

“Cuanto más abiertas estén las gremiales a apoyar a los empresarios para buscar   mercados, innovación y soluciones, seguramente más respuestas van a tener de las mipymes”, apuntó el representante de Dinapyme.

Por otra parte, Mendive destacó que “hay gremiales a las que le ha costado la representatividad”, señaló a la vez que observó que algunas asociaciones “tienen una convocatoria de muchos años” y que los empresarios del sector entienden natural estar vinculados a la gremial. “Sin embargo, hay otras a las que les ha costado esa representatividad”, estimó.

Ante la pregunta: «¿Cómo evalúa esa pertenencia para la actividad económica de su empresa?», se encuentra que las valoraciones son más negativas en 2017 que en 2012. En dicha oportunidad el 70% de la mipymes consideraban que era útil o muy útil para la actividad que desarrollaban, pero este guarismo desciende a 60 % en 2017.

Unidas para competir

Según el estudio realizado por el Ministerio de Industria, las estrategias colectivas de cooperación y asociación permiten afianzar la posición competitiva de las empresas y generan, a su vez, mayores oportunidades de acceso a mercados, servicios, productos, comercialización y financiamiento.

“En el caso de las empresas más pequeñas, y en particular las nacionales, los desafíos que enfrentan son cada vez mayores teniendo en cuenta el ritmo de los cambios tecnológicos a nivel mundial y el grado de inserción de la economía uruguaya en un comercio internacional cada vez más globalizado”, sostiene el documento.

En este marco, las estrategias de cooperación empresarial, entre las cuales se encuentra la asociatividad, surgen y se plantean como un instrumento para impulsar la competitividad. En efecto, para Mendive, la asociatividad es una de las claves que permite complementar actividades y potenciar el negocio.

Para conocer el grado de asociatividad de las mipymes uruguayas, la encuesta pregunta si desarrollaron alguna experiencia asociativa con otras empresas en diferentes procesos. El resultado muestra que del total de empresarios solamente el 25 % realiza acciones conjuntas con otras empresas.

“Es un proceso, hay que ayudar desde el Estado y desde las cámaras empresariales”, indicó Mendive a CRÓNICAS en referencia a esta cifra que tampoco es la deseada.

Asimismo ratificó que al ser titular de un empresa y tener que “lidiar” con las urgencias y las tareas cotidianas, “es muy difícil salir a buscar una sociedad”. “Cada empresa debe reconocer que es necesario hacerlo y deben estar a disposición las herramientas para poder llevar a cabo el acuerdo”, apuntó.

Mendive hizo la salvedad de que “hay sectores más propicios a la asociatividad”.

En esta línea la encuesta refleja que la asociatividad es mayor en las Industrias (24 %) y en los Servicios (27 %) y, en contrapartida, más bajo en el Comercio (22 %).

Finalmente, considerando la cantidad de empleados, las microempresas son las que presentan menores niveles de asociatividad (23 %), pasando a 31 % en las pequeñas empresas y a 42 % en las medianas.

Mendive destacó que más allá de Dinapyme existen diversas políticas públicas que trabajan para estimular el trabajo cooperativo entre las compañías: “Hay programas de ANDE, de Inefop; hay un oído receptivo de los organismos públicos que apoyan a las empresas que buscan estas asociaciones pero no se puede obligarlas”, puntualizó.

Asimismo la encuesta arroja otros datos como que el grado de asociatividad es mayor entre las empresas que han innovado (33 %) y entre los empresarios hombres (28 %). Por nivel educativo se advierte que el nivel de asociación cae a 13% entre aquellos empresarios con primaria como máximo nivel educativo, y crece hasta 39 % en el caso de los empresarios con nivel educativo de posgrado. Entre las empresas que han vendido al Estado, el nivel de asociación también crece para ubicarse en el 33 %. En tanto, para las mipymes exportadoras los niveles de asociatividad alcanzan el 39 %.


 Motivos de unión

En primer término las experiencias asociativas ocurren con el fin de compartir redes de información con un 13% de las respuestas. En segundo lugar aparecen los servicios empresariales de asesoramiento y capacitación con un 8%. Luego, las asociaciones con otras empresas para compra de materias primas (7 %) y para reducir costos de actividades logísticas (7 %). Detrás de estas figuran las compras de tecnologías (6 %) y las asociaciones para ejecutar proyectos de inversión.


 ¿Quiénes son?

Según consigna el estudio se comprende que micro emprendimientos se consideran aquellas empresas que emplean de 1 a 4 personas y venden anualmente cifras de hasta dos millones de unidades indexadas, lo que equivale a 7,3 millones de pesos uruguayos o 249.683 dólares.

Siguiendo los criterios establecidos en la normativa, se consideran pequeños emprendimientos a aquellas empresas que emplean de 5 a 19 personas y que venden hasta 10 millones de unidades indexadas, lo que equivale a 36,6 millones de pesos o 1,25 millones de dólares. Las medianas empresas alcanzan aquellas que emplean de 20 a 99 personas y venden hasta 75 millones de unidades indexadas al año, que en términos de moneda nacional representa 275 millones de pesos; es decir, 9,3 millones de dólares.


 Estado de situación

Según Mendive, la encuesta es una de las aristas del plan de competitividad “Uruguay Transforma” que surge de la creación del Sistema Nacional de Competitividad. A su vez, esta encuesta nacional se complementará con el índice de políticas públicas para las Mipymes en América Latina, estudio que lleva a cabo Uruguay junto con otros siete países de la región, OCDE y CAF. “Ambos insumos serán la línea de base que nos va a permitir ver cómo va evolucionando la situación de las Mipymes”, estimó y finalizó: “En el estudio se trasluce un crecimiento más lento en los últimos tres años pero hay optimismo de cara al futuro”.