Para experta, resistencia a aplicar tecnología en la agropecuaria le quita rentabilidad al sector

Desafíos > hay que atraer a las multinacionales con incentivos fiscales y logísticos

Si bien en comparación a décadas anteriores se ha avanzado, la tecnología sigue siendo uno de los grandes debes que tienen quienes viven del agro uruguayo. Ethy Levy, Passionate Founder de The Bridge Hub, en diálogo con CRÓNICAS, se refirió a cómo Israel ha avanzado en este terreno, haciendo que la sinergia entre la tecnología y la actividad agropecuaria sea cada vez más intensa. Asimismo, explicó que con ayuda del gobierno, Uruguay podría desarrollar un ecosistema de startups próspero.

Por Romina Peraza | @romiperaza

La tecnología está llegando a casi todos los rubros productivos del país, pero el agro parece resistirse al cambio. Algunas veces por bajo presupuesto, y otras, porque los productores no quieren aplicarlas. Este último suele ser un tema de discusión entre las distintas generaciones que se encuentran en un emprendimiento agropecuario.

En diálogo con CRÓNICAS, Ethy Levy, Passionate Founder de The Bridge Hub -quien participó la semana pasada del foro “Pequeños países, grandes oportunidades”, y enfocó su presentación en “Una apuesta al agro y la tecnología”-, explicó cómo su país –Israel- ha podido conectar las dos áreas –agro y tecnología– obteniendo como resultado que la actividad agropecuaria  sea más rentable. A su vez, explicó la forma en que el gobierno de su país impulsó la interconexión entre las distintas partes de la cadena del rubro para una mejor comunicación entre los distintos actores.

“Israel ha sido muy exitoso en lo relativo a la innovación porque estamos acostumbrados a colaborar e intercambiar conocimiento”, señaló. Asimismo, indicó que allí se pone mucho énfasis en “colaboraciones multisectoriales” y tienen “diálogo abierto” entre el gobierno, la academia y el sector privado.

Consultada acerca de que si Uruguay puede tomar este modelo, expresó que perfectamente nuestro país “puede adoptar y adaptar” algunas de las mejores prácticas de Israel en esa materia. “Cada país tiene su propia fuerza, pero  es importante compararse con otros pares y siempre buscar maneras de mejorar”, añadió.

En comparación con décadas anteriores, el sector se muestra más avanzado. A pesar de ello, una de las grandes carencias es la falta de tecnología en actividades que ahora se hacen manualmente, pero que se podían realizar con herramientas de esa índole.

En ese marco, Levy indicó que los productores necesitan estar expuestos a soluciones tecnológicas, además de ser alentados a probar nuevas soluciones de este tipo. En este sentido, comento que el gobierno podría apoyar financieramente al testeo y a la dirección de tecnologías hacia el sector.

Por ejemplo, comentó que en su país, el gobierno les da el financiamiento a los productores que quieran invertir en nuevas tecnologías, para así apuntar al desarrollo y a la innovación.

“Los productores tienen que entender el beneficio del uso de tecnologías en el incremento de su eficiencia, sus rendimientos y -en última instancia- sus ingresos”, puntualizó.

Acerca de cómo repercute la utilización de tecnología en la economía y en el ánimo  de los productores, comentó que se “volverán más eficientes, tomarán mejores decisiones y tendrán mayores ingresos”. Además, favorecerá al desarrollo de la economía del país.

Al hacer referencia a su visita a nuestro país, Levy comentó que quedó muy impresionada con la creatividad de los emprendedores locales. En esa misma línea, expresó que con un apoyo financiero adecuado -concedido por el gobierno y encontrando capital de riesgo- Uruguay podría desarrollar un ecosistema de startups próspero. Asimismo, indicó que Israel está dispuesto a asistir en este proceso.


El desafío de atraer a las multinacionales

Ethy Levy explicó que para convencer a las multinacionales de que tomen la decisión de abrir oficinas de investigación y desarrollo en una nueva locación es necesario convencerlas del beneficio que obtendrán por esa inversión.

El beneficio puede estar dado por incentivos fiscales que sean más atractivos que en otros países, o por acceder a algo que el lugar o la región tenga y la multinacional necesita para su desarrollo regional.

Este será el desafío que deberá afrontar Uruguay en los próximos años, según varios expertos.