Argentina consolida su recuperación económica con “una considerable mejora de sus fundamentos”

Informe Situación Argentina de BBVA Research

En el segundo trimestre se consolida la recuperación de la economía argentina con una considerable mejora de sus fundamentos macroeconómicos, según destaca el último informe ‘Situación Argentina’, elaborado por BBVA Research, el área de investigación y análisis de la entidad financiera. No obstante, se advierte que el escenario sigue condicionado por el calendario electoral y la necesidad de consolidar la estabilidad de medio plazo en un entorno global de elevada incertidumbre.

En un contexto internacional de aumento de la incertidumbre, en el segundo trimestre de 2025 continuó la recuperación económica de Argentina, afianzada por el equilibrio fiscal, una estrategia de remonetización genuina de la economía y un nuevo régimen cambiario con más flexibilidad. 

De acuerdo al informe, el frente fiscal se mantiene ordenado y el nuevo acuerdo con el FMI despejó incertidumbre respecto de la solvencia del sector público, a la vez que aportó las reservas (y el respaldo) que permitieron la exitosa eliminación de gran parte de las restricciones cambiarias y la transición al nuevo régimen cambiario. Además, el proceso de desinflación avanza superando expectativas, y la remonetización de la economía se da de manera genuina en un escenario de tasas reales positivas.

Se destaca que el equilibrio fiscal sigue siendo el pilar y principal ancla del programa económico del Gobierno de Milei. En los primeros cinco meses de 2025, el Sector Público Nacional acumuló un superávit fiscal primario de 0,8% del PIB. En línea con lo anunciado por el gobierno, BBVA espera un superávit primario de 1,6% del PIB para 2025, por encima de la meta acordada con el FMI (1,3%), que dejaría luego del pago de intereses un resultado financiero ligeramente superavitario.

En el plano cambiario, se destaca el “desarme exitoso de gran parte de las restricciones”. “Las limitaciones para individuos fueron prácticamente levantadas por completo. Para las empresas continúa la prohibición de compra para atesoramiento, pero podrán remitir dividendos al exterior desde 2026 con los resultados logrados en el año fiscal 2025”, señala el informe. Además, se levantaron las restricciones de acceso a moneda extranjera para inversores no residentes que ingresen vía el mercado oficial de cambios o compren bonos en pesos en licitación primaria del Tesoro.

Pese a una apreciación del tipo de cambio oficial de 7% con la flexibilización de las restricciones cambiarias, la inflación continuó desacelerándose en el segundo trimestre, bajando en abril a 2,8% mensual respecto del 3,7% que había mostrado en marzo. En mayo, la inflación fue de 1,5%, quebrando el piso de 2% mensual por primera vez desde la pandemia. Desde BBVA se proyecta que en 2025 la inflación alcanzaría 30%.

Distintas velocidades

En este contexto, la actividad continúa recuperándose, destacándose una marcada heterogeneidad entre sectores, que avanzan a distintas velocidades, impulsando la demanda de crédito que lleva a empezar un monitoreo más en detalle de la liquidez del sistema financiero. En el primer trimestre de 2025, el PIB creció 0,8% comparado con el último trimestre de 2024, a pesar de una caída puntual registrada en el estimador oficial mensual de actividad de marzo. El crecimiento trimestral promedio proyectado para el resto del año se mantiene en 0,9%, compatible con una variación del PIB de 5,5% anual para 2025. 

Hacia adelante, los inversores y analistas continuarán poniendo el foco en la recomposición de las reservas internacionales, a la vez que las miradas se centrarán también en el ritmo de baja del riesgo país, la consolidación de la recuperación del PIB, la evolución del mercado de trabajo, y, por supuesto, los resultados electorales del segundo semestre del año.