CIU: principal desafío es no perder competitividad para evitar cierres y pérdida de empleos

Murara > PREVÉ CRECIMIENTO DE 1,9% PARA LA INDUSTRIA EN 2018

La actividad industrial (sin refinería) se mantuvo estancada en 2017 y el “núcleo industrial” (sin UPM, Montes del Plata y Pepsi ZF) creció por primera vez desde 2012. El presidente de la Cámara de Industrias, Gabriel Murara, evaluó que “el desafío más grande es mantener la competitividad para no perder empleo y con el empleo las empresas, como nos ha venido pasando en estos últimos tres años”.

Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo

El Índice de Volumen Físico de la Industria Manufacturera (IVFIM), que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) cerró el 2017 con una fuerte caída de 11,03%, que se debió fundamentalmente a la inactividad de la refinería de petróleo de Ancap que estuvo buena parte del año pasado realizando tareas de mantenimiento. Si se excluye del análisis a la refinería, se observa que el conjunto de la industria se mantuvo prácticamente estable, registrando un leve crecimiento de 0,3%.

En su análisis mensual de los datos divulgados por el INE, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) destaca que “la actividad de la industria sin refinería se mantuvo estancada en 2017, al tiempo que el núcleo industrial mostró su primer año de crecimiento desde 2012”. El denominado núcleo industrial (que refiere a todas las ramas de actividad del sector excluyendo –además de la refinería- a las fábricas de producción de pasta de celulosa UPM y Montes del Plata, y Pepsi en régimen de Zona Franca) creció un 1,9% respecto a 2016, lo que marca el primer dato positivo desde 2012.

Sin embargo, más allá del estancamiento del sector y del crecimiento registrado por el núcleo industrial,  a nivel de los distintos agrupamientos industriales las evoluciones fueron variopintas. De acuerdo a lo detallado en el informe del Cinve, las industrias sustitutivas de importación fueron las de mejor desempeño con un crecimiento de 4,3% en el promedio acumulado del año respecto a igual período del año anterior. También mostraron un incremento en el año las industrias exportadoras, que expandieron su producción un 1,2% en promedio. Del otro lado, las industrias de bajo comercio (las destinadas al consumo final) mostraron una variación negativa del promedio anual de su actividad, la cual se contrajo 2,3%. Por último las industrias de comercio intra-rama (cuya producción es usada como insumo por otras industrias) cayeron 2,5% el año pasado, registrando un comportamiento inestable.

Una de las alertas principales que se vienen observando en los datos divulgados por el INE, hace referencia al deterioro de los indicadores vinculados al mercado laboral de la industria, que han mostrado constantes retrocesos a lo largo del año. En concreto en el acumulado de 2017 el Índice de Horas Trabajadas registró una contracción de 1,6%, mientras que el Índice de Personal Ocupado se contrajo 2,8%.

Para analizar la realidad del sector, evaluar las perspectivas y analizar los desafíos, el presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay dialogó con CRÓNICAS donde destacó que la mayoría de los sectores registró un deterioro de su producción y reclamó por una reducción de tarifas, inflación, gasto público y mayor apertura comercial.

-¿Qué evaluación hace de la actividad durante todo el año de 2017?

-En la industria manufacturera, comparando el 2017 con 2016, nosotros estimamos que hubo un crecimiento del 1,9%. Sectores crecieron, sectores bajaron, estoy hablando de un promedio. Para este año que viene estimamos un crecimiento similar. El tema es que estamos comparando con un 2016 que era el tercer año que veníamos en caída. En 2017 se revirtió esa caída y se creció 1,9%. O sea, estamos comparando con valores muy bajos históricamente.

 

Gabriel Murara: “Son más los sectores que cayeron que los que crecieron (…) hay siete u ocho que crecieron, pero hay 20 que bajaron”.

 

-Pese al crecimiento del sector, los datos del INE muestran un fuerte deterioro de los indicadores laborales…

-El año pasado tuvimos una caída muy grande del empleo en la industria, cerca de un 2,8%-3% y que venimos perdiendo en el acumulado de los tres últimos años alrededor de 17.000 puestos de trabajo, y con los cuales también han caído muchas empresas. Algunas han cerrado y otras se han reconvertido a importadores; de esta manera, el país está perdiendo tanto la producción que tiene como la capacitación de gente. Es una cadena de pérdidas bastante importante que, de no recuperar la competitividad, se va a seguir sosteniendo este año.

-Es una realidad que la mayoría de los indicadores del mes de diciembre tienen valores negativos con respecto al mismo mes de 2016. ¿A qué se debió el mal cierre del año? ¿Es una primera señal negativa para este 2018?

-No, yo creo que es un tema que se dio en diciembre, pero más bien hay que tomar promedios. Tomar un solo mes no es bueno tampoco porque puede haber diferentes variables que no nos demuestren la realidad de lo que viene pasando. Hubo sí varios factores negativos ahí que aparecen en el estudio pero no lo podemos tomar como una muestra general; hay que esperar por lo menos un trimestre para tomar posición sobre cómo está.

-¿Cómo es la relación entre los valores que bajaron y los que subieron? ¿Qué se puede observar?

-Son más los que cayeron que los que crecieron. Hay que analizar los que crecieron. Por ejemplo, al haber una mejora en Brasil la fabricación de vehículos, automotor y repuestos mejoró muchísimo, cerca de un 17% o 18%. La pesca, que ya se procesó el cierre de FRIPUR, o sea que el año pasado se empezó a mover de otra manera y ya no estaba FRIPUR, también creció cerca de un 15%. La lana fue otro de los temas; es decir, hay siete u ocho que crecieron, pero hay 20 que bajaron.

-¿Qué proyecciones hace para este año? Me decía que esperan una suba de un 1,9%.

-El estimado es un año similar al 2017, con una proyección de crecimiento que puede estar alrededor del 1,9%, pero va a haber que ir mirándolo. Todo esto también está tomado hace un mes o mes y medio atrás, la realidad es que no preveíamos que además del aumento de tarifas que nos hacía perder competitividad íbamos a tener un dólar tan bajo como tenemos en este momento.

-¿Qué desafíos deberá enfrentar el sector?

-El principal es recuperar la competitividad, que si tomamos los datos de enero la verdad es que arrancamos bastante mal en ese tema. Esto se debe a que tuvimos aumento de tarifas en combustible y energía eléctrica y una baja en el tipo de cambio, es decir, enero fue un mes de una gran pérdida de competitividad. Hubo aumento de salarios en muchos rubros también. El desafío más grande es mantener la competitividad para no perder empleo y con el empleo las empresas, como nos ha venido pasando en estos últimos tres años.

-Desde el sector público, ¿qué debería de hacer el gobierno para contribuir a revertir la situación?

-Uno de los principales temas es bajar la inflación, y para bajar la inflación hay que bajar el gasto. No podemos seguir gastando como si fuéramos ricos, o como si entrara una plata que no entra. Por eso tenemos un déficit de 2.000 millones de dólares por año; todo eso nos hace perder competitividad. Después, las tarifas tendrían que responder a los costos, sobre todo la energía eléctrica que ha habido un muy buen plan en general de un cambio de la matriz energética y no se ha podido reflejar ni en la producción ni en la población ni en nadie toda esa baja de costos. A esto se le agrega también la inserción internacional a través de acuerdos comerciales – estoy diciendo acuerdos comerciales, no TLC que son más complejos, son más resistidos por diferentes actores, sino acuerdos comerciales –: hay gente que hoy está pagando para entrar a otros países a unos rubros sobre 100 millones de dólares de aranceles. Bueno, eliminar esos aranceles sería una manera de recuperar la competitividad.

-¿Cómo esperan que evolucione la inversión en el sector durante este año?

-La inversión era muy buena hasta el 2014, después cayó y ahora está con un leve crecimiento en algunos sectores, lo cual también es natural, porque hay equipos que reponer para mantener productividad y competitividad en lo posible. Pero digo, estimamos que va a haber un repunte, siempre medido con años que son bajos, pero evidentemente un repunte va a haber en la inversión. Estoy hablando de un 6%-7%, no es mucha cosa.