El futuro del mercado laboral uruguayo es una “gran incógnita”, según Richard Read

Foco > Para el Consejo de Salarios debería ser instrumentar mecanismos que apoyen el empleo

De cara al próximo Consejo de Salarios, la situación del empleo es algo que preocupa a muchos. Para Pablo Moya, economista de la consultora Oikos, este es un tema central para ser tratado en la ronda de negociación, donde se deberían “instrumentar mecanismos que apoyen el mantenimiento del trabajo y no que priorice el crecimiento del salario”.

Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo

Si bien Uruguay está experimentando un período de bonanza económica en los últimos años, la situación de los empleos en el país no lo está acompañando, con el desempleo ubicándose en el 9,3% de acuerdo a los últimos datos publicados. Para Richard Read, representante del sindicato de la bebida, esta situación no significa que deba haber una reforma laboral.

“Lo que veo es un cambio de contenido en lo que significa Consejos de Salarios, donde la temática a abordar debería de ser más extensiva que meramente salarial”, afirmó; “creo que debería haber una discusión donde el tema empleo y garantías de trabajo deben estar” en la próxima ronda salarial.

Añadió, además, que la “gran incógnita” es saber hacia dónde va el mercado laboral uruguayo, para, de esta manera, adecuar también una reforma educativa que lo acompañe.

Por otro lado, el presidente de la Cámara de Industrias (CIU), Gabriel Murara, opinó que le parece “difícil” que salga una reforma laboral, “pero antes del consejo menos”. En este sentido, agregó que el camino para la próxima ronda salarial tiene que ser “proteger el empleo”, algo que la industria manufacturera no considera presente en los lineamientos que han surgido.

Tanto él como Moya sostuvieron que es necesaria una mayor flexibilidad laboral. “Me parece que como estaban planteados hoy los esquemas de negociación colectiva están fuera las situaciones que viven muchas empresas; aglutinar por sectores cuando dentro de la realidad las empresas son bastante heterogéneas, eso no condice con la realidad económica que están viviendo”, sostuvo Moya, justificando que se debería diferenciar según el sector de actividad.

Sobre esto, explicó que el foco para la próxima negociación de los Consejos de Salarios debería ser instrumentar mecanismos que apoyen el mantenimiento del trabajo y no que priorice el crecimiento del salario; “El ingreso debería quedar en segundo plano, sabiendo que se está entregando ese elemento para mantener los puestos de trabajo”.

Un desempleo “multicausal”

Como se afirmó previamente, en febrero de 2018 el porcentaje de desempleo alcanzó el 9,3% y “seguramente llegue a los dos dígitos”, de acuerdo a Read. Él, al igual que Murara, analizaron la posible causa de este porcentaje, y ambos acordaron en que era una mezcla de un problema de coyuntura económica y una aversión a contratar por parte de los empresarios.

Para Read, los mayores factores incidentes son la baja en la construcción, pero también el hecho que los servicios estén dejando gente afuera, además de los cierres en las industrias.

Murara, por su parte, hizo hincapié en la caída en la actividad de la industria desde los años 2013/2014 hasta ahora, a pesar del cambio de tendencia “mínimo” que se dio el año pasado.

De la misma manera, los dos focalizaron también sobre cómo incidió en esto el aumento en los salarios: para el presidente de la CIU, el aumento es una consecuencia indirecta sobre el desempleo, “porque hoy muchos sectores no tienen rentabilidad o están bajo la línea de flotación y aumentan los salarios, los terminan de exigir a muchos empresarios de seguir o no seguir, o en vez de seguir produciendo, importar o revender”. Read tuvo una opinión parecida, ya que para él el desempleo “tiene muchas causales”, de las cuales una son los salarios, “pero no es solo esa, porque salario ha habido en crecimiento en los últimos 15 años, y nosotros llegamos a tener 5,5% de desocupación”.

Arreglar el problema

Los tres actores ofrecieron posibles soluciones a la situación del desempleo. Moya ideó un esquema en el que algunas empresas – en particular las que se encuentran en situaciones más complicadas – estén exentas de ciertos aportes, “para que el costo laboral en sí no sea caro en términos generales, alivianar eso para que no repercuta directamente en el salario del trabajador”.

Murara fue conciso: “la posible solución es mejorar la competitividad”. Así, instó a que en el país se siga insistiendo por una mejora en competitividad, productividad, “en todos los índices”. “Todos tenemos que ver cómo podemos mejorar esto”, concluyó.

Read, por último, apostó por la juventud y la reforma educativa, afirmando que “sin una mayor educación por parte de los jóvenes, es muy difícil acceder a un mercado laboral donde se exige día a día estar actualizado”.


Flexibilización vs. Precarización

Sobre la flexibilidad del mercado de trabajo, Moya destacó los límites que toca junto con la precarización laboral. Él subrayó que hay un conjunto de “condiciones” que ya están aceptadas – por ejemplo, descanso en la jornada laboral y las ocho horas – pero que la flexibilización no consiste en la pérdida de éstos. En realidad, esto es “el contrato social entre empleados y trabajadores”, en el cual se propone que haya cierto margen; en contraste, precarización sería “volver a condiciones laborales que afecten la salud de los trabajadores” – es decir, que se les nieguen estas condiciones previamente mencionadas -, lo cual “se debería dar en el menor de los casos”.

Con el mismo punto de partida, Read consideró que las condiciones de trabajo deberían mejorarse “a partir del medio ambiente, a partir de la salud laboral y a partir del respeto a las categorías. Ese es un tema que hay que discutir, la distribución de tareas”.