Precio del petróleo se derrumbó por caída de la demanda y falta de capacidad de almacenaje

Yo pago > Barril de crudo WTI llegó a cotizar en negativo

Mientras la producción de petróleo se mantiene casi sin cambios, la demanda se desplomó en todo el mundo como consecuencia del combate al Covid-19, lo que generó que la capacidad de almacenaje del crudo esté prácticamente a su tope. Eso llevó a que el precio del “oro negro” registrara el precio más bajo de su historia, ubicándolo en terreno negativo. Pese a lo atractivo del precio, Ancap cuenta con su capacidad de almacenamiento colmada, por lo que no puede usufructuar esta coyuntura favorable.

Ridículos. Así pueden calificarse los precios a los que llegó a cotizar esta semana el petróleo, luego del desplome sufrido a comienzos de esta semana por el exceso de stocks.

El pasado lunes 20 de abril el precio del crudo se desplomó en una sesión en la que los futuros del barril en Estados Unidos tocaron su nivel histórico más bajo, debido a las preocupaciones sobre la saturación de la capacidad de almacenamiento petrolero.

Paralelamente, las empresas petroleras se preparan para anunciar sus peores resultados desde la crisis financiera del 2008-2009.

Por un lado, la producción se mantiene relativamente sin cambios, pero como el mundo está demandando cada vez menos petróleo, se está saturando la capacidad de almacenamiento, lo que se traduce en una caída del precio en el corto plazo.

Debido a que las instalaciones de almacenamiento globales estaban casi a su tope, el contrato del petróleo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) para mayo de 2020 bajó en un solo día un 308,25% ubicándose en un precio negativo de US$ -37,63. Ello implica una amplia brecha respecto a la cotización de US$ 20,43 que se estableció para un barril de junio.

La enorme diferencia entre ambos precios se debe a que el para los contratos cerrados para mayo el comprador está obligado a tomar esos barriles.
De esa forma, los operadores huyeron desesperados de los contratos de futuros de petróleo WTI de Estados Unidos para mayo 2020, poniendo el precio en negativo por primera vez en la historia, ya que casi ningún comprador estuvo dispuesto a recibir barriles de crudo porque no hay lugar donde almacenarlos.
Cuando un contrato de futuros expira, los operadores deben decidir si aceptan envíos o si pasan sus posiciones al contrato siguiente.Este proceso suele ser relativamente sencillo, pero el desplome del contrato de mayo 2020 reflejó preocupaciones sobre un nivel desorbitante de suministro entrando a los mercados, ya que los cargamentos procedentes de miembros de la OPEP como Arabia Saudita contratados en marzo se encaminan a causar una sobreoferta.

Por su parte, el barril de crudo Brent (mercado de Londres) que es el utilizado como referencia por Ancap, también cayó el lunes, pero no tan llamativamente como lo hizo el WTI. El barril cerró ese día a US$ 25,5 lo que implicó un descenso de 9%. Si tuvo una caída fuerte de su cotización el día martes cuando llegó a su piso de US$ 19,50. En las últimas jornadas se recuperó levemente, cerrando ayer jueves a US$ 21,42.

Lo mismo ocurrió con el WTI que desde su piso del lunes ha recuperado gradualmente terreno cerrando ayer jueves a US$ 16,50.

Tanque lleno

Pese al desplome del petróleo, esa coyuntura no impactará al momento de ir a cargar combustibles. Es que esta situación internacional no podrá ser aprovechada por Ancap, debido a que el ente había realizado compras por adelantado previendo que este año hubiese un alza en los precios internacionales. Por ese motivo, Ancap tiene ahora su capacidad de almacenaje completa, por lo cual no puede aprovechar el desplome internacional del crudo.

En declaraciones al diario El País, el presidente de Ancap Alejandro Stipanicic señaló “a los efectos prácticos no hay más espacio”. En la refinería se cuenta con “tanques de crudo necesarios para la operación que adicionan 400.000 barriles de capacidad” lo que equivale a “unos 70 días de producción al caudal de procesamiento actual”. El jerarca evaluó que el freno en la economía generado por el nuevo coronavirus “destrozó la demanda”, pero estimó que una vez la actividad económica se recupere “todo el sistema de precios va a volver a situaciones de equilibrio similares a las históricas”.

En declaraciones al mismo medio, la ex presidenta de Ancap, Marta Jara, también defendió la decisión del ente explicando que ya en 2019 habían sucedido “varios eventos de tensión en Medio Oriente que amenazaban el suministro”. De todas formas, recordó que ya se observaba una “sobreoferta estructural” que tuvo dos fuertes shocks a comienzos de 2020 primero cuando se rompió el pacto de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y luego cuando la pandemia del Covid-19 hizo que se desplomara la demanda.


Se apaga la llama

Debido al stock de nafta con que cuenta Ancap, y con los niveles de almacenamiento llegando a su tope, está previsto que en la segunda mitad del año la refinería de petróleo de La Teja frene sus actividades por un lapso de 45 días, aunque ese período podría variar dependiendo del comportamiento de la demanda de combustibles.

De acuerdo a lo informado por el diario El Observador, se da por hecho que en el segundo semestre posiblemente Ancap importe gasoil para cubrir las necesidades domésticas, en un volumen que podría ser significativo si es que UTE continúa con poca agua en sus represas, lo que llevaría al ente a encender con mayor intensidad el parque térmico.

Por su parte, en declaraciones al programa En Perspectiva, Stipanicic señaló que las ventas de naftas cayeron entre 40% y 50% debido a la emergencia sanitaria por la crisis del coronavirus, mientras que las de gasoil lo hicieron entre 20% y 30%. “En el primer trimestre, que tuvo solo 15 días de coronavirus, estamos con una pérdida de unos 50 millones de dólares. Imagínese que los números de Ancap están en una situación frágil y delicada», explicó el presidente del ente de los combustibles.