Con adecuados niveles de solvencia y liquidez, una evolución moderada del crédito, bajos niveles de morosidad y una sólida posición patrimonial, el sistema financiero uruguayo se mantiene estable, según concluyó el Comité de Estabilidad Financiera. A su vez, las pruebas de tensión realizadas muestran que el sistema se encuentra bien preparado para absorber posibles escenarios adversos. A nivel internacional se advierte por la elevada volatilidad y el riesgo a la baja en las perspectivas de crecimiento, mientras que en la región el foco de atención está en la situación macroeconómica de nuestros vecinos.
El Comité de Estabilidad Financiera, integrado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Banco Central del Uruguay (BCU), la Superintendencia de Servicios Financieros (SSF) y la Corporación de Protección del Ahorro Bancario (Copab), concluyó que el sistema se encuentra estable y es capaz de seguir apuntalando el desempeño de la economía, respaldado por su solidez, liquidez y capacidad de respuesta ante escenarios adversos.
Esta evaluación del sistema financiero nacional se realizó durante la reunión del pasado martes 17 de junio, instancia en la que se analizaron los riesgos macro-financieros actuales y potenciales.
Respecto al escenario internacional, se advierte por la persistencia de “riesgos derivados de un contexto financiero volátil, con niveles elevados en ciertos mercados y una revisión a la baja de las expectativas de crecimiento global”. Específicamente, se destacaron las recientes medidas arancelarias adoptadas por algunas de las principales economías, y que provocaron un incremento en los indicadores de incertidumbre de la política económica mundial y el riesgo de disrupción en los mercados globales de capital. Además, se advierte que los conflictos geopolíticos en Ucrania y la reciente escalada bélica en Medio Oriente continúan contribuyendo a la incertidumbre global.
En cuanto a la región, el comunicado publicado luego de la reunión remarca que el “foco de atención” está centrado en la situación macroeconómica. Respecto a Argentina, si bien se observan algunas mejoras en los indicadores económicos, se interpreta que el país sigue enfrentando desafíos fiscales y sociales. Por su parte, en Brasil las perspectivas de crecimiento han sido respaldadas por el dinamismo de algunos sectores, en un contexto que requiere atención en relación con el desequilibrio de las cuentas públicas.
Buen nivel
En el ámbito local, el Comité concluyó que el sistema financiero uruguayo mantiene adecuados niveles de solvencia y liquidez. “La evolución del crédito ha sido moderada, con un bajo nivel de morosidad y una sólida posición patrimonial en el sistema bancario. Las pruebas de tensión realizadas muestran que el sistema se encuentra bien preparado para absorber posibles escenarios adversos”, señala el comunicado.
Sobre la situación de algunas empresas relacionadas con contratos de capitalización en el sector ganadero, el Comité evaluó que no producirá impactos directos en la estabilidad del sistema financiero. Asimismo, informó que se está trabajando en modificaciones al marco normativo que le permitan en el futuro una gestión adecuada de los riesgos asociados.
Por último, el comunicado concluye que “el Comité ratifica su decisión de mantener un monitoreo constante de la situación y coordinar las acciones necesarias para preservar la estabilidad financiera”.