Uruguay cuenta con “plataforma sólida” para afrontar incertidumbre y desaceleración global

Copom > Perspectivas financieras son más favorables

La intervención para mitigar la volatilidad cambiaria, el bajo nivel de la prima de riesgo, las elevadas reservas internacionales y las fortalezas del sistema financiero, conforman “una plataforma sólida desde la cual la economía uruguaya ha enfrentado la creciente incertidumbre y desaceleración económica global y el entorno regional” evaluaron autoridades del equipo económico. Ante las perspectivas de crecimiento de la actividad y las expectativas de inflación (que persisten por encima del rango meta) se resolvió “mantener una política monetaria moderadamente contractiva”.

Autoridades del equipo económico evaluaron que “el entorno económico internacional se mantiene caracterizado por un elevado grado de incertidumbre política económica”, según se informó a través de un comunicado al finalizar la reunión del Comité de Política Monetaria (Copom). No obstante, se interpreta que existen perspectivas más favorables desde el punto de vista financiero, luego del acuerdo de primera fase entre China y Estados Unidos, y por el mantenimiento de la política monetaria laxa por parte de los principales bancos centrales. Aun así, las proyecciones de actividad mundial se corrigieron levemente a la baja.

En el plano regional, se menciona en el caso de Argentina las recientemente adoptadas medidas de control cambiario y de reprogramación de obligaciones de corto plazo, mientras que en Brasil hubo un mayor impulso a la agenda de reformas, lo que podría implicar una mejora en las perspectivas de crecimiento económico.

Dentro de este escenario global y regional, las autoridades locales evaluaron que la actividad de la economía uruguaya mostró signos de recuperación en el tercer trimestre. Además se mencionan las expectativas de crecimiento para el año próximo, basadas en los proyectos previstos de Participación Público Privada y la construcción de la segunda planta de celulosa de UPM.

En el plano cambiario, se señala la continuidad de la depreciación de la moneda local superior a la registrada en la mayoría de las monedas de economías emergentes y otras monedas relevantes de países desarrolladas. También se advierte que durante el cuarto trimestre se observaron instancias de alta volatilidad en el mercado de cambios derivadas del entorno global y particularmente regional, con fuertes presiones compradoras de divisas, ante lo cual el BCU intervino a efectos de evitar volatilidades excesivas en dicho mercado.

También se remarca que la prima por riesgo país para Uruguay se mantiene en niveles bajos y estables, al tiempo que las reservas internacionales brutas y netas se encuentran en niveles que dotan a Uruguay de una situación de liquidez “confortable”. “Todos estos elementos, junto a las fortalezas del sistema financiero han conformado una plataforma sólida desde la cual la economía uruguaya ha enfrentado la creciente incertidumbre y desaceleración económica global y el entorno regional”, destaca el comunicado del Copom.

Decisiones

En materia de inflación, se recuerda que se ubicó en el año móvil cerrado a noviembre en 8,4%, a impulso de los bienes transables internacionalmente, principalmente asociado al aumento del precio de la carne, compensado parcialmente por un descenso en los bienes no transables.

En este contexto, se registró un incremento del agregado monetario de referencia M1’ (la suma de emisión de dinero en poder del público, depósitos a la vista y cajas de ahorro del público en el sistema bancario) del 7,6%, cifra en línea con la referencia marcada en la reunión del Copom de octubre.

Ante esta coyuntura macroeconómica global y local, y en base a las expectativas de crecimiento de la economía, de la inflación, el Copom entiende “necesario mantener una política monetaria moderadamente contractiva, consistente con la actual fase del ciclo económico”. “De esta forma se incidirá sobre los canales de transmisión relevantes para la evolución futura de la inflación, en especial consolidando el acercamiento de las expectativas de inflación al rango meta”, señala el comunicado.

En ese sentido, se fijó una referencia indicativa de crecimiento del agregado monetario M1’ para el primer trimestre de 2020 de entre 6% y 8% interanual. “Esta pauta es consistente con la convergencia de la inflación al rango meta de 3%-7% para los próximos 24 meses y la evolución de la actividad en línea con el producto potencial en el horizonte de política monetaria”.