Escribe: Facundo Márquez, presidente de la Unión de Exportadores del Uruguay
El sector exportador se enfrenta actualmente a un mundo muy distinto al de unos meses atrás. La mayoría de los países está lidiando con mayores niveles inflacionarios, los bancos centrales aumentan sus tasas de interés para frenar la escalada de precios, se encarece el crédito y se resienten las economías. Las proyecciones de crecimiento de varios países relevantes para Uruguay se fueron revisando a la baja y esto ya se está sintiendo en menores pedidos de nuestros clientes.
Simultáneamente, se mantienen tensiones geopolíticas y sanitarias en algunos países que generan incertidumbre. Los precios de las materias primas, que registraron un extraordinario aumento en el último año, ya se encuentran en descenso, pero los costos -nacionales e internacionales- no están bajando a la misma velocidad.
Desde la Unión de Exportadores del Uruguay (UEU) hemos venido advirtiendo el cambio de escenario. En los últimos meses se estaban dando algunas señales; en setiembre tuvimos el primer impacto y en octubre se dio una caída con más fuerza, tanto en la medición en dólares como en volumen físico.
Una vez más esta reversión de condiciones internacionales favorables, que tuvimos principalmente en 2021 aunque no para todos los sectores, nos encuentra sin hacer los deberes a la interna.
Uruguay no ha resuelto sus problemas de competitividad, que se vienen arrastrando desde hace bastante tiempo. Seguimos siendo un país caro, que se encareció aún más medido en dólares a lo largo de este año. La pelea del Banco Central por controlar la inflación, a través de la suba de sus tasas de interés, contribuyó en la caída de la cotización del dólar, que fue a contrapelo de lo que sucedió en la mayoría de los países en los que la divisa se fortaleció.
De esta forma, continuamos perdiendo posiciones en materia de tipo de cambio real, que sumado a una serie de costos e ineficiencias que se encuentran a lo largo de toda la cadena de producción y logística, afectan fuertemente la competitividad de nuestras exportaciones.
La inserción internacional es el otro gran pendiente. Para un país con un mercado interno pequeño, como es el caso de Uruguay, las posibilidades de crecimiento, desarrollo y generación de empleo están ligadas a la exportación. Para lograrlo necesitamos ser más competitivos, pero también llegar de mejor forma a los mercados de destino. Es fundamental contar con más Tratados de Libre Comercio (TLC) o acuerdos puntuales, que permitan ingresar, al menos, en igualdad de condiciones en comparación con nuestros competidores.
La UEU viene trabajando en estas temáticas, proponiendo, analizando y sensibilizando a los diferentes gobiernos. La mejora de la competitividad y de la inserción internacional siempre han sido los grandes ejes de discusión, pero ahora se agrega otro foco: la sostenibilidad.
Las acciones vinculadas al triple impacto (ambiental, social y de gobernanza) están tomando cada vez mayor fuerza, principalmente en los países de mayor poder adquisitivo, que son buena parte de nuestros destinos de exportación. Avanzar en una gestión sostenible, en generar mediciones y mostrar los atributos que tiene Uruguay, que muchas veces se desconocen, dejó de ser una forma de diferenciarse para pasar a ser una necesidad para seguir exportando.
El compromiso de cada uno de nosotros con el planeta y la sociedad lo requiere y los países lo integran a sus exigencias. Atendiendo a esta realidad, en la UEU creamos la unidad Exportación Verde, para ayudar a las empresas en los procesos de transformación que la realidad está imponiendo.
Los desafíos son muchos y variados. Seguiremos trabajando por un sector exportador fuerte y competitivo, dado que es el principal motor de crecimiento para el país. Más bienes y servicios colocados en el exterior representan más empleo de calidad y más bienestar para los todos los uruguayos.
