Quartino: “Hay que seguir trabajando en racionalizar la carga impositiva que afecta al sector”

Gustavo Quartino, presidente de la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (ACAU)


La Asociación del Comercio Automotor del Uruguay estima terminar el 2017 por encima de 55.000 unidades comercializadas, una cifra que volvería a ubicar a nuestro país en guarismos similares a los de 2014. Por otra parte, se aguarda que el aumento de la tasa consular prevista para enero próximo  genere celeridad en las decisiones de los compradores.

¿Cómo evalúa las ventas registradas en el mercado automotor en Uruguay en lo que va de 2017?

Antes de hablar de números de ventas, creo importante mencionar que en nuestro país las estadísticas que se manejan mes a mes no responden exactamente a la cantidad de vehículos cero kilómetro que empiezan a circular cada treinta días, para ello sería necesario disponer de un Registro Nacional Automotor –un viejo anhelo de nuestra asociación-, a partir del cual disponer de datos al día de los empadronamientos realizados en cada departamento por marca y modelo y por vía oficial.

Es cierto que a partir del establecimiento de la patente única, y con la creación del Sistema Único de Cobro de Ingresos Vehiculares (Sucive), con quienes trabajamos estrechamente, se ha avanzado mucho en alcanzar dicho objetivo, pero todavía los datos son parciales.

Por ello las estadísticas disponibles son las que recaba la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (ACAU) de la mayoría de los representantes de marca establecidos, quienes a modo de declaración jurada nos transmiten las unidades que facturaron en el mes, lo que no quiere decir que éstas hayan entrado en circulación, porque, por ejemplo, algunas de ellas pueden estar en el showroom de un concesionario aguardando su venta a un cliente final o equipándose en empresas de carrocerías.

Aclarado esto, y tal como lo informamos con nuestros tradicionales market reports, de los cuales se nutren las cifras que se difunden por los diferentes medios de comunicación, el mercado total al mes de noviembre de 2017 fue de 49.720 vehículos. Y, al decir mercado total, nos referimos a la suma de las diferentes franjas del transporte automotor: automóviles de pasajeros, utilitarios livianos, camiones y ómnibus.

¿Con cuántas unidades piensan cerrar el año?

En nuestro mercado, la característica histórica ha sido la de un primer semestre de menor actividad que en el segundo periodo, y dentro de este –y por diferentes motivos-, generalmente en el último mes del año se registran mayores cifras.

Pero, además, el presente mes de diciembre es bastante especial porque a partir del 1º de enero de 2018 aumentará la tasa consular en un 3% para la totalidad de los productos automotores que se importen a nuestro país, lo que, sin lugar a dudas, generará en quienes puedan hacerlo, un adelantamiento de sus compras y, con ello, un aumento de las ventas por encima del promedio. Las diferentes estimaciones que manejamos indican que el año cerraría por encima de las 55.000 unidades.

Comparativamente con el año anterior, ¿qué balance se hace?

El 2016 fue el tercer año consecutivo de caída en las cifras del mercado total. La cantidad que acabo de mencionar para este 2017 nos volvería a situar en guarismos muy cercanos a los de 2014, lo que es destacable. Por otra parte, si uno se compara con el peor año del quinquenio, evidentemente el porcentaje de crecimiento suena importante.

El balance en números de ventas es bueno y nos permite pensar en un desarrollo del orden del 17% respecto al anterior ejercicio. De todas maneras, no debe dejar de mencionarse que el sector automotor en su conjunto -es decir las casas matrices y las empresas representantes en general-, sacrificaron fuertemente su rentabilidad durante el trienio pasado, para lograr que esto fuese una realidad.

El aumento de la tasa consular seguramente generará una mayor celeridad en las decisiones de compras, tanto a nivel individual como empresarial, e incluso hasta por parte de algunos organismos del Estado. Lo que habrá que dimensionar, y eso lo sabremos con el transitar de los próximos meses, es cuánto afectará las cifras del año que comienza. Obviamente, cada empresa tomará sus decisiones, pero ciertamente y, en términos generales, esta nueva carga impositiva encarecerá la oferta de productos.

¿Cuál fue el segmento con mejor comportamiento, en materia de incremento porcentual? ¿A qué responde?

Ciertamente el de los Utilitarios Livianos, que se estima crecerá por encima del 40%. Es la franja que más había sufrido el deterioro de los tres años anteriores y la que tenía más terreno por recuperar. También es menester comentar que ha habido un traslado de la oferta y la demanda hacia productos de menor cilindrada, que son los que exigen una menor inversión inicial.

¿Qué sucedió con el resto de los segmentos?

Una cosa son los porcentajes y otra las cantidades. Si, por ejemplo, digo que el segmento de los ómnibus crecerá en el entorno del 70%, se puede pensar que fue un año excelente para el transporte de pasajeros. Ahora, si acotamos que en 2016 se vendieron entre todas las marcas apenas 60 ómnibus en todo el año, los 100 que se proyectan en 2017 indican que todavía es un segmento al cual le falta mucho para recuperarse.

En Camiones estamos a mitad de camino. El transporte de carga probablemente crezca alrededor del 23%, lo que significan unos 300-350 camiones más en el año respecto al anterior, lo que es bienvenido pero ciertamente no suficiente. Por último, los Automóviles de Pasajeros, donde también se verifica el fenómeno de traslación de las ventas hacia unidades de baja cilindrada, donde pensamos que el crecimiento será cercano al 16%.

¿Cómo visualiza el 2018 para el sector automotriz?

Al día de hoy –y aunque por lo ya dicho el primer trimestre puede ser algo flojo– no pronosticamos que la tendencia a lo largo del año invierta su sentido respecto a 2017. Sí es probable que se modere. Por ejemplo, si comparamos los datos puntuales del mes de Noviembre de 2016, con los del reciente Noviembre de 2017, no hubo crecimiento.

“Las diferentes estimaciones que manejamos indican que el año se cerraría con ventas por encima de las 55.000 unidades”.

Pero los comportamientos de un sector deben mirarse en el largo plazo y fuera de las oscilaciones estacionales. Hoy los datos de la macro economía a nivel nacional y regional permiten pensar en forma optimista. Por ello alentamos un segundo año de crecimiento modesto aunque sostenido, para volver como ya dijimos a cifras de mercado similares a las de antes del 2014.

¿Cuáles son los desafíos que tiene por delante el sector?

En lo inmediato recomponer la sustentabilidad de las empresas que atravesaron un período de tres años difícil.  En el mediano y largo plazo, prepararse para competir con ventajas, en un mercado que rápidamente evolucionará en materia de motorizaciones, para ingresar al universo de la movilidad eléctrica y la auto-conducción. Aunque a muchos todavía pueda parecerles algo lejano, en menos de lo que se piensa la evolución de estas tecnologías empezará a transformar la oferta y deberemos estar a la altura.

¿Cuáles cree fueron los hitos del sector automotriz este año?

Como es habitual, trabajamos de forma coordinada y cercana con los organismos del Estado que determinan la evolución de las regulaciones del sector. Nuestra función es aportar la experiencia disponible en materia automotriz de parte de nuestros asociados –muchos de ellos con muchas décadas de presencia en la plaza–, así como la visión de nuestras casas matrices al momento en que se establezcan leyes, decretos y/o reglamentos que afectarán la operativa.

En 2017 la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) nos convocó para colaborar en la redacción de una nueva ley complementaria de la seguridad vial que se promulgará en el próximo ejercicio, así como el texto del futuro decreto reglamentario de la misma, estableciendo progresivamente y acompasados con la región la incorporación a los vehículos, de diferentes elementos de seguridad activa y pasiva que los países más desarrollados ya están empezando a aplicar.

Es un cronograma que prevé cambios en las unidades para volverlas aún más seguras partir de 2020 y en algunos casos hasta 2030, que estamos convencidos será fundamental para el transporte automotor del futuro.

¿Se deberían delinear nuevas estrategias en materia automotriz de forma de incrementar aún más las ventas?

Conceptualmente, esto es algo continuo que está en la esencia de cualquier empresa comercial. ACAU es una asociación empresarial, que trabaja para promover, fomentar y defender objetivos comunes a todos sus asociados en materia de desarrollo del sector automotor. Pero si bien todo está relacionado, procuramos no incursionar en temas comerciales propiamente dichos, porque, en definitiva, todos somos colegas y competidores a la vez.

Cada empresa, junto con su representada, diseña su propia estrategia para captar la mayor participación de mercado posible, por lo que seguramente se pueden llegar a adoptar líneas de acción muy diferentes, que sirvan para unos y no para otros.

En términos generales, y si bien no se puede definir como una estrategia en sí, estamos convencidos que hay que seguir trabajando en racionalizar la carga impositiva que afecta al sector, que es una de las más altas de toda América. Creemos que dicha racionalización seguramente puede hacer que aumente la renovación de las flotas y, consecuentemente con ello, se amplíe la base sobre la que se aplican los impuestos, de forma tal que el Estado no pierda recaudación.

Otra tarea de largo aliento a la que le venimos dedicando mucho trabajo desde hace algunos años es convencer a las autoridades de la necesidad de incursionar en un programa de renovación de flotas, legislando respecto a la edad de los vehículos en circulación y estableciendo incentivos y procesos para bajar paulatinamente el promedio de antigüedad de los mismos. No sería lógico seguir regulando hacia el futuro para disponer de vehículos cada vez más seguros, con mayor trazabilidad y más amigables con el medio ambiente y no mitigar al mismo tiempo la circulación de unidades con más de cuarenta años de producidas. Somos optimistas en que poco a poco se avance también en dicho sentido.