Julio César Lestido: «Será clave la construcción de consensos»

EDICIÓN ESPECIAL 2019

Julio César Lestido, Presidente de la Cámara de Comercio y Servicios de Uruguay (CCSU).


Liderar una reforma de la seguridad social, implementar una regla fiscal y avanzar en el funcionamiento eficiente de las empresas públicas para lograr tarifas competitivas, son algunos de los intereses de la Cámara.

¿Cuáles son las expectativas que tiene para el sector en 2020, teniendo en cuenta, no solo el cambio de administración de gobierno, sino también la desaceleración regional y mundial de la economía?

En cuanto a lo económico, más allá del contexto global, lo que más nos afecta es la situación en Argentina y Brasil. El próximo gobierno deberá centrar sus esfuerzos en atacar las restricciones a la competitividad junto con la corrección de los principales desequilibrios macroeconómicos que enfrenta el país y así mejorar el clima de negocios. Esto se transforma en condición necesaria para generar confianza y mejorar las expectativas de los empresarios, y así poder concretarse nuevas inversiones. En ese marco, también se encuentra la construcción de una segunda planta de UPM, la cual genera ciertas expectativas en el mediano plazo tanto para la actividad económica como para la generación de nuevos puestos de trabajo, y esto debe ser aprovechado por todos: gobierno, empresas y trabajadores.

En lo político, los cambios de administración siempre generan muchas expectativas. Desde la Cámara, ya se están elaborando los documentos que plasman las inquietudes y propuestas del sector empresarial, los cuales serán presentados una vez que las nuevas autoridades asuman el 1º de marzo.Siempre con una base fundamental de la importancia de trabajar en conjunto y de forma coordinada con las autoridades.

La CCSU brega por el interés de los empresarios uruguayos del sector comercio y servicios. Esto significa defender el trabajo de todos los uruguayos.

Las autoridades electas anunciaron una serie de medidas respecto a la carga impositiva y tarifas públicas que, de cumplirse, son bienvenidas porque ayudarán a ganar competitividad y promover el empleo. Asimismo, será fundamental que las nuevas autoridades avancen en la definición y concreción de reformas estructurales para lograr una mejora en el resultado de las cuentas públicas.

Liderar una reforma de la seguridad social, implementar una regla fiscal, avanzar en el funcionamiento eficiente de las empresas públicas para lograr tarifas públicas competitivas, así como depurar aquellas regulaciones vigentes difíciles de entender, costosas y engorrosas, son algunos de los tantos temas a ser considerados como base de dichas reformas.

Se presentará un parlamento fragmentado en materia política, por lo tanto será clave la construcción de consensos, basados en la negociación y articulación política para llevar adelante las reformas económicas mencionadas anteriormente. Y bajo este escenario el rol del sector privado, el papel de las empresas, y de la CCSU en particular, será fundamental, defendiendo la importancia de las empresas como motor de la economía y generadores de fuentes de trabajo.

¿Qué desafíos tiene por delante el sector, y cuáles son los asuntos que más preocupan a la CCSU?

Según una encuesta que contratamos a Grupo Radar, en el 2017 las principales preocupaciones de los comerciantes eran seguridad, relaciones laborales, innovación, competitividad e informalismo.

En relación a este último punto, uno de los asuntos que nos preocupa con especial interés es la situación del comercio de frontera.Concretamente, durante el Encuentro Nacional de Organizaciones Empresariales que llevamos adelante en Cerro Largo a fines de este año, se definió la creación de la Comisión de Política de Frontera liderada por la Cámara e integrada por los centros comerciales de los diferentes departamentos que están ubicados en la frontera, tanto con Brasil como con Argentina.

Justamente, el objetivo de esta comisión es trabajar de forma coordinada entre el sector privado y sector público en la definición de estrategias que permitan mitigar las dificultades económicas que sufren las empresas, los trabajadores y las propias familias que viven en estos departamentos.

¿Cuáles son los planteos que se la harían al próximo gobierno por parte de la Cámara?

Las principales preocupaciones de las empresas que integran la Cámara son: costos, competitividad, seguridad, informalidad y empleo. Sobre competitividad, necesitamos tratar el tema de tarifas públicas y comercio de frontera, como mencioné anteriormente.

El desafío será crecer en esta coyuntura sin alterar aspectos que puedan generar tensión social. Desde nuestra parte, habrá siempre colaboración y apertura para conseguir soluciones en conjunto, como lo hemos hecho hasta ahora.

¿Cómo ve la relación futura entre los distintos actores del escenario comercial, es decir, empresarios, gobierno y sindicatos? 

Nosotros tenemos una relación muy fluida con todos los actores del sector comercial. Ahora, más que nunca, debemos seguir cultivando ese relacionamiento y creo que nuestra sociedad tiene una gran “gimnasia negociadora”, por así decirlo.

Debemos entender que no existe la dicotomía entre trabajadores y empresarios. Eso responde a un marco ideológico del pasado y a una concepción de intereses contrapuestos, cuando en realidad sentimos que defendemos el trabajo, porque nosotros también somos trabajadores

La diferencia entre el trabajador empleado y el trabajador empleador es que el primero cumple con sus responsabilidades y recibe un salario a cambio, mientras que el segundo invierte su capital, arriesga, genera oportunidades para otros y su salario está sujeto al resultado de la empresa -que está sujeto a las condiciones de competitividad-. La mayoría de los empresarios pagan mejores salarios de lo que reciben por su negocio.

Hay que recordar que la mayoría de las empresas en Uruguay (97%) son micro y pequeñas, es decir empresas que tienen menos de 19 personas empleadas, incluso muchas de ellas con una estructura de tipo familiar. Y es con estas empresas las que trabajamos todos los días en la Cámara, defendiendo sus intereses y apoyándolas en el desarrollo de su actividad día a día.