Un dólar estable

MACROECONOMÍA

El valor del dólar en los mercados locales no registró fuertes saltos en lo que va del año. En el acumulado anual, al cierre de setiembre el tipo de cambio cayó 1.2%. Los analistas prevén que no repunte significativamente este año, pero estiman una apreciación para el próximo. 

Por Sofía Tuyaré | @carle_andrioli

El dólar en los mercados locales tuvo un comportamiento estable en lo que va del año. Recordemos que el año pasado la cotización registró una importante volatilidad; inició el 2016 con una fuerte alza en su valor y luego la tendencia se revirtió. El año pasado su nivel máximo en el promedio mensual se alcanzó en marzo, con una cotización interbancaria billete de 32.2 pesos por dólar y el menor valor se registró en octubre, con 28.2 pesos por dólar.

La evolución del valor del tipo de cambio repercute en otros ámbitos de la economía de un país. Por ejemplo, la estabilidad en los mercados locales de la cotización de la divisa extranjera colaboró en la desaceleración del nivel de precios de la economía registrada desde febrero hasta julio de este año. En el corto plazo también tiene efectos en la competitividad, es decir, qué tanto más caro o baratos se encuentran nuestros bienes y servicios respecto al resto del mundo. Por lo que para los agentes económicos es relevante seguir con atención el comportamiento del dólar a la hora de tomar decisiones.

Cotización interbancaria                                      

El dólar interbancario billete en setiembre cerró en 29.98 pesos por dólar, un 0.5% superior al registro de agosto. En el promedio mensual, en setiembre de 2017 el valor promedio del dólar fue 0.8% mayor al del mes anterior.

En lo que va del año, al noveno mes, el promedio del tipo de cambió creció 0.3%. Sin embargo, el nivel “punta a punta”, es decir, compara el valor de dólar al cierre de setiembre, fue 1.2% inferior respecto al registrado al cierre del año pasado (diciembre de 2016).

En términos interanuales, la divisa extranjera se incrementó 0.4% en el promedio de setiembre de este año respecto al mismo periodo de 2016. Para la medición “punta a punta”, es decir el cierre de setiembre de 2017 respeto del cierre setiembre de 2016, el tipo de cambio aumentó 1.9%.

Tipo de cambio real

La competitividad es un factor que preocupa al sector exportador. Uno de las variables que calcula la competitividad para el país es el Índice de Tipo de Cambio Real Efectivo (TCR) que elabora el Banco Central del Uruguay (BCU). En términos relativos, este indicador mide si los bienes que se producen en la economía doméstica son más caros o más baratos que en los principales socios comerciales.

El TCR global en agosto de 2017, último dato disponible, creció levemente un 0.6% respecto de julio, luego de crecer por segundo mes consecutivo. En el acumulado al octavo mes del corriente año, el indicador se incrementó 0.8% respecto a diciembre de 2016. En término interanuales, el TCR global disminuyó 1.9%.

Respecto de los socios extra-regionales, el TCR creció 0.8% en agosto respecto del mes anterior, y en los últimos 12 meses el índice aumentó 2.5% respecto de agosto de 2016.

Si comparamos con los dos grandes vecinos, el TCR cayó 0.6% con Argentina en agosto respecto de julio, y creció 1.4% con Brasil para la misma medición. Respecto de agosto de 2016, el TCR con Argentina disminuyó 1.3% y bajó 1.6% con Brasil, para el registro interanual.

Todavía es poco clara la tendencia del indicador, y si bien mostró mejoría en los últimos meses, en lo que respecta a términos interanuales, continúa en terreno negativo.

Expectativas

El comportamiento de la divisa extranjera no es una variable fácil de prever, y las señales todavía no fijan una tendencia firme de su futura evolución. La atención está puesta en los movimientos de la política monetaria de Estados Unidos. La decisión de subir o no las tasas de interés de referencia de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED por su sigla en inglés) repercuten en los mercados financieros. Desde la autoridad monetaria del país del norte se da señales de cautela a la hora de tomar la medida de incrementar las tasas. La explicación es que se sigue con cuidado la evolución de la inflación antes de retirar el estímulo monetario.

Recordemos que luego de la crisis financiera internacional que explotó en 2008, la FED bajó las tasas de referencia a mínimos históricos, lo que provocó que los flujos de capitales buscaran activos más rentables. Uruguay no estuvo ajeno a este hecho, por lo que la entrada de estos capitales llevó a desprenderse de dólares buscando pesos, lo que presionó a la baja el tipo de cambio en nuestro país y en los mercados internacionales. Luego de que Estados Unidos comenzara a mostrar sólidos datos de recuperación, se inició un plan de subas de la tasa graduales.

En última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto del Banco Central de Estados Unidos de setiembre, se decidió mantener sin cambios las tasas. El próximo encuentro será en diciembre, por lo que se debe esperar para ver si se concreta algún movimiento en la política monetaria estadounidense. De darse, las proyecciones es que será sin sobresaltos.

Según la Encuesta de Expectativas Económicas que elabora mensualmente el BCU, la mediana de las respuestas en setiembre -último dato disponible- preveían que a fin de año el dólar cierre en 29.50 pesos por dólar, donde el rango de respuesta fue de 29.30 a 29.70. Los analistas locales que contestan la encuesta proyectan que el año que viene se apreciaría la divisa extranjera. La mediana de los encuestados estimaba en setiembre que a diciembre de 2018, el dólar cierre a 31.90.