Mujica: “La izquierda no ve que el capitalismo ha triunfado sobre la opción socialista”

EN PANINI'S

Gonzalo Mujica, diputado electo por el Frente Amplio


El diputado Gonzalo Mujica comenzó a plantear sus discrepancias con el programa del Frente Amplio (FA) el año pasado. Sin embargo, fue el desacato a la disciplina partidaria lo que marcó un antes y un después para la fuerza política, dado que el revuelo que causó hizo que Mujica se declarara independiente y que el partido de gobierno perdiera la mayoría parlamentaria. En entrevista con CRÓNICAS, el legislador criticó a los frenteamplistas que no asumen la debacle de los gobiernos de izquierda de la región, y aseguró que el FA no quiere investigar lo que sucedió con el Fondes ni con la regasificadora porque corre riesgo de perder las próximas elecciones.


 El menú  Mujica degustó de entrada tartar de salmón. Como plato principal eligió corvina rubia en emulsión de pimientos y hierbas, acompañada de ensalada de hojas, tomate y zanahoria, y para beber prefirió agua mineral con gas. A la hora del postre, se inclinó por mousse de frutilla y maracuyá.


Por Oscar Cestau | @OCestau y Magdalena Raffo | @MaleRaffo

-Después de todo lo sucedido a raíz de su voto a favor de investigar el Fondes y los negocios con Venezuela, ¿todavía se siente parte del FA? ¿Cómo es la relación con sus compañeros?

-Formalmente estoy, porque ni yo me fui ni me han echado, soy parte del FA todavía. Mi situación es muy peculiar porque no estoy coordinando con la bancada y por lo tanto no estoy acatando las reglas internas. De todas formas, me comprometí a avisar con tiempo qué proyectos no voy a votar, y a través del coordinador [Gonzalo Civila] me voy a ir enterando de los proyectos que van a entrar y qué va a hacer la bancada.

Lo que está pasando es lo que hace un mes le pronostiqué al presidente del FA [Javier Miranda]. Las diferencias programáticas importantes, que implican cómo nos insertamos internacionalmente, cómo evaluamos los procesos de caída de los gobiernos de América Latina, muchos aspectos de la política económica que deben ser ajustados, diferencias en el tema educativo, en seguridad, salud, defensa, después se ven a la hora de votar un proyecto.

-¿Y cuál fue su pronóstico?

-Yo le dije que iban a aparecer más diferencias y no solo conmigo, de modo que la pregunta es ¿cómo se tramitan esas diferencias? Hay que ver qué decisión toma la mayoría del FA. Si decide conducir a la fuerza política hacia un formato parecido a su pensamiento, lo que va a lograr es la expulsión de las minorías.

-¿Por qué?

-Porque poco a poco este proceso que estoy haciendo yo, lo van a seguir haciendo otros, y eso capaz que los conforma porque se van a quedar con una fuerza política mucho más parecida a lo que les gustaría que fuera, pero van a tener el desafío de conducir un FA que no tiene minorías.

-¿Cuándo surgen las diferencias programáticas que plantea? Porque cuando se hizo el programa había un compromiso de su parte de cumplirlo. ¿Cuál fue el quiebre?

-El punto de partida fue el comienzo de la debacle de los gobiernos de izquierda de América Latina, porque lo que hay que entender es que esos gobiernos significaban un proyecto en su conjunto, que era un intento de integrar la región a la economía mundial estableciendo ciertas reglas de conveniencia para la región, de defensa de la industria nacional, de defensa del mercado interno, de las compras del Estado, etcétera.

Durante 10 años, con un Brasil creciendo exponencialmente, Argentina creciendo y el petróleo venezolano a 140 dólares el barril, eso pareció posible. Cuando todo eso empezó a quebrar porque era inviable, todas esas economías que sostenían ese proyecto empezaron a fracturarse.

Las preguntas que tiene que hacerse un político son: ¿cómo leo esta realidad?, ¿cómo quedan las soluciones de Uruguay, por ejemplo, en su inserción internacional?, ¿cómo quedan las soluciones del país respecto a su política económica?, ¿podemos seguir teniendo la misma política tributaria, salarial?, ¿podemos seguir sosteniendo el mismo gasto del Estado?

La velocidad con que tenés que pensar es la que te imponen los movimientos del mundo, y en esa reflexión lo que vos pensaste antes sobre la realidad no es una referencia, tenés que interpretar todo a raíz de la nueva realidad, y después ves cuánto te moviste y te la bancás si hacés política, porque te van a acusar de que ayer no decías lo mismo, pero cambió todo.

Recuerden dónde estaba América Latina en el 2014, cuando estábamos en plena campaña electoral, y dónde quedó dos años después. A eso hay que agregar que empezó a aparecer en todos estos gobiernos una corrupción galopante. Sobre la base de los logros iniciales desde el punto de vista social, hubo gente que se creyó impune y empezó a robar para la corona, y después siguió robando el 10% para sí misma.

“El FA tiene miedo de que se sepa todo lo que pasó en el Fondes y perder las elecciones”

Cuando todo esto se destapó en Venezuela, en Brasil, en Argentina, fue un escándalo. Se sumó, el modelo inviable económicamente con la crisis política y la corrupción galopante que se empezó a descubrir.

Y la respuesta que da la izquierda latinoamericana es lamentable, inventa la teoría de los golpes parlamentarios. Yo nunca en mi vida vi una cosa igual. Un día de estos van a empezar a llevarse presos y van a inventar la teoría de los golpes judiciales.

Por otro lado, no hay ninguna ley, y además es una pésima concepción política, suponer que yo tengo que esperar a las próximas elecciones para decir todo esto en público y para cambiar el programa, porque además los que me critican ni siquiera están cumpliendo con el programa que se ofreció en el 2014. ¿Cuál es el cambio del ADN de la educación que tenemos? ¿Qué hemos hecho? ¿Qué indicio tenemos de que se va a bajar el 30% de las rapiñas?

Ahora hablamos de regionalismo abierto y estamos todos de acuerdo en que hay que hacer un TLC con China. ¿En qué parte del programa está eso? Yo estoy de acuerdo con el TLC con China, pero yo asumo públicamente que esto implica un cambio de modelo.

-¿Se ha planteado abandonar el FA?

-Yo no estoy pensando en irme, pero si me tengo que ir me voy, por supuesto, y también puedo irme aunque no me digan que me vaya.

-¿Y qué pasaría con la banca?

-Me la quedo. Me están reclamando la banca sin haberme ido porque quieren que me calle, porque me quieren amedrentar y porque no quieren que se investigue lo que yo quiero que se investigue. Yo tengo que quedarme con la banca porque estoy defendiendo un cambio programático que sin la banca no puedo defender.

Gente que piensa como yo en las bases del FA hay un montón, pero a nadie le hacen entrevistas, entonces es un instrumento para difundir lo que pienso, para agrupar gente en torno a eso y para llevar adelante lo que creo necesario. Además, si entrego la banca la van a usar para dejar el programa anquilosado y para tapar todo lo que haya que investigar.

-De todas formas, hay representantes del FA que plantean que tiene que ser sancionado.

-Es un razonamiento respetable, no me ofende porque soy consciente de que hay normas que yo no estoy cumpliendo, yo me hago cargo de eso.

“Yo creo que a Daniel Martínez le van a hacer una pinza entre Mujica y Astori”

-¿Esperaba que el rechazo del resto del FA por su postura distinta fuera tan grande? Hubo hasta insultos de parte de sus propios compañeros a través de las redes.

-No. Yo esperaba un gran debate político, una gran discusión. Nunca me imaginé que lo iban a llevar al plano personal, pero hay gente que lo lleva todo al plano personal porque no puede discutir políticamente.

Cuando yo fundamenté mi voto por la Investigadora [por los negocios con Venezuela y el Fondes] dije cosas respecto a lo que debía ser investigado y por qué, sobre eso no se refirió nadie, es decir, sobre cómo se dieron los préstamos del Fondes, quién presentó los proyectos, cómo se evaluó la marcha de esos proyectos, por qué se siguió entregando plata. Se sustituyó eso por “tiene que entregar la banca”.

-¿El FA advierte la situación financiera del Fondes?

-Todo el FA la advierte.

-¿Y por qué sus legisladores decidieron no investigar?

-Porque tienen miedo de que el costo político de que se sepa todo lo que pasó allí, afecte la elección del 2019. Eso es lo que me han dicho mano a mano muchos actores políticos.

-¿Del FA?

-Claro… “Esto va a ser un escándalo, capaz que perdemos la elección”. Y yo también quiero ganar elecciones, pero hay límites de las cosas que estoy dispuesto a hacer con tal de ganar.

-¿Qué cuestiona del funcionamiento del Fondes?

-En primer lugar que las pérdidas del Fondes son escandalosas. Es una institución que presta 70 millones de dólares y en el primer balance tiene a pérdida 50 y le quedan los 15 de Alas U. Yo pregunté en sala si alguien se animaba a decir que Alas U iba a poder pagar y nadie dijo nada.

En los primeros tres años de gestión se prestaron 70 millones de dólares y 65 van a pérdida, si esto no es un escándalo ¿a qué le llamamos escándalo en este país? Es un escándalo de fracaso y de mala gestión de un fondo que debería haber sido exitoso, que debería estar promoviendo nuevos emprendimientos productivos. Entonces, cuando pasa esto, yo tengo que averiguar por qué pasó.

-¿El tema Alas U lo va a incorporar en la denuncia penal que está preparando?

-Sí, porque el informe técnico de ese proyecto es sumamente negativo, es un informe que analiza todo el negocio de aviación de América Latina, que es negativo para todo el negocio y particularmente para esta empresa que comenzaba.

“La regasificadora es otra cosa que fracasó, entonces es lógico que nos preguntemos qué pasó para que fracasara”

-¿Por qué apoya la creación de una Investigadora para indagar sobre la planta regasificadora?

-Yo no la investigué personalmente, pero entiendo que hay dudas importantes respecto al modo de adjudicación de la obra. Además es otra cosa que fracasó, entonces es lógico que nos preguntemos qué pasó para que fracasara.

La dificultad para reiniciar las obras se debe a que –según se denuncia- el diseño de la obra tiene un sobredimensionamiento tal que vuelve dudosa su viabilidad, entonces ya hay un problema desde el diseño, que es el que está volviendo dubitativo al gobierno respecto a si vale o no la pena seguirla.

Además de los problemas de diseño hay muchas dudas respecto a la regularidad con la que se adjudicó la obra. Hay otro hecho patente: el tendal de empresas nacionales que eran proveedoras de OAS, que quedaron colgadas en los cobros cuando se retiró de la obra. También se dice en la denuncia que presenta Abdala que parte de la obra hecha bajo agua ya no sería útil.

Y hay un elemento que es un indicio, pero que debe ser investigado, que es que un empresario que está preso por corrupción en Brasil le dio una coima de un millón de dólares a un ministro de Dilma [Rousseff], que actualmente es gobernador de un Estado, para venir a hacer trámites por la adjudicación de la obra. Esto no es algo que haya salido en un diario, es una declaración hecha por un sentenciado ante un fiscal y tomada como elemento de prueba por el juez de la causa.

Estamos hablando de una cosa muy seria, porque una empresa privada que le paga un millón de dólares a un ministro para que venga a Uruguay a hacer gestiones, no es para venir a conversar. ¿Qué vino a hacer? ¿Con quién se entrevistó? ¿El millón de dólares era todo para él por la gestión? Esas son las cosas que hay que preguntarse y no hay que tener temor de decirlo. Yo creo que a veces escandalizo un poco porque digo lo que todo el mundo piensa y nadie se anima a decir.


“La izquierda no ve que el capitalismo ha triunfado sobre la opción socialista”

-Luego de abandonar el MPP el año pasado, se incorporó al astorismo. ¿Qué pasó después? ¿No se sintió respaldado en este sector?

-Lo que yo hice con ellos fue un acuerdo de coordinación parlamentaria porque yo trabajo en la Comisión de Hacienda, que trabaja con el Ministerio de Economía. Segundo, lo que yo sentí fue que mis posiciones los iban molestando cada vez más, por eso nos separamos –en buenos términos-, y mis declaraciones no los complican y yo puedo seguir diciendo lo que pienso.

-¿Por qué optó ahora por la independencia, luego de haber integrado varios grupos políticos como el PCU, el Nuevo Espacio, el MPP?

Yo lo más cercano que tenía era el FLS, por los acuerdos en política económica por los cuales habíamos trabajado muchos años. Después de esa separación, francamente no siento cercanía con nadie en el FA.

-¿No se siente identificado con ninguno o no tiene el apoyo que quisiera?

-No encuentro un sector que tenga una línea clara respecto a lo que yo creo que hay que tener, que es plantear estas diferencias programáticas y que hay que investigar. Es probable que quede solo, pero es parte del juego, es una de las posibilidades.

Yo nunca vi un mérito ni intelectual ni mucho menos moral en decir “pienso lo mismo que siempre”. Para mí no es interesante un razonamiento de ese tipo, que muchas veces la gente plantea como un mérito. Yo no sé si podría pensar igual por 40 años cuando hago política y tengo que encontrar soluciones a problemas de un mundo que cambió radicalmente.

“Si la mayoría del FA decide conducir a la fuerza política hacia un formato parecido a su pensamiento, se va a quedar sin minorías”

Fracasó el socialismo, los procesos de liberación nacional se volvieron inviables porque no hay socialismo al que llegar, entonces todo eso se modificó. La integración al mercado mundial con un modelo propio también fracasó.

¿Cómo el pensamiento político de uno no va a reflejar todo eso? Yo soy respetuoso con quienes llegan a la conclusión de que las cosas no han cambiado tanto y se puede seguir pensando igual, pero también tengo derecho a preguntarme si eso no es una forma de cobardía intelectual, porque hay que animarse a mirar la realidad y a decir “me equivoqué”.

Por supuesto que la primera conclusión que saco hoy es que lo que pensaba antes era un error, pero también hay que animarse a eso, porque si no la cabeza te queda anquilosada.

-¿Y cuál es el mundo que la izquierda uruguaya no ve?

-Es un mundo en el cual el capitalismo ha triunfado sobre la opción socialista, donde los países socialistas que sobreviven se están integrando en forma violenta al mercado mundial, y por lo tanto están aceptando las reglas de juego que se les van introduciendo a sus economías. El caso más patente es China, pero atrás vienen Vietnam, Cuba, y en algún momento va a venir Corea del Norte.

-Ha trascendido la posibilidad de su incorporación al nuevo partido de Novick, lo que ya se encargó de desmentir. ¿Llegó a recibir alguna propuesta?

-No. Yo tuve una conversación con Daniel Peña por amistad personal donde él me contó que se iba con Novick pocos días antes de irse, me explicó por qué y yo le deseé mucha suerte. No es que no voy con Novick por algo en particular contra él, no voy con nadie, voy a seguir dentro o fuera del FA como independiente.


“A Vázquez, Mujica y Astori les sirve que no haya figuras de recambio en el FA”

-En agosto dijo a El País: “Si [José] Mujica vuelve a ser presidente, hago las valijas”. ¿Existe esa posibilidad?

-Cuando yo lo dije era muy posible, pero otras cosas que pasaron después lo han vuelto un poco menos probable, igualmente yo creo que la intención está. Además, Pepe tiene mucha gente alrededor que vive de sus votos, entonces va a tener el impulso propio de querer terminar su vida política con una doble Presidencia, y el de toda la gente que le va a decir que se presente.

-¿Por qué cree que todavía se sigue pensando en candidatos como Mujica o Danilo Astori para el 2019?

-En primer lugar se siguen manejando porque ellos siguen tirando sus nombres por abajo, si no nadie los manejaría. Y juegan con las declaraciones. Pepe empezó diciendo que nunca [lo haría], después dijo que la biología no se lo estaba permitiendo, pero que le encantaría. Danilo primero dijo que si le ponían el desafío lo aceptaba, y después dijo que no se veía.

No son claros, entonces sus nombres siguen estando porque ellos los tiran a ver qué pasa. Y los mismos que dicen que no hagan las investigadoras porque podemos perder el gobierno, son los que les dicen a ellos “tírense porque atrás de ustedes vamos muchos”.

-¿No ve señales de recambio entonces?

-Dicen que Daniel [Martínez] viene bien en algunas encuestas. Yo creo que a Daniel le van a hacer una pinza entre Danilo y Pepe, pero podría ser una renovación. Tampoco es fácil salir de un solo período en la Intendencia sin grandes logros –porque agarró la Intendencia con cuatro pesos para hacer lo que pueda-, y volverse interesante como presidente de un país que va a seguir con la economía muy endeble en el 2019.

“Después de la separación con el astorismo, francamente no siento cercanía con nadie en el FA”

-¿Qué otra figura ve con posibilidades?

-No sé. Creo que hay dificultades. En el astorismo en un momento se pensó en Pablo Ferreri, después eso se enfrió mucho. Dicen que [Mario] Bergara quiere, pero no sé quién lo respalda. El Pacha [Alejandro Sánchez] quería, pero de adentro del MPP le tiraron a matar. Raúl [Sendic] está con muchas dificultades, tiene un juicio pendiente, y un juicio por abuso de funciones te inhabilita el acceso a cargos públicos, por lo tanto es muy difícil planificar cuando tenés eso como una posibilidad concreta. No creo que a los tres veteranos que dirigen el FA hace 30-40 años les preocupe demasiado que no haya mucho recambio, me parece que les sirve, pero es poco estimulante.

-¿Y a la oposición le sirve?

-El problema de la oposición es otro. Yo he dicho que las principales soluciones del país están a la derecha del programa del FA, pero también digo que están a la izquierda de los programas de los partidos tradicionales.

Lo que yo veo en la oposición es un predominio de la táctica y muy poca estrategia, es decir, son todos movimientos cortos que están vinculados a cosas como las listas, los cálculos de quién le gana a quién, quién entra en el balotaje.

No hay una preocupación por llevar juntos un programa alternativo o por lo menos que en cada programa haya ocho o 10 puntos referidos a los principales temas nacionales que sean un compromiso global, aunque luego cada partido tenga su propio programa referido a todo lo demás, que es a lo que yo me voy a dedicar, a promover que lleguemos al 2019 con algunos puntos clave acordados.