Talvi: “Si no soy candidato, consideraría seriamente aceptar un cargo político si está destinado a producir un cambio”

EN PANINI’S

Ernesto Talvi, director académico de Ceres


En un eventual gobierno, lo primero que haría Ernesto Talvi sería reformar la educación. Además, entre otras medidas que planteó, daría “marcha atrás con las ocupaciones y su interpretación como la extensión natural del derecho de huelga”. En entrevista con CRÓNICAS, el economista, que sigue evaluando su posible candidatura, contó en qué condiciones aceptaría un cargo político, aunque cree que no todos los problemas deben resolverse en ese ámbito. Por otro lado, opinó que “incluso si el Frente Amplio (FA) gana la próxima elección, la educación va a estar en un punto alto de la agenda” porque “es inevitable”.


 El menú  Debido a su agenda apretada de ese día, el economista prefirió un almuerzo liviano. Degustó salmón a la plancha con puré de papas, que acompañó con agua sin gas, y más tarde optó por té mixto.


Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo

-“Talvi es una posibilidad que ojalá cuaje y se decida a optar por la opción política. Es una figura incuestionablemente, de enorme valor técnico y moral, que sin duda honraría a cualquier partido”, dijo el expresidente Julio María Sanguinetti en entrevista con CRÓNICAS. ¿Qué opinión le merece?

-Que el Dr. Batlle se haya acercado para alentarme a entrar en la política y pensar en una posible candidatura, y que lo haga también alguien de la envergadura del Dr. Sanguinetti, me hace sentir un reconocimiento muy especial.

En los Encuentros Ciudadanos mucha gente también se ha acercado para alentarme a lo mismo. No puedo tomar ninguna decisión hasta junio porque tengo compromisos con Ceres, pero lo voy a considerar con seriedad, serenidad, analizando y sopesando bien las cosas en la intimidad porque es una decisión personal, de vida, que voy a tomar yo y nadie más.

-¿Es consciente de que para muchos dirigentes colorados sería la salvación para el Partido Colorado (PC) en cuanto a candidaturas?

-Yo no creo en mesías ni en salvadores, creo en proyectos serios, en trabajo duro y eventualmente en construir una cultura política sana que apunte a la construcción de un país más justo, más amable, capaz de coexistir en armonía y que vuelva a estar orgulloso de tener un pueblo educado, que siento que en eso hemos retrocedido enormemente.

-Hace tiempo que de la mano de Ceres viene haciendo varias propuestas educativas, económicas y de otras índoles, basado en las demandas de la gente. ¿Ve en la política un instrumento efectivo para llevarlas adelante?

-Es lo que estoy tratando de evaluar: si la política es un instrumento más efectivo en un país que está muy politizado, que movilizar a la sociedad civil, que es lo que vamos a empezar a hacer con los Encuentros Ciudadanos.

En la primera etapa de recorrida de más de 15.000 kilómetros de los 19 departamentos, hemos tratado de que la gente visualice que los principales problemas que hoy tiene el país y que parecen inabarcables como la fractura social, la inseguridad, la falta de empleo, tienen soluciones que están al alcance de la mano. No es soplar y hacer botellas, pero las soluciones están y la gente se ilusiona con esa posibilidad.

La etapa siguiente que tenemos planeada es la de movilizar a la sociedad civil, a partir de marzo, cuando termine el primer ciclo. En otras palabras, construir desde la sociedad coaliciones que permitan que estas ideas se transformen en proyectos de ley y en decisiones de gobierno. Esto es algo usual en países desarrollados, pero no tanto en países más politizados, entonces eso es lo que tengo que evaluar, si la política es una alternativa más efectiva para promover estos cambios.

talvi2-¿Hay algo de la política que no lo termina de convencer?

-No hay nada que me termine ni me deje de convencer. Lo primero para mí es fácil de decidir: si pasar de la primera etapa de Encuentros Ciudadanos a la segunda, porque esto es lo que hecho toda mi vida, es a lo que me he dedicado, es lo que sé hacer y me siento completamente cómodo allí.

La política es un terreno que me es ajeno y, por ende, lo tengo que evaluar desde el conocimiento y el análisis. Me estoy reuniendo con gente que entiende [de política], con amigos chilenos, españoles, americanos, que han participado en campañas, que conocen el funcionamiento de la política, para poder tomar una decisión informado, así que no es que tenga dudas, estoy en el proceso de averiguar de qué se trata.

-¿Se ha reunido con gente de todos los partidos?

-Es mucha más gente la que se arrima y me pide para conversar, que la que yo llamo… de muchos partidos, de muchos sectores, gente que ha tenido de golpe responsabilidades de gobierno pero que no necesariamente ha militado en la política electoral.

-¿Cómo se materializan hoy las propuestas que elabora a través de Ceres?

-Por ahora, haciendo un trabajo de diseño, elaboración y cuantificación serio para poder lanzar las propuestas al ruedo. Un ejemplo es la de los 136 liceos públicos modelo en todos los barrios vulnerables, y esa presentación se hace en sociedad. Estamos recorriendo el país para tratar de persuadir a los ciudadanos de que es necesario un cambio muy importante en el área educativa, en particular en los contextos vulnerables si pretendemos empezar a revertir la fractura social y toda la secuela de marginalidad, delito, violencia y droga que trae detrás.

-Pero ¿las iniciativas tienen forma de concreción?

-Tienen forma de concreción en la medida en que la ciudadanía, personas influyentes y gente del ámbito político escuchen y se convenzan, y que todo se combine para que alguien eventualmente tome la posta. Por ahora ese ha sido el mecanismo.

Si decidiera continuar con el segundo ciclo de Encuentros Ciudadanos, estaríamos haciendo algo que va más allá de eso, que es no solo diseñar la propuesta y presentarla ante la ciudadanía, sino organizarnos para movilizar a la sociedad civil y al mundo de la política para lograr que estas propuestas tomen forma de ley y entren en el Parlamento.

“Valoro la confianza de quienes me piden que ingrese en política, pero no todos los problemas se resuelven en ese ámbito”

-Si se fuera de Ceres, ¿eso no pasaría o se haría pero con otra persona?

-Ceres es una institución hecha y derecha que ha construido una imagen y una reputación local, una enorme reputación internacional, tiene redes de contactos muy establecidos, es respetada por la seriedad de su trabajo. Si yo opto por hacer actividad política, Ceres tiene que seguir como una institución independiente, y lo que me haría más feliz es que fuera así.

-Más allá de su figura.

-Sí, y estoy seguro de que va a haber jóvenes muy capaces que van a tomar la posta en el caso de que yo opte por hacer otra cosa. Igualmente, si opto por seguir en Ceres, donde tengo 20 años de director académico, ya está llegando el momento de darles lugar a las nuevas generaciones.

-Y si opta por dedicarse a la actividad política, ¿cree que tendría más posibilidades de llevar a la práctica estas propuestas, o no necesariamente?

-Es algo que estoy evaluando porque de eso va a depender mi decisión. Mi compromiso personal y de vida es con el Uruguay y con los cambios que nos permitan construir una sociedad más amable y más justa. Tengo que ver si eso se puede viabilizar mejor desde la política o desde la sociedad civil.

-Teniendo en cuenta que esas iniciativas de alguna forma inciden en el debate político, ¿alguien de ese ámbito las ha considerado?

-Hay muchas personas del ámbito político, tanto en el gobierno como en la oposición, que ven con buenos ojos algunas de las propuestas. Ceres es una institución de puertas abiertas, y hay políticos –que no me corresponde nombrar- que han venido a visitarnos interesados en discutir algunas de las iniciativas.

talvi3Veo una buena disposición en muchos ámbitos de la política, pero veo al sistema trabado. En el área educativa estamos trabados. El Dr. Vázquez se propuso genuinamente cambiar el ADN de la educación, y lamentablemente, con la compleja arquitectura política del FA, esa batalla la perdió y decidió no darla. Creo que hasta el nuevo gobierno no va a pasar nada relevante. No es que no se ha hecho nada, sería injusto decir eso, pero lo que se necesita hacer es mucho más integral y de mucha más envergadura.

-¿Quiere decir que para reformar la educación se necesita que cambie el gobierno?

-No se necesita que cambie [el partido político]. Creo que hasta el nuevo gobierno, sea cual sea, el tema no se va a replantear. De la misma manera, sea cual sea el próximo gobierno, me parece que la educación va a estar en el número uno de la agenda.

-¿Aunque siga el FA gobernando?

-Incluso si el FA gana la próxima elección, el tema de la educación va a estar en un punto alto de la agenda, simplemente que en este período, por la compleja ingeniería política de toda coalición –la del FA es particularmente compleja-, el presidente Vázquez no tuvo la fuerza para dar esa batalla.

-¿Y qué le hace pensar, entonces, que en un nuevo gobierno del FA las cosas podrían cambiar?

-Algo que dijo un Premio Nobel una vez: “Hay momentos en la vida de las sociedades en que lo políticamente imposible se vuelve inevitable”. Si no queremos perder para siempre el Uruguay que conocieron y vivieron nuestros abuelos, o hacemos algo en educación, o vamos a vivir en una sociedad tremendamente fracturada, irreconocible para lo que es el sueño colectivo que tienen todos los uruguayos.

-Si finalmente no es candidato, ¿aceptaría un cargo político si evalúa que desde ese lugar puede efectivizar los cambios que propone?

-Lo consideraría seriamente en la medida que esa designación esté destinada a producir alguno de los cambios, ya sea en la educación, en la rehabilitación de menores infractores, en la protección social, en integrar a la economía del Uruguay a las corrientes globales de comercio, inversión, producción, y de ideas, difusión de tecnología y talento.

“No tengo dudas de la política, estoy en el proceso de averiguar de qué se trata”

-¿Qué les responde a quienes se le acercan para alentarlo a que ingrese en política?

-Que valoro mucho la confianza, pero que no todo debe politizarse, no todos los problemas que tiene el país se resuelven solamente a través de la política. La sociedad civil tiene un rol muy importante que cumplir, y nosotros procuramos estimular el trabajo maravilloso que se hace no solo en la educación, sino también para chicos con discapacidad, con cáncer infantil, y las iniciativas más valiosas que puedas imaginar.


“No comparto la crítica de la oposición hacia la conducción de la economía”

talvi4-La oposición critica la conducción de la economía, cuando Uruguay es el único país de América Latina que creció por 15 años en forma ininterrumpida. ¿Cómo se explica?

-Eso habría que preguntárselo a los que formulan esa crítica.

-¿No la comparte?

-No. Como una crítica absoluta, no. En el gobierno anterior, el manejo de las finanzas del Estado, de las empresas públicas, fue muy desprolijo. Se fue muy poco cuidadoso con el dinero de los contribuyentes, se dejó un agujero fiscal que heredó el segundo gobierno del Dr. Vázquez, que creó una situación compleja para el país y que obligó al gobierno a hacer tres ajustes fiscales, sin gran éxito en reducir el déficit, pero asumiendo un alto costo político. Nosotros hubiéramos optado por otra terapéutica, pero el diagnóstico fue acertado.

El problema está en que la economía está creciendo, pero está cayendo el empleo –hemos perdido en los últimos tres años más de 40.000 empleos-, la inversión, y es una economía que está viviendo esencialmente del turismo. Entonces, hay un crecimiento, pero sobre bases frágiles.

-En ese escenario, ¿qué proyecciones maneja hacia el 2018?

-Nosotros no hacemos proyecciones en Ceres; creo que es muy malo para la profesión de economista ejercer el rol de oráculo. Estamos tratando de promover soluciones. Si un país tiene falta de empleo y de inversión, lo que hay que hacer es atraer inversiones, y en un momento en que éstas no van fácil a ninguna parte, hay que atraerlas con estímulos. Eso es lo que el gobierno ha hecho con UPM, y más allá de pequeños desacuerdos, con la estrategia general estamos de acuerdo.

-¿Qué medidas económicas impondría en un eventual gobierno?

-La primera medida económica y social es reformar la educación. No hay país en el mundo que se haya desarrollado sin la base de trabajadores altamente calificados, que puedan participar en procesos de producción complejos y usar tecnologías sofisticadas; eso es lo que define al desarrollo.

“Incluso si el FA gana la próxima elección, la educación va a estar en un punto alto de la agenda, es inevitable”

Si tenemos esos trabajadores y productos únicos como nuestra carne orgánica, la leche formulada, el arroz Tacuarí, el Ballet Nacional del Sodre, necesitamos mercados para venderlos; si no, preparamos a la gente y se nos va a otra parte, y para eso tenemos que insertarnos al mundo de una manera más dinámica, y lamentablemente y a pesar de los esfuerzos, eso no está ocurriendo.

Además, tenemos que tener costos competitivos, para lo cual hemos propuesto una profesionalización del manejo de las empresas del Estado, a través de la selección de directorios que estén conformados por personas idóneas y capaces de gestionar instituciones complejas.

-Que dejen de ser cargos políticos.

-Sí, y que deje de haber injerencia política en el manejo de las empresas, solo control político, que tiene que haberlo porque el Estado debe estar en el Directorio en representación de los accionistas que somos los ciudadanos.

También debemos darles estímulos a todos los nuevos proyectos, o sea, que la tasa de impuestos y las tarifas sean más bajas que las actuales, de manera de promover la inversión.

Por último, Uruguay debe dar marcha atrás con las ocupaciones y su interpretación como la extensión natural del derecho de huelga. La ocupación de empresas es violatoria de nuestra Constitución y va en contravención a las recomendaciones que nos ha hecho la Organización Internacional del Trabajo al respecto. Fue una piedra en el zapato que desalienta a muchos de invertir en nuestro país, y es un error que tenemos que revertir.