Adrián Peña: “Uruguay tiene todo para ser una referencia a nivel ambiental”

5 de junio > Día Mundial del Medio Ambiente

El Ministerio de Ambiente (MA) tiene en carpeta robustecer el concepto de Uruguay Natural y, al mismo tiempo, crear una certificación para que la producción uruguaya que se exporte al mundo esté respaldada por buenas prácticas en el plano ambiental. “Me imagino un Uruguay que seguirá siendo productor de alimentos, pero debemos agregarle esa grifa de país productor natural de alimentos”, aseguró a CRÓNICAS el Ministro de Ambiente, Adrián Peña. En tanto, el subsecretario, Gerardo Amarilla, enumeró los diferentes desafíos que tiene por delante la cartera. En la misma línea, CRÓNICAS conversó con el director de Desarrollo Ambiental de la Intendencia de Montevideo (IM), Guillermo Moncecchi, quien presentó la estrategia ‘Montevideo Más Verde’. “A mí me gustaría que al terminar el periodo Montevideo sea la ciudad más limpia de América del Sur, esa es mi utopía», aseguró el representante de la comuna que, además de atreverse a pensar a largo plazo, detalló las líneas de acción que tomará la Intendencia para animar a los ciudadanos a que sean partícipes de su medio ambiente.

Por María Noel Durán | @MNoelDuran

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente y ante la triple amenaza del cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación, la Organización de Naciones Unidas (ONU) insta a los países del mundo a cumplir su compromiso de restaurar al menos 1.000 millones de hectáreas de tierras degradadas en la próxima década, un área que equivale, aproximadamente, al tamaño de China.

En Uruguay, la cuestión medioambiental cobró especial dimensión a raíz de la creación del Ministerio de Ambiente por parte de la actual Administración.

Al flamante Ministerio se le presentan varios desafíos por delante. Algunos temas son de mayor urgencia, como es el caso de la calidad de agua que, según el viceministro, Gerardo Amarilla, fue lo que justificó- en mayor medida- la creación del Ministerio. Los residuos, preservar la biodiversidad, la educación ambiental y lograr un sello que certifique buenas prácticas ambientales en la productividad son algunos de los tópicos que preocupan y ocupan a la cartera.

Mientras tanto en Montevideo, el pasado lunes 31 de mayo la Intendencia presentó la estrategia de limpieza y gestión de residuos para 2021.
Se trata de un abordaje de alto impacto, basado en cinco pilares: mejora en la limpieza urbana, en el sistema de recolección y en la fiscalización; aumento de la valorización de los residuos y énfasis en la inclusión social.

En la presentación, la intendenta Cosse explicó que esta intervención forma parte del programa ‘Montevideo más verde’, que la IM lleva adelante desde fines del año 2020.

Su objetivo es cambiar la relación de la población con los residuos que se generan en la ciudad, con una fuerte apuesta a la participación de los ciudadanos en esta transformación.

Las acciones son definidas sobre una base de planificación con datos y niveles de servicio para poder evaluar y ajustar de forma permanente las políticas y acciones.

Según señaló a CRÓNICAS el director de Desarrollo Ambiental de la IM, Guillermo Moncecchi, esta estrategia se piensa en tres velocidades. “Por un lado tenemos un problema inmediato, que es el de la limpieza. Una preocupación clara de los montevideanos es que la ciudad no está limpia, entonces hay que tener una agenda de urgencia con respecto a este tema”, apuntó.

Hay una segunda velocidad, de mediano plazo, que tiene que ver con las estrategias de valorización de los residuos. 

Esto se enmarca en la estrategia ‘Montevideo Más Verde’ a la que se refería Cosse. “Creemos que hay que dar una nueva impronta para consolidar una integración más fuerte de lo ambiental dentro de lo económico. Es algo que hay que construirlo pero que es muy dinámico y tiene que ver con aspectos como la inclusión de vehículos eléctricos o la alimentación saludable”, apuntó Moncecchi.

Residuos valiosos

“Ha habido una mala gestión de residuos en el país”, asegura sin titubear el viceministro de Medio Ambiente. Su cartera tiene como un claro objetivo trabajar no solo en mejorar la gestión en general del tema residuos sino también en cerrar los vertederos que generan impactos ambientales negativos y, a partir de eso, generar economía circular, crear valor por el reciclaje o la reutilización de residuos. “Estamos estudiando varias propuestas que tiene el Ministerio y no solamente es resolver el tema ambiental del mal manejo de residuos, sino trabajar en posibilidades de desarrollo, de empleo y de trabajo para los uruguayos”, puntualizó Amarilla.

Por su parte, el director de Desarrollo Ambiental de la IM, Guillermo Moncecchi, coincide en la mala gestión que se ha llevado a cabo en este tema. «Uruguay tiene un déficit en eso, sobre todo Montevideo donde hoy se recupera apenas el 3% de los residuos cuando Europa se está planteando un 60%». En la misma línea, recordó el reciente decreto del Ministerio de Ambiente que, en el marco de la Ley de Envases, propone una recuperación del 30% para el año 2023. Moncecchi aseguró que hoy por hoy la Intendencia y el Ministerio de Ambiente trabajan muy bien en conjunto sobre este tema, coordinado acciones para recuperar residuos en diferentes niveles.

En este sentido, la IM trabaja en la recuperación de los residuos orgánicos a través del compostaje, plástico y papel por medio de la Ley de Envases, residuos en las obras de construcción o iniciativas como la de Montevideo Integra con la Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos (Ucrus) para recuperar muebles y residuos voluminosos que hoy por hoy quedan bajo tierra. «Esperamos que la agenda de valorización sea muy intensa en los próximos meses y años», sostuvo Moncecchi.

En lo que refiere al reciclaje, la Intendencia de Montevideo apuesta a garantizar la logística y el aprovechamiento de los residuos tras la recolección en origen que depende de cada ciudadano para que efectivamente se encuentren los incentivos adecuados que justifiquen el cambio de costumbre en el hogar. “Si nosotros garantizamos ese camino limpio, la parte del cambio cultural no es tan complicada», señaló Moncecchi y sostuvo que es fundamental estimular la participación y que toda la cadena funcione. «Si yo educo para algo que después no anda el resultado es el contrario», concluyó.

En conjunto

La actual Administración constituyó por primera vez en la historia del país un Ministerio de Ambiente. Para Moncecchi, el Ministerio es una buena señal y subrayó la importancia de que estos temas tomen relevancia más allá de la institucionalidad. «Creo que el Ministerio está tomando los temas», reflexionó y añadió: «Tenemos reuniones técnicas periódicas y es una agenda en la cual compartimos objetivos». 

En tanto, para Amarilla, el intercambio con las autoridades departamentales es fundamental. “Este intenta ser un Ministerio con cabeza del Siglo XXI, no una gran estructura sino una sólida, compacta, técnicamente muy firme y que sea una articulación con los organismos públicos y con toda la sociedad”. En esto, resaltó, son fundamentales los gobiernos departamentales o los municipios, además de la sociedad civil, las cámaras y los productores. “El objetivo es tratar de que las políticas ambientales vayan permeando la actividad de la sociedad en general”.

El agua

Asegurar el abastecimiento del agua potable para Montevideo y mejorar la calidad de agua de los cursos de todo el país que tienen afectaciones en mayor o menor medida son dos objetivos fundamentales para el Ministerio de Ambiente que actualmente trabaja en ellos en conjunto con OSE. “En el tratamiento de aguas también se trabaja alguna alternativa que mejore lo que tiene que ver con la red de saneamiento y las plantas de tratamiento de todo el país”, explicó Amarilla. 

Más educados

Mejorar la educación ambiental es una de las claves del éxito. Para el subsecretario, por más que se mejore la gestión de residuos, la contaminación en el agua, preservar la biodiversidad y mejorar los procesos industriales o productivos “si no logramos que la gente tome conciencia de los temas ambientales, cambie su conducta y la cultura en relación al Medio Ambiente volveremos al punto de partida”, sostuvo, e indicó que con ese objetivo se está trabajando para presentar una propuesta a la ANEP y lograr que en todos los niveles de enseñanza se pueda mejorar la currícula en lo que refiere a educación ambiental.

Las metas

Al ser consultado por los principales objetivos del Ministerio, el viceministro de Ambiente aseguró que a fin del periodo le gustaría resolver el tema de la disponibilidad de agua, de calidad y cantidad, en todo el territorio; mejorar las metas en lo que tiene que ver con el reciclaje y la valorización de los residuos en todos los niveles y también ampliar las zonas de protección ambiental. Asimismo, destacó la importancia de tener un buen manejo de las áreas protegidas pero también de las zonas de cierta vulnerabilidad ambiental o calidad de biodiversidad, como los humedales o montes nativos de todo el país.

Además de los objetivos ya mencionados, el Ministerio de Ambiente tiene en carpeta avanzar en darle un contenido sólido al concepto Uruguay Natural. “Nos gustaría que la producción que se exporta al mundo tenga certificación ambiental”, subrayó Amarilla y afirmó que a través de este sello la actividad que se realiza, por ejemplo, para producir alimentos, podría hacerse con buenas prácticas desde el punto de vista del cuidado del ambiente.

Por su parte, el director de Desarrollo Ambiental de la IM reconoció que tiene algunas ideas utópicas: «A mí me gustaría que al terminar el periodo Montevideo sea la ciudad más limpia de América del Sur, esa es mi utopía». En el otro extremo, se plantean metas a corto plazo de cómo mejorar el sistema de recolección. «La estrategia viene por el lado de probar, medir e ir ajustando con esa mirada de tener una ciudad limpia y con algunas características de avanzada desde el punto de vista ambiental», apuntó Moncecchi.


Un ejemplo

En conversación con CRÓNICAS, el ministro de Ambiente, Adrián Peña, sostuvo que el gran objetivo que tiene su cartera es la estrategia de mediano y largo plazo del país. “En el mundo, los ministerios de Ambiente son de largo plazo, y nosotros tenemos que pensar, precisamente, en ese Uruguay de largo plazo”, indicó.

En la misma línea, Peña proyectó: “Me imagino un Uruguay que seguirá siendo productor de alimentos pero que debemos agregarle esa grifa de país productor natural de alimentos”. El referente del nuevo Ministerio indicó que Uruguay tiene todo para lograr ese objetivo, que parte de muy buen punto y aunque tiene cosas que corregir, en su opinión, puede distinguirse en el mundo como un lugar de responsabilidad ambiental. 

Según Peña, el hecho de que el Ministerio exista significa que está en la primera línea en la toma de decisiones a nivel político, pero también, aseguró, es algo que va permeando en aquellos que toman decisiones a nivel privado. “Me parece que Uruguay tiene todo para ser una referencia a nivel ambiental, sin dudas”, determinó el ministro.

Consultado acerca de si ve posible que Montevideo se convierta en un ejemplo para la región en el tema medioambiental, el director de Desarrollo Ambiental de la IM, Guillermo Moncecchi aseguró: «Creo que hay que ser más ambiciosos todavía; si uno quiere poner una agenda trascendente tiene que plantearse una utopía», indicó el referente departamental.

En este sentido, ejemplificó con el retiro de las papeleras de las plazas, medida recientemente planteada por la Intendencia de Montevideo. «Algunos dicen que estamos locos pero poner más papeleras no resuelve el tema de fondo que es el de la limpieza, resuelve el problema de cómo capturar residuos pero no lo que yo quiero resolver, que es tener un lugar limpio». Moncecchi aseguró que el cambio “no se logra de hoy para mañana” y que para llevar adelante una medida como esta se requiere fiscalizar y estar atentos a que se cumpla el objetivo buscado. «Siempre con una visión de trascender y no solo de hacer un poquito mejor lo que tenemos», remarcó.


Ecoturismo: una clave para la reactivación

En este Día Mundial del Medio Ambiente una de las premisas de Naciones Unidas se basa en la restauración de los ecosistemas. Uno de los objetivos del Ministerio de Ambiente, según Amarilla, es precisamente la preservación de la biodiversidad.

“Tiene que ver con las zonas protegidas, pero mucho más que eso con el monte nativo, con los humedales, con las zonas costeras y marinas del país. Allí tenemos el gran desafío de mejorar la protección efectiva de la biodiversidad, del paisaje, de la fauna y de la flora; toda esa riqueza que tiene el país”, explicó. 

Amarilla afirmó que el foco no solamente está en trabajar sobre los ecosistemas que se han afectado por una u otra cuestión, sino también en proteger lo que tenemos y generar alternativas de disfrute como el ecoturismo. “Creo que el ecoturismo será fundamental en la época pospandemia. El turismo de  naturaleza, disfrutar de espacios de alta calidad ambiental va a ser un desafío importante para el país que también puede generar inversiones y empleo”, remarcó.


En la góndola

Si bien la sostenibilidad no es un tema nuevo, ha ganado mayor relevancia en el último año. En un estudio reciente del IBM Institute for Business Value (IBV), nueve de 10 consumidores encuestados reportaron que la pandemia de covid-19 afectó sus puntos de vista sobre la sostenibilidad medioambiental, volviéndolo algo cada vez más relevante y clave a la hora de elegir comprar una marca o producto.

A este respecto, la directora de Compromiso EMpresarial Para el Reciclaje (Cempre), Ximena Varón, aseveró que el compromiso empresarial en torno al tema se ha potenciado a raíz de que el consumidor es cada vez más exigente en lo que refiere a la protección del medio ambiente. “Las marcas lo están empezando a visualizar y lo incorporan en sus estrategias de comunicación”, apuntó.