Economía continuaría creciendo en 2018, aunque expertos discrepan sobre incertidumbre global

Proyecciones > NECESIDAD DE MEJORAR COMPETITIVIDAD, EDUCACIÓN E INSERCIÓN LABORAL

Mientras algunos economistas ven “un viento a favor” del crecimiento económico, otros interpretan que estamos frente “a un escenario muy complejo”, pero todos coinciden en que la economía local seguirá expandiéndose. Advierten necesidad de mejorar competitividad, educación e inserción laboral.

Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo

El 2018 que recién comienza despierta grandes interrogantes respecto al desempeño que tendrá la economía uruguaya. El 2017 que nos dejó fue mejor al esperado en materia económica, pero algunas señales de alerta también se encendieron, fundamentalmente en materia de empleo, inversión y déficit fiscal.

Buscando dar claridad a la incertidumbre del año que arrancó, expertos consultados por CRÓNICAS brindaron sus proyecciones para la economía local en materia de actividad e hicieron especial hincapié en la necesidad de mejorar la competitividad y los indicadores educativos y laborales.

Pablo Moya, director del Departamento de Análisis de Coyuntura Económica y Proyecciones de la Consultora Oikos; María Dolores Benavente, presidenta del Consejo Directivo de Academia Nacional de Economía y gerente general de Unión Capital Afap y José Rocca, de la Red de Economistas de Izquierda (Rediu) fueron los encargados de aventurar sus pronósticos para el año.

Proyecciones generales

A grandes rasgos, tanto Moya, Benavente y Rocca esperan que la economía continúe en ascenso durante 2018, aunque con mayor o menor incertidumbre. Benavente ve en los pocos niveles de empleo una “señal de alerta”, y estima que el PIB crecerá en el entorno del 3%. Por su parte, Moya especula con mejoras en los indicadores de educación y de empleo, y ve un viento a favor del crecimiento en cuanto al punto de vista internacional se refiere. Este punto es en el que discrepa el economista Rocca, que ve “un escenario muy complejo, y que depende de factores que Uruguay en este momento no controla”.

En materia de inversión, Moya evaluó que “es atractivo invertir en Uruguay”, pero advirtió que al tener costos altos para la producción de bienes y servicios, la tasa de retorno (es decir, lo que retribuye la inversión) va a disminuir. A esto se le suma la competencia con productos de la región, por lo que concluye que “sobre la base del 4%, va a haber un crecimiento en la inversión, pero con limitantes”.

José Rocca: “Un escenario muy complejo, y que depende de factores que Uruguay en este momento no controla”

Benavente, por otro lado, considera que la inversión tanto pública como privada “se ha estancado”. Esto se debe a que se restringe la inversión pública cuando hay problemas fiscales y esto genera “señales de alerta” que habrá que resolver.

“La inversión va a mantenerse en niveles bastante bajos”, opina Rocca, que agrega que hay una “inversión subutilizada”. Esto se debe a que la industria está trabajando con un tercio de su capacidad ociosa, es decir, que opera a dos terceras partes de su capacidad total.

Precios

Luego de varios años por fuera del rango objetivo, la inflación consolidó en 2017 su tendencia a la baja y cerró por primera vez desde 2012 dentro del rango objetivo fijado por el equipo económico de gobierno.

Pablo Moya: “Los nuevos puestos de trabajo a generarse tienen una alta especialización y en algunos casos la mano de obra no está apta para estos desafíos”

Para Moya y Benavente, este número podría mantenerse a lo largo de 2018. Mientras que el primero afirma que “en los primeros cuatro meses puede estar por debajo de 7%”, terminaría el año en un 7,3%; Benavente eleva ese número a un 7,5%.

Rocca, por su parte, es un poco más escéptico. Él sostiene que si se mantiene esta cifra o no “depende absolutamente del contexto regional”. Está en manos de Argentina y  Brasil y de que ambos “logren mantener el tipo de cambio dentro de un rango aceptable” para que Uruguay pueda mantenerse dentro de este escenario.

Déficit

Uno de los puntos de mayor énfasis en los últimos años en materia económica ha estado en el área de las cuentas públicas.

Según informó el Ministerio de Economía y Finanzas, el déficit fiscal del sector público en los doce meses cerrados a noviembre de 2017 se ubicó en 3,3% del PIB, cifra que si bien marca una reducción respecto a lo registrado en meses anteriores, aún está por encima del 2,5% al que el gobierno quiere llegar para fines de 2019. De hecho, ninguno de los economistas consultados por CRÓNICAS ve esto como una posibilidad cierta: para Moya, “el déficit hoy está más cercano a 3 puntos o 3 puntos y medio que a los 2 puntos y medio”; Benavente estima un 3,5% también.

María Dolores Benavente: “No va a haber un crecimiento fuerte del desempleo pero tampoco va a haber una creación de empleos concomitante al crecimiento de actividad”

En cuanto a las expectativas en materia fiscal para 2018, Benavente sostiene que “el déficit va a seguir alto”, mientras que Rocca afirma que el crecimiento “difícilmente se transforme en una mejora de los ingresos fiscales”.


Indicadores laborales

Uno de los elementos que llamó la atención del 2017 fue que pese al mayor crecimiento de la economía durante el año, ello no se reflejó en los indicadores laborales. Al respecto, los tres economistas tienen opiniones variadas de por qué sucedió, aunque tocan un punto en común: sectores del empleo que están creciendo pero no son muy intensivos en mano de obra y que requieren cualificaciones que los trabajadores no tienen, por lo que se genera una automatización. Rocca lo ejemplifica con la planta de celulosa de UPM, y Moya resume que “los nuevos puestos de trabajo a generarse tienen una alta especialización y en algunos casos la mano de obra no está apta para estos desafíos”.

Por el otro lado, están de acuerdo en la expectativa del mercado laboral para este año. Los tres estiman que el desempleo mantendría los mismos niveles que el año pasado o que tendría “cambios mínimos”. En palabras de Benavente: “no va a haber un crecimiento fuerte del desempleo pero tampoco va a haber una creación de empleos concomitante al crecimiento de actividad”. Ella opina que el desempleo finalizará el año en un 8%.