Manini Ríos: “No hubo suficiente transparencia en los gobiernos del FA, pero llegó el momento de investigar a fondo”

Guido Manini Ríos, senador electo y líder de Cabildo Abierto


El combate a la corrupción es uno de los pilares de Cabildo Abierto (CA) desde su inicio y, una de las condiciones para apoyar al presidente electo Luis Lacalle Pou, fue que se incluyeran medidas en esa línea para implementar en el próximo gobierno. Para el líder del partido, el cambio de mando es una oportunidad para investigar todo lo que se “bloqueó” desde el oficialismo. Además, enfatiza en la necesidad de hacer auditorías y cree que probablemente se constaten irregularidades.

Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo

-¿Por qué rechazó la propuesta de Lacalle Pou de ser ministro de Salud?

-La tarea principal que tengo por delante la puedo cumplir mejor desde el Senado, un lugar donde tendré injerencia en toda la problemática nacional, que va mucho más allá de la responsabilidad de un ministerio. CA tiene propuestas en distintas áreas y creemos que el Senado es lo más apropiado para hacer los proyectos de ley de acuerdo a lo dicho en la campaña electoral. Un ministerio es muy absorbente, se refiere a una parte del problema de la gente y no deja libertad para actuar en los otros aspectos. CA es un partido en formación, tenemos que hacer un trabajo muy intenso para darle la estructura necesaria y en eso yo tengo un rol muy importante a cumplir, por esto entendí que no era lo mejor estar en el gabinete.

-Según dijeron fuentes partidarias a CRÓNICAS, usted había pedido el control de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) como condición para encabezar el Ministerio de Salud Pública (MSP). ¿Qué hay de cierto en eso?

-Yo no hablo de condiciones. Lo que es claro es que la salud se maneja tanto desde el MSP como desde ASSE –para tener realmente protagonismo en ese ámbito-. Lo que pedimos fue participar en ASSE también, porque es ahí donde se va a desarrollar la gestión para que el ciudadano perciba una mejora en la atención de la salud.

-¿Esa participación está descartada?

-Todavía no se estableció cómo se va a organizar ASSE, pero seguramente CA va a tener participación.

-¿Está confirmado Daniel Salinas como ministro de Salud?

-Sí, está confirmado.

-¿Qué vínculo tiene con él?

-Lo conozco desde hace muchos años, hay una relación de amistad, pero aparte tengo excelentes referencias en cuanto a su capacidad profesional y su visión de la salud, que creo que va a ser un buen aporte para conducir ese ministerio tan importante.

-VTV informó que su empresa fue sancionada por ASSE.

-ASSE nunca sancionó a la empresa de Salinas.

-¿A qué se debe su interés en las áreas de salud y vivienda?

-Hay un trabajo para hacer cerca de la gente más frágil, en el ámbito social, que es esencial hacerlo con efectividad. El MSP, el Ministerio de Vivienda (Mvotma), el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), tienen como misiones principales tareas que acercan a los problemas de la gente. Ahí es donde tenemos vocación e interés en participar, para tratar de mejorarles la calidad de vida a los más necesitados mediante buena gestión, que a veces por la ineficacia del Estado quedan al costado del camino.

-¿No se descarta la participación de CA en el Mides?

-No, CA puede participar en varios ministerios. En el Mides seguramente tengamos alguna participación también.

-¿Cómo evalúa usted, dada esta preocupación por el tema de la salud, la gestión de los gobiernos frenteamplistas en esta materia?

-Si bien en estos años se han hecho reformas importantes, se ha establecido el Fonasa, el Sistema Nacional Integrado de Salud y se han volcado recursos como nunca antes al ámbito de la salud, persiste una mala gestión en muchos aspectos, que hace que a la gente hoy le falten cosas elementales. Por ejemplo, una de las cosas que más está afectando a todos los uruguayos es la espera excesiva para las consultas con especialistas. Además, hay hospitales que tienen carencias inaceptables, que no tienen unidades de traslado, ambulancias especializadas o equipamientos e insumos mínimos necesarios.

-¿Y en el área de vivienda cuál es el análisis que hace?

-Nosotros creemos que no se ha satisfecho la necesidad de vivienda que existe en el país, se ha avanzado pero no al ritmo necesario para dar soluciones. Los asentamientos aumentan año a año. Hay que hacer una política de vivienda que empiece a dar respuesta a más gente y que se pueda permitir el acceso a la vivienda, sobre todo a la gente joven, con más facilidad.

-Según pudo saber CRÓNICAS, la ministra de Vivienda será Irene Moreira. ¿Es así?

-Sí.

-Ha hecho énfasis en la importancia de mejorar la seguridad. ¿Le gustaría que CA tuviera participación en el Ministerio del Interior?

-Hemos planteado al presidente electo nuestra posibilidad de aportar gente más que capacitada en seguridad y tenemos ideas que hemos hecho públicas en la campaña. La cartera le fue asignada a otro sector político, tiene su equipo, su gente. Nuestro aporte está ofrecido pero, por el momento, en ese ministerio CA no va a ser el protagonista.

-Usted dice que “se terminó el recreo para los malandras”, pero Gustavo Leal opinó que decir eso “es faltarles el respeto a los funcionarios que a diario defienden a la sociedad. ¿Con qué autoridad les van a hablar a los policías si les dicen que poco menos están de jarana?”.

-No entendió lo que dije. Nadie se refiere a la policía, que está dando el máximo de sí para salir adelante. Con la conducción que ha habido en estos años, de la cual el señor Leal es uno de los responsables, la policía no puede actuar con eficacia y los malandras están de recreo. Esa es la realidad, pero no es por culpa de la policía.

-Uno de los pilares de CA es el combate a la corrupción. ¿Cómo cree que ha sido tratado este tema por los gobiernos frenteamplistas?

-No ha habido la suficiente transparencia; las pocas investigadoras que se habilitaron a nivel parlamentario concluyeron con pruebas bastante claras de hechos de corrupción y otras fueron bloqueadas, por lo tanto ahora llegó el momento de investigar a fondo. A nivel del Estado hay que hacer auditorías, no para buscar culpables sino para establecer la realidad de cada dependencia. No debería poner nervioso a nadie y sería positivo para todos.

-¿Con qué cree que se pueden encontrar?

-Es probable que se constate algún tipo de irregularidad, pero no lo puedo asegurar.

-¿Volvería a ser candidato a presidente?

-Hoy te digo que sí.

“Los contratos con UPM no fueron firmados con las mejores condiciones para el país, sino desde una posición de debilidad, y merecen ser revisados”.

-¿Qué opina de la disciplina partidaria?

-Hay temas en los cuales no se puede aplicar, donde la conciencia está en juego y uno no puede estar obligado a cumplir con una disciplina. Por otro lado, a veces es necesario establecer un marco de votación en conjunto para encontrar determinada solución a un problema, porque si no se eternizan las discusiones y no se llega a una conclusión.

-El diputado electo por CA, Eduardo Lust, manifestó públicamente su intención de “parar el tren y la planta de UPM”, pero Lacalle Pou ya se comprometió a respetar los acuerdos. ¿Declaraciones de este tipo no pueden complicar la línea de la coalición de gobierno?

-Lust, antes de ser diputado por CA, era patrocinador de un grupo de vecinos que reclamaban por el trazado de la vía férrea, que en muchos casos afecta directamente sus derechos. Cuando se incorporó a Cabildo dejó en claro que seguía en esa tesitura y tiene la total libertad de seguir patrocinando a ese grupo. Él va a seguir con ese juicio y lo que dice es que justamente eso puede parar o demorar la planta, porque si se detiene la vía de tren, puede haber alguna consecuencia. Por supuesto que no es la idea contradecir lo que expresa el gobierno, sino simplemente seguir adelante con un juicio que ya venía desde tiempo atrás. Parte de la legalidad de nuestro país es que los vecinos puedan presentar firmas y llamar a un referéndum a ver si ese tren puede o no puede pasar en el trazado actual.

-¿Usted coincide con su postura?

-Los contratos con UPM no fueron firmados con las mejores condiciones para el país. En el compromiso que firmamos no hay nada establecido referente a UPM, pero hay un gobierno que fue elegido por la gente que tiene su programa; las posiciones no son exactamente las mismas pero no vamos a pretender imponer nuestra visión. Sí creemos que esos contratos fueron firmados desde una posición de debilidad y que merecen ser revisados.

-¿Se refiere a que las ganancias para nuestro país no serían tan favorables?

-El país se compromete a realizar muchas cosas, a darle muchos beneficios a esa empresa, que no se los da a empresas nacionales que pueden aportar tanto trabajo e inversión como UPM. Hay una inequidad en cuanto al trato, pero nosotros no estamos en contra de la inversión extranjera ni de UPM. Lo que creemos es que los tratados no fueron lo suficientemente beneficiosos para el país.

-Aseguró en varias oportunidades que no es de su interés tocar ningún derecho adquirido. El cardenal Daniel Sturla dijo a Todo Pasa que “una cosa es que se implemente la ley (del aborto) y otra es que se hable de un derecho”, porque eso implica “promover”. Agregó que “a la persona se le facilita el aborto sin que se tenga en cuenta el tiempo de reflexión” previsto en la ley. ¿Coincide?

-Sí, coincido con las declaraciones de Sturla en buena medida. Hay una ley y la vamos a aplicar íntegramente. La ley prevé que se le dé ese tiempo de reflexión a la madre, no tengo claro qué es lo que se está aplicando ahora; si no se está implementando lo vamos a hacer. A grandes rasgos coincido con el cardenal. Uno de los mayores problemas que tiene el país, tal vez el más grande para el futuro, es el demográfico, la falta de hijos, de gente. La tasa de nacimiento del Uruguay no es la suficiente para mantener la población en el tiempo, por lo tanto, deberíamos apostar a generar las condiciones de dignidad para que nazcan hijos. Esa tendría que ser una política de Estado apuntando al futuro; es un desafío para todos los gobernantes.

-¿Quiere decir que la ley del aborto va en contra de ese propósito?

-Yo no hablo de la ley del aborto, yo digo que el concepto de “menos hijos” va contra lo que el país necesita. Cómo hacer para que ese concepto cambie o para que haya condiciones de dignidad necesarias, sobre todo en los hogares humildes, para que pueda haber más hijos, es un tema de política que entre todos tenemos que encontrar. Lo primero es asumir que estamos ante un inmenso problema para el país.


“Somos muchísimo más moderados que otros partidos que posan de grandes demócratas”

-¿Cómo define a CA, que muchas veces es catalogado de extrema derecha pero usted no lo comparte?

-Desde que nacimos ha habido una campaña orquestada para catalogarnos de extrema derecha, de militaristas, de lo que fuera para estrechar nuestra base. Por lo menos 100.000 votantes de los 270.000 que tuvo CA votaron al FA en 2014. ¿Toda esa gente votó a la extrema derecha? ¿Es lógico pensar eso? ¿No será que hay algo distinto de lo que se quiere imponer? ¿Qué es extrema derecha? ¿Nos catalogan así porque tenemos en nuestras filas a alguien que hizo una declaración en determinado sentido o apareció uno con problemas psicológicos con una remera con unas letras?

Si aplicáramos lo mismo, yo tendría que hablar de extremos en otros partidos que tienen mucha más cantidad de gente, con declaraciones totalmente fuera de lugar, que han reivindicado hechos delictivos. CA no tiene ni una letra en su documento para que pueda ser catalogado de antidemocrático, por el contrario, somos muchísimo más moderados y centrados que otros partidos que posan de grandes demócratas. Se ha hecho una campaña tendenciosa para ubicarnos en esa extrema derecha, para debilitar nuestra posición, pero la votación demuestra que la gente no nos percibe de esa manera.

-¿De qué manera los percibe?

-Como un partido con sensibilidad social que busca mejorarle las condiciones de vida a la gente. Salvo que me digan que ser de extrema derecha deriva de que el partido propone en su programa fortalecer a la familia, porque hoy vemos que hay una gran corriente política para su destrucción. ¿Fortalecerla es de extrema derecha? ¿Poner orden, decir que se acabó el recreo, es de extrema derecha o refleja el sentimiento de casi la totalidad del pueblo uruguayo? Somos víctimas de una campaña totalmente malintencionada desde el día que empezamos.

-¿A qué se refiere cuando dice que una corriente quiere destruir a la familia?

-A la familia como primera línea de defensa del ser humano. Muchas veces vemos proclamas, se habla de cualquier cosa y se acusa al patriarcado, “la culpa la tiene el hombre”, “el Estado machista”. Son discursos que vemos afuera del país pero que acá no falta quien los repita. Eso lleva a la disolución familiar. La familia tiene que ser potenciada como un elemento de contención para el ser humano, una base sobre la cual poder desarrollarse como personas. Si eso falta, el ser humano queda en un estado de debilidad a expensas del Estado y eso a veces es utilizado políticamente.