Si se quitan sobrecostos, el gasoil en Uruguay podría salir $36,64, menos que el promedio mundial

Según > Unvenu

Actualmente, un comité de expertos trabaja en una revisión de las características del mercado de combustibles, de acuerdo a lo que prevé el artículo 237 de la ley 19.889 (Ley de Urgente Consideración). El comité presentará  su propuesta integral del mercado de combustibles antes del 15 de diciembre al gobierno. En este marco, la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay (Unvenu) planteó sus recomendaciones para bajar el precio del gasoil entre las que se encuentra eliminar sobrecostos.

El pasado 5 de noviembre, Unvenu fue recibida por el comité para trabajar en el tema de los cambios al sistema de combustibles. La gremial nuclea a los propietarios de las estaciones de servicio de todos los sellos existentes en el país (actualmente Ancap, Axion Enrgy y Petrobras).

En esta oportunidad, Unvenu planteó una serie de recomendaciones para bajar el precio del gasoil y mejorar la competitividad de los sectores productivos del país.

El primero de ellos es la eliminación del subsidio al supergas que, según la gremial, tiene un claro error de diseño y le cuesta a Ancap aproximadamente US$ 40 millones por año.

Por otro lado, plantearon la disminución del impacto de los biocombustibles en los precios de la nafta y el gasoil.

Si bien se manifestó que para abaratar el precio de los combustibles lo ideal sería derogar la obligación establecida en la Ley 18.195 de mezclar biodiesel y etanol, se reconoce que hay fuertes compromisos asumidos, por lo que se propone flexibilizar la normativa actual encomendando a Ancap mezclar biodiesel si el precio es inferior al del gasoil. En cambio, si el precio es superior (que es la situación actual) se exime a Ancap de la obligación de mezclar biodiesel al gasoil. Esta modificación legal podría implicar un ahorro para el consumidor de entre $1,5 y $2,2 por cada litro de gasoil. Incluso se adjuntó el texto del proyecto de Ley, con la redacción sugerida por Unvenu.

Según Unvenu, sería oportuno quitar del precio del gasoil las tasas de Ursea e inflamables de IMM y los fideicomisos de eficiencia energética y de subsidio al boleto, que lo encarecen.

Se propuso revisarlos, y en caso de que se decidan mantener, cambiar la fuente de financiamiento, en el entendido que estas cargas encarecen el precio del gasoil y afectan la competitividad de los sectores productivos del país, entre otras cosas, encareciendo la producción de productos transables.

Ambas tasas y fideicomisos significan $3,76 en cada litro de gasoil, de los cuales $3,48 corresponden al fideicomiso del boleto.

“En definitiva, quitando estos sobrecostos, el gasoil en Uruguay podría salir $ 36,64, valor inferior al precio medio mundial. Si a este valor le restamos la diferencia de precio si Ancap vendiera a precio paridad de importación, el gasoil en Uruguay costaría alrededor de $30, lo cual sería un precio incluso más competitivo que el de varios países de la región”, subraya la presentación de Unvenu al Comité.

Según los representantes de Unvenu, la LUC permite una importantísima mejora al establecer el criterio para fijar el precio de los combustibles. Si se cumple la voluntad de la normativa, “el precio de los combustibles comenzará a converger en el de paridad de importación que calcula la Ursea. Esto está alineado con los reclamos de la Confederación de Cámaras Empresariales del Uruguay y de Unvenu”, resalta el informe.

En base a un informe preceptivo de Ursea (con el cálculo del precio paridad de importación), se establecerá el precio en que Ancap venderá los combustibles en las plantas de distribución y, a su vez, el Poder Ejecutivo continuará fijando los precios máximos, tal como ocurre hoy en día.

“Se es consciente que en Uruguay el precio del gasoil es caro, pero también hay que reconocer que todos los precios en Uruguay son más caros que en la región”, remarca el informe, y resalta que es costoso el gasoil, la electricidad, los productos y/o servicios.  En este sentido, Unvenu replica los datos compartidos por Ceres sobre el encarecimiento relativo de Uruguay y destaca que estamos 56% más caros que Argentina, 45% más caros que Brasil, 15% más caros que Chile.

Un buen comienzo

En esa instancia, el asesor de Unvenu, Daniel Porrini, hizo una exposición acerca de las posibilidades de mejora en el suministro de derivados y las ventajas del actual sistema de distribución de combustible.

En diálogo con CRÓNICAS, Porrini resaltó las ventajas del actual sistema de distribución y aseveró que se trata de un sistema eficaz y que vale la pena resaltar sus aspectos positivos y que el país “parte de una muy buena base”.

En esta línea, el asesor resaltó que se trata de un sistema que tiene más de 45 años de diseñado y que resulta altamente eficaz en su cobertura geográfica, cobertura temporal, cobertura de la gama de productos, aseguramiento de la calidad y cantidad de los productos y con precio único de combustibles en el país.

En lo referente a las estaciones de servicio, resaltó que en Uruguay son pymes, y en muchos casos la rentabilidad de los propietarios de las estaciones es la de un salario acorde a la labor que desempeñan. “La capilaridad de las estaciones, incluso en pequeñas localidades, las convierte en puntos de referencia y consulta, jugando un rol adicional al del simple abastecimiento de combustibles”, destaca en su presentación.

Este sistema, aseguró Porrini, opera de acuerdo a las buenas prácticas, por lo que no ocurren incidentes graves que comprometan la seguridad física o de instalaciones, a diferencia de lo que ocurre en otros mercados.

“Las estaciones de servicio en Uruguay presentan una imagen y equipamiento en línea con los mejores parámetros internacionales”, concluye.


Mejorar el suministro

Porrini destacó una serie de medidas para lograr una mejora en el suministro de derivados:

– No considerar valores/costos de Ancap sin previo análisis a la hora de calcular el precio paridad de importación.

– Considerar en el PPI valores de eficiencia en los agrocombustibles (lo que saldría importarlos) en vez de los valores reales de ALUR.

– Si se considerara necesario seguir subsidiando los biocombustibles, mezclar los mínimos legales de agrocombustibles, no más.

– Encarar un análisis profundo del tema de agrocombustibles y especialmente una reconversión productiva de la caña de azúcar e incluso eventuales cambios a la ley.

– La fijación de precios de los derivados debe responder a los costos reales en plazo razonable de tiempo.

– Revisión inmediata del subsidio al GLP.

– Analizar y corregir las ineficiencias notorias en la distribución primaria de Ancap. Particularmente, la necesidad de tener cinco plantas en Uruguay y la forma cómo se abastecen y operan a las mismas.

– Al asumir Ursea la actividad de regulador y acotarse el ámbito de competencia de Ancap, esta debería adecuar su estructura al nuevo contexto, por lo que se deben redefinir en forma profunda sus áreas que quedarán vaciadas de contenido.