“La crisis de la logística encareció mucho la economía, lo que fue compensado en parte por la suba de los commodities”

LOGÍSTICA

Pedro Garra, presidente de la Cámara Uruguaya de Logística (Calog)


La realidad actual del sector logístico es “bastante dinámica y competitiva”. Pese a los efectos ocasionados por la pandemia, se aplicaron protocolos que resultaron efectivos para sostener la capacidad operativa de las empresas, superando así ese grave suceso. De todas formas, la inestabilidad geopolítica indica que el escenario de la pandemia en la logística, en parte, se mantendrá por un tiempo, de acuerdo a la visión del presidente de Calog. En diálogo con CRÓNICAS, explicó cuáles son las claves para mejorar la competitividad del sector y se refirió a la crisis internacional que ha impactado en el mismo.

-¿Cuáles son los cometidos de Calog? ¿A quiénes nuclea?

-La Calog está integrada por empresas prestadoras de servicios logísticos, así como proveedores estratégicos, institutos educativos y también personas físicas vinculadas al sector. Buscamos ser un espacio abierto para los asociados que estimule el crecimiento e integración de las distintas actividades logísticas. El liderazgo, compromiso y cooperación de las empresas en este ámbito pretende avanzar constantemente en el nivel académico y de capacitación de la comunidad para lograr la diferenciación, competitividad y sostenibilidad de la cadena de abastecimiento de cara a consolidar un modelo de hub logístico en Uruguay.

-¿Cómo definiría la realidad actual del sector logístico uruguayo?

-La realidad hoy es bastante dinámica y competitiva. La estabilidad y calidad institucional que destaca a Uruguay respecto a la región está permitiendo atraer nuevas inversiones y volumen de tránsitos que está dinamizando el sector desde la pandemia.

-¿Cuáles son los principales problemas a resolver en materia logística y portuaria?

-La principal incógnita que hoy se plantea en la logística es cómo va a operar en la práctica el cambio que ha propiciado el gobierno en cuanto a la operación de contenedores en el puerto de Montevideo. Se pretende que toda la actividad de contenedores sea realizada por una de las empresas que hoy operan, quien ha anunciado obras muy importantes para poder hacerlo, pero permanecen las dudas acerca de cómo y cuándo se concretaría la idea y cómo esto pueda afectar a la conectividad, competitividad y volumen de tránsitos con la región.

Por otra parte, desde hace un tiempo que se trabaja en facilitar el cross border ecommerce con la región. Uruguay tiene un gran potencial de dar un nuevo paso en el modelo de hub logístico, dada la potencialidad que representa la variedad de regímenes aduaneros con los que hoy cuenta, como lo son el régimen de puerto y aeropuerto libre, el régimen de depósitos fiscales y la Ley de Zonas Francas. Hay cosas para hacer, que hoy se están conversando, que parecen necesarias para que finalmente podamos ver un incremento de los volúmenes de tránsitos a la región.

-¿De qué manera ha impactado la pandemia? ¿Se han podido superar esos efectos?

-Al principio todos visualizábamos la pandemia como algo que iba a impactar en los volúmenes y los negocios a la baja, pero fuimos sorprendidos por una falta de oferta en general de servicio en los mercados de origen de las importaciones y destino de las exportaciones que, increíblemente, fueron transformando al sector desde lo que llamamos una logística just in time a la just in case, con fuerte presión al nearshoring (búsqueda de aprovisionamiento de fuentes más cercanas).

Vivimos tiempos de cambios en el mix de mercados del comercio exterior y mucha volatilidad de volúmenes, que el sector tuvo que absorber con flexibilidad y capacidad de adaptación. En general, el sector pudo superar la pandemia bastante bien, aplicando protocolos que mostraron ser efectivos para poder cuidar la salud y la capacidad operativa de las empresas durante los peores momentos.

Hoy se está viendo un retorno a un escenario de volatilidad más parecido al de prepandemia, con oferta de servicios y productos más estables. No se sabe a ciencia cierta si los consumidores volverán a los hábitos de antes o si permanecerá el just in case y la tendencia al nearshoring. La persistente inestabilidad geopolítica me hace pensar que es probable que algo del escenario de la pandemia en la logística se mantenga por un tiempo.

-¿Cómo ha afectado al Uruguay la crisis logística internacional?

-Uruguay es un país chico que, al tener un pequeño mercado interno, depende mucho de la colocación de sus exportaciones y de las importaciones. La crisis de la logística, entendida por la falta de bodega y los altos precios de los fletes, encareció mucho la economía nacional, lo que fue solo compensado en parte por la suba del precio de las exportaciones de commodities. La inflación fue la variable más afectada. Las herramientas que hubo que usar para obtenerla han generado un impacto en el valor del dólar que hoy parece estar influyendo en un enfriamiento de la economía pospandemia.

-¿Cuáles son las claves para mejorar la competitividad del sector?

-La logística es un negocio de volumen. El volumen es lo que permite realizar inversiones en infraestructura y tecnología que logren bajar los costos logísticos, algo imprescindible en un país que habitualmente se muestra caro respecto a la región. Por lo tanto, la apertura de mercados, la inversión en infraestructura y tecnología y, obviamente, la calidad de los equipos humanos especializados que Uruguay tiene en la logística, son la clave para continuar mejorando la competitividad del sector.

-¿Qué evaluación hace del plan de obras viales para las carreteras que ha desplegado el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP)?

-Desconozco los detalles del plan de obras viales del MTOP, pero, en línea con la respuesta anterior, me animo a expresar que toda inversión en la mejora de las carreteras, en un país chico y conectado como lo es Uruguay, seguro redundará en más eficiencia para la logística.