La IM recalcula y por el momento no prohibirá la circulación de automóviles por 18 de Julio

450 > de los 618 semáforos de la ciudad estarán sincronizados por el CGM

El director de Movilidad de la Intendencia de Montevideo, Pablo Inthamoussu, realizó un balance del departamento y aseguró que el Centro de Gestión de Movilidad es “el sueño del pibe” para quienes trabajan en el área. Es con esta herramienta que pronto se sincronizarán los semáforos del centro de Montevideo y de la zona Oeste. El director afirmó que están estudiando los datos para definir cómo será el proyecto en la principal avenida montevideana y aunque no descartó restricciones en horas pico para los automóviles, afirmó que por el momento, no habrá prohibiciones por la congestión que esto provocaría en el resto de la ciudad.

Por María Noel Durán | @MNoelDuran 

-Mucho se habló de los corredores, de las obras en 18 de Julio, de Tres Cruces, por nombrar algunos tópicos que dieron tela para cortar en el último tiempo. A la hora de hacer una puesta a punto de lo que se ha hecho y de lo que queda  por hacer en materia de infraestructura vial. ¿Qué balance hace?

-Lo primero que me parece importante destacar es que lo comprometido en el programa se transforma en realidad con recursos. Si no hay recursos, no hay infraestructura por más intención que haya. Lo primero es destacar que la voluntad política se trasunta en una asignación importantísima de recursos que es la que nos permite hacer las obras que tenemos que hacer en 2018, 2019 y 2020. Esa gran cantidad de obras va a demandar una inversión que se ubica en el entorno de los US$ 280 millones en infraestructura vial.

También destacar que ese plan de obras se presentó en el plenario de la Junta Departamental y en él se abarca a casi toda la ciudad de Montevideo; fuimos cuidadosos en repartir los recursos de forma equitativa.

Hay que reconocer que parte de la oposición apoyó este Fondo Capital que nos permite atender también a la periferia de la ciudad donde había unas deudas importantes. En ese marco, hay obras emblemáticas como el ensanche de Avenida Belloni, o lo que se hará en camino Cibils, una calle que no tiene infraestructura para peatones y que ahora incluso va a tener ciclovía. No estamos haciendo calles para autos sino que se construye una ciudad para todos los que la habitamos.

-¿El proyecto de 18 de Julio que prometía darle más lugar a las bicicletas, al transporte público y a los peatones, al tiempo que se prohibirá el tránsito de autos particulares y taxis está dentro de esas prioridades?

-En este momento no. El proyecto de 18 de Julio es un anteproyecto que contempla tener una avenida mucho más atractiva para el turismo y nuestra propia gente, es una mirada mucho más grande que la de Movilidad. En el transcurso del proceso nos fuimos dando cuenta que el tránsito y el transporte eran fundamentales para hacer cualquier proyecto que se realice en el poco espacio que ofrece la Avenida.

Tenemos que ser muy cuidadosos a la hora de tomar medidas.

Ahora, con datos que antes no teníamos, sabemos qué ocurriría en el centro de la ciudad y en el microcentro si tomamos la decisión de retirar de 18 de Julio el automóvil. Hoy sí podemos decir que los escenarios que se generan son bastante complejos en el resto de la ciudad.

Esa medida tiene impacto en otras partes de la ciudad porque deriva en un congestionamiento muy importante. También tenemos datos de la cantidad de bicicletas que circulan por la principal avenida. Recogemos toda esa cantidad de información para definir qué parte del proyecto vamos a poder implementar en este período de gobierno.  No estamos todavía en una etapa de proyecto ejecutivo como sí ocurre en Belloni. 

-Entonces en principio, el tema de quitar los vehículos privados no se implementará en esta primera etapa…

-No en su totalidad. Estamos barajando que exista una restricción al automóvil que opere en algunos horarios y no durante todo el día. Ahí juega un rol importante la tecnología. Es una hipótesis pero podría funcionar en determinados horarios pico cuando el transporte público debe tener prioridad. Si le queremos pedir a la gente que lo utilice y que deje su auto en casa, el transporte colectivo tiene que ser eficiente. El arte de la política es hacer posible lo necesario y en este caso queremos tomar las decisiones con información.

-¿Qué pasa con Avenida Italia? En 2002 ya hubo un proyecto que prometía una autopista que garantizaba llegar del Aeropuerto a Tres Cruces en solo ocho minutos. Según aseguraron fuentes cercanas a CRÓNICAS, el proyecto siguió su curso a tal punto que llegó a contar con la firma del intendente Ricardo Ehrlich. Luego Ana Olivera lo vetó. 

-Ese proyecto de la vía rápida que planteaba un funcionamiento parcialmente subterráneo y con peajes, tuvo varias presentaciones pero cuando yo asumí en 2016 ya había sido descartado por diferentes motivos que yo comparto. Ocho minutos desde el Aeropuerto hasta el Centro puede ser solo volando.

En lo conceptual no queremos una ciudad para los autos ni una priorización a la rapidez. El proyecto del Centro de Gestión de Movilidad (CGM) trata de lograr que todos podamos circular de forma segura y homogénea pero no nos preocupa tanto la velocidad, es más bien un problema; la rambla de Montevideo es un claro ejemplo de esto.

Tampoco nos queremos quedar en el romanticismo de pensar que Avenida Italia no necesita una solución. Hoy estamos embarcados en el túnel de Avenida Italia (que se comenzará a construir en setiembre a la altura de Centenario) que va a mejorar la circulación, a su vez va a tener tres carriles en su totalidad, hoy los tres carriles se interrumpen en Gallinal y pasan a ser dos, ahora serán tres hasta Bolivia. También se trabaja en una mejor calidad de pavimentación.

 “El Corredor Garzón le mejoró la vida a toda una ciudad”

-En lo que refiere a los corredores, existió la necesidad de dar marcha atrás en parte del Corredor Garzón. ¿Qué aprendizaje le deja esta experiencia?

-El primer aprendizaje es que las recetas no se pueden importar tal cual. Hay cuestiones que son “de manual” que se han desarrollado en el mundo pero siempre en esos proyectos hay que tener la suficiente paciencia y el rigor profesional para adaptarlos a cada ciudad y a su idiosincrasia. El corredor tal como fue concebido hoy está funcionando y es el mejor corredor en cuanto a la velocidad promedio del transporte. Tuvo algunos errores de diseño que es lo que estamos corrigiendo ahora, como la Terminal Colón que quedó desfasada del eje Garzón- Lezica. Pero también, desde el punto de vista de la infraestructura es una obra muy bien resuelta que le mejoró la vida a toda una ciudad, por ejemplo en las calles Llupes y Santa Lucía. Con la última corrección que hicimos en la terminal le restamos ocho minutos al tiempo de viaje.


Sincronizados

En zonas neurálgicas, como la Rambla de Montevideo, mediante la sincronización de los semáforos se logra un flujo continuo de vehículos, lo que Inthamoussu entiende como un importante logro del Centro de Gestión de Movilidad.

Próximamente el CGM apostará a lograr estos mismos resultados en el centro de la ciudad, en el Oeste- accesos, Garzón y Carlos María Ramírez, entre otras. Es decir que de los 618 semáforos de la ciudad, unos 450 estarán sincronizados en tiempo real desde el Centro de Control. “Realmente es el sueño del pibe para los que trabajan en tránsito”, reflexionó Inthamoussu.