Luis Carriquiry: “Recurrir a medidas más drásticas en este momento podría ser contraproducente”

Miembro del Consejo Directivo de la Academia Nacional de Medicina

Las últimas disposiciones que definió el gobierno en el combate a la pandemia significaron un avance en la restricción de contactos y de la movilidad, con el objetivo de aminorar los contagios de covid-19. En ese contexto, el consejero de la Academia Nacional de Medicina (ANM) entrevistado por CRÓNICAS, opinó que “hay que reconocer que hay un cierto cansancio de la población”, por lo que puede resultar desacertado tomar medidas más radicales.

Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo

Dentro de un año “negativo” marcado por la pandemia, la decisión del gobierno de buscar el apoyo de los científicos uruguayos fue vista con buenos ojos por parte de la ANM, según expresó Carriquiry. Agregó que eso le dio solidez a las resoluciones tomadas y aceptación pública, ya que la gente pudo ver que no se está improvisando.

También destacó la diversidad de procedencias y opciones políticas de los integrantes del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), que han brindado un servicio de alta dedicación a la tarea de combate a la pandemia. Buena parte de los mismos, además, pertenecen a la academia, que los homenajeó en su acto de fin de año realizado el 10 de diciembre.

El directivo elogió el manejo que llevó adelante el gobierno frente a la llegada del nuevo coronavirus, a tan solo 13 días de haber asumido el mando. Esa “madurez” y “seriedad” con la que las autoridades respondieron, sostuvo, fue lo que evitó que en los primeros meses se llegara a las enormes cifras de contagiados y muertos que se han visto en otros países, tanto de Europa como de América Latina.

De todas maneras, hoy Uruguay atraviesa otra etapa, que es “cada vez más difícil de contener”, al menos, en Montevideo. Esto es así dado que el aumento de los contagios complica la estrategia de testeo y trazado de contactos que se venía realizando y que había sido “muy eficaz”.

Es por ello que, de acuerdo con el experto, en consonancia con las medidas que se tomaron la semana pasada, los ciudadanos deberían volver a adoptar un comportamiento más estricto en cuanto a los contactos sociales, confinarse en burbujas y así evitar que el virus se siga diseminando.

El sábado 19 se registró un récord de casos en el país, con 610 nuevos portadores de la enfermedad. Para Carriquiry, la situación es preocupante y urge limitar el contacto social lo más posible hasta que llegue la vacuna. Si bien esta última no es ninguna “solución mágica”, es un elemento en el que hoy está puesta la “esperanza” de mejorar la realidad.

Hacia la llegada de las fiestas de esta semana y la próxima, el mensaje principal de los científicos hacia la gente es que hay que “cuidarse” y tratar de restringir las celebraciones a los grupos más cercanos, así como evitar los acercamientos muy directos y cuidar todo lo referido a la higiene.

Una nueva preocupación

Consultado acerca del debate que se generó en el sistema político en relación al derecho de reunión, tras la aprobación por parte de la coalición multicolor de la ley que lo limita, el especialista expresó que era una medida “inevitable”. Además, remarcó que “en la Constitución dice claramente que se puede limitar por razones de salud, y así lo han expuesto distinguidos constitucionalistas”.

En cuanto a las otras resoluciones adoptadas, como la suspensión de espectáculos públicos, la prohibición de ingresar al país hasta el 10 de enero, la reducción del aforo en el transporte interdepartamental y la exhortación al teletrabajo, Carriquiry opinó que es correcto ir tomando definiciones en la medida en que se vaya evaluando el avance de la pandemia. A las mencionadas anteriormente, el lunes se le sumó el cese de las ceremonias religiosas hasta el 10 de enero.

“También hay que reconocer que hay un cierto cansancio de la población, entonces, recurrir a las medidas más drásticas en este momento podría ser contraproducente. Hay que ir viendo semana a semana cómo va evolucionando esto”, declaró en referencia al problema de la salud mental, que ha crecido en los últimos meses y genera preocupación.

Su colega de la ANM, el Dr. Ricardo Bernardi, ha trabajado dentro del grupo asesor consultivo sobre ese tema. En tanto, recientemente se convocó a un grupo de sociólogos y psicólogos para empezar a trabajar en eso, lo cual fue celebrado por el entrevistado, en el entendido de que ese asunto “requiere un enfoque particularizado, es decir, cómo comunicar y cómo tratar de solventar esos problemas de cansancio social que la pandemia ha originado”.

Uno de los objetivos de la ANM es dar opinión frente a los grandes problemas médicos y asesorar a instituciones públicas y privadas en todo lo referente a la medicina. La organización ha expresado su opinión a través de comunicados a lo largo de este año y, sobre todo, ha acompañado y respaldado a varios de sus miembros que han sido figuras relevantes en el GACH. Algunos de ellos, además de Bernardi, son: Rafael Radi, Henry Cohen y Hamlet Suárez.

Hacia el futuro, Carriquiry espera que el verano ayude, en el sentido de que el desplazamiento de gente fuera de Montevideo dejará una capital más vacía y, por lo tanto, con menos posibilidades de contactos. A su vez, aspira a que esa movilidad facilite en el Interior, más que nada en el este, la continuidad de las burbujas familiares que permitan contribuir en ese sentido.


“Sería el primero en vacunarme en Uruguay”

Luis Carriquiry

El especialista tiene la esperanza de que las tan mentadas vacunas contra el covid-19 puedan llegar un poco antes de lo previsto –segundo semestre del año próximo-. Dijo que el desarrollo de las mismas, así como su aceptación por parte de las entidades reguladoras, ha sido algo “formidable”, no solo desde el punto de vista científico, sino que, además, hubo un importante aporte financiero de los gobiernos que hizo posible la gestación de vacunas en un plazo récord para el mundo.

Si bien recordó que en un principio se pensaba que este proceso iba a llevar varios años, explicó que, sin embargo, se están logrando vacunas con tecnologías de avanzada en pocos meses. El Dr. es optimista en este punto.

“Todas las vacunas que ya han sido aprobadas, han seguido los procedimientos habituales en las fases uno, dos y tres que están establecidas para la aceptación de todos los nuevos medicamentos. Eso significa que no es un invento de un sabio loco, sino de grupos científicos serios que han cumplido con todos los requisitos de seguridad. De ser posible, sería el primero en vacunarme en Uruguay”, puntualizó.