En una nueva edición de la serie de desayunos que organiza Ceres, el director ejecutivo de la institución, Ignacio Munyo, presentó una disertación titulada “Uruguay más simple: claves para avanzar en el caos global” en el Radisson Victoria Plaza. El economista realizó un análisis de la coyuntura internacional, de la situación en Uruguay y de las trabas regulatorias que limitan el crecimiento económico, suman gastos y entorpecen la operativa.
Entre los puntos más importantes de la primera etapa, en la que Munyo evaluó el estado actual de las principales economías socias de Uruguay, estuvo el señalamiento de Estados Unidos -y no China, donde, según el economista, la exportación de bienes cae año tras año- como “el principal destino del conjunto de bienes y servicios” del país, con “potencial para crecer mucho más” a pesar del “caos creado por las políticas comerciales del gobierno de Trump”.
En esa línea y con foco en aceitar las relaciones diplomáticas para “actuar estratégicamente”, Munyo listó “acciones viables” para continuar la mejora del relacionamiento con Washington tales como “equiparar la tasa consular con la del Mercosur, no impulsar inversiones chinas, colaborar con la DEA, ofrecer recibir en el país a inmigrantes deportados sin registros criminales y dar una señal clara de posicionamiento contra el antisemitismo”, entre otros.
Otro punto importante estuvo en Europa, en relación al Tratado de Libre Comercio (TLC) entre la Unión Europea y el Mercosur. Munyo destacó la agenda de Friedrich Merz, el nuevo canciller alemán, y dijo que el país está liderando el proceso de recuperación europeo que entre otros puntos incluye avanzar en acuerdos comerciales: “Es la principal noticia que puede tener el Mercosur en su historia, Uruguay sería el país que más se beneficiaría del acuerdo y créanme que, tras 25 años, esta vez va en serio”. Según Ceres, pasaría a estar vigente el primer trimestre de 2026, desarrollándose una reducción arancelaria y de cuotas progresivas para productos agrícolas.
Dimensión doméstica
Respecto al plano local, Ceres desarrolló un cuestionario a todos los legisladores con 60 preguntas sobre distintas áreas temáticas desde el cual se desprenden datos interesantes en varias áreas, pero en particular en el nivel económico.
El 84% del oficialismo cree que el Estado debe promover activamente el desarrollo con inversión y políticas, frente al 30% de la oposición; y el 60% cree que la provisión de servicios esenciales debería ser mayoritariamente estatal frente a un 7% de la oposición. Asimismo, Uruguay crecería un 2,5%, según el think tank, y se espera una inflación de 5,4% -fuera de la cifra meta- a fin de año, además de “no existir margen fiscal para un aumento de gastos”. De acuerdo con los legisladores, las TIC serían el sector más pujante de la economía y, en el total del Parlamento, el 53% cree que hay que mantener la indexación de la evolución de precios, el 51% cree que hay que reducir el gasto ante el déficit fiscal (9% del oficialismo y 89% de la oposición) y el 61% coincide en eliminar y simplificar regulaciones a empresas.
Uruguay + Simple
Ceres introdujo “Uruguay + Simple”, una plataforma para identificar regulaciones excesivamente complejas a través de un formulario dirigido a empresarios, trabajadores o funcionarios públicos. A través de 203 respuestas provenientes mayormente del sector empresarial, detectaron que los organismos con una mayor “regulación inadecuada” (normas superpuestas, contradictorias o desactualizadas) son el Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de Economía y Finanzas y las intendencias.
Entre los ejemplos señalados por los usuarios de la plataforma estuvieron las demoras en la aprobación del ingreso de personal, las demoras en recibir los beneficios por contratar jóvenes o el triple control a un mismo impuesto. Según Ceres, la normativa ineficiente encarece, demora y limita; y aseguraron tener “centenares de oportunidades de simplificación listas para ofrecer al gobierno”.