En el marco de la pandemia, y con un 2021 “muy positivo”, el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT) busca dar soluciones a través de diversos programas a la “franja olvidada”, compuesta por aquellos ciudadanos de clase media que no tienen capacidad de ahorro y no califican para una financiación hipotecaria. El director general de Secretaría de la cartera, Gabriel Albornoz, conversó con CRÓNICAS sobre el trabajo realizado en 2021, los beneficios de los métodos de construcción alternativos y los desafíos a futuro.
Por Luana María Rizzo | @LuanaMariaR
En un contexto económico complicado debido a la irrupción de la pandemia y las múltiples dificultades que ocasionó, la construcción fue uno de los primeros rubros en reactivarse luego de declararse la emergencia sanitaria, con las medidas de protección necesarias para los obreros del sector. Por esta razón, el entrevistado consideró que el gobierno no descuidó al rubro, y que el desarrollo de las políticas de vivienda fue favorable.
Albornoz señaló que el balance del año 2021, en lo que se refiere a vivienda, ha sido “muy positivo”, con objetivos cumplidos a pesar de la coyuntura. De todas maneras, dijo que otra situación hubiera permitido contar con más presupuesto para desarrollar los mismos programas con una mayor intensidad.
“En el MVOT la ejecución presupuestal fue casi del 100%”, explicó, y afirmó que no se dejó nada sin presupuestar y que se atendieron todas las ramas, como cooperativas, licitaciones, autoconstrucción y relocalización.
Déficit habitacional
Una de las principales preocupaciones del Ministerio es el déficit habitacional, manifestó el director, y agregó que, si bien existen diferentes franjas socioeconómicas en relación con el acceso a la vivienda, la más afectada es la que llaman “franja olvidada”.
La misma está conformada por personas de clase media y media baja que pueden costear un alquiler, pero no tienen capacidad de ahorro para la obtención de una vivienda propia y no califican por diversos motivos para la financiación de una hipoteca.
Por lo tanto, para este segmento se pensó una canasta de posibilidades, como el sistema cooperativo y el programa Entre Todos (ver recuadro), con la modalidad de alquiler con opción a compra incluida en él.
Construcción alternativa
Consultado sobre los métodos de construcción alternativa y sus beneficios, específicamente la madera, mencionada en reiteradas ocasiones por la ministra de Vivienda, Irene Moreira, Albornoz destacó que la jerarca es una gran impulsora de la construcción en este material. Adicionalmente, recordó que Moreira generó, promovió y materializó un plan piloto en Rivera junto a Mevir con un resultado ampliamente positivo, por lo cual se va a seguir impulsando.
En ese sentido, planteó que los proyectos de construcción no tradicional necesitaban un Documento de Aptitud Técnica (DAT) que los habilitara a construir luego de diferentes análisis y estudios, y en el caso de alguna falla el permiso era suspendido.
Aunque este documento sigue existiendo, esta administración creó otra forma de habilitación que ya se implementó en otros países, llamada Certificado de Incorporación al Registro (CIR). El mismo consta de una declaración jurada hecha por los responsables técnicos del sistema constructivo, que se aprueba antes de los 90 días y, por tanto, permite una mayor agilidad en la obtención del permiso, ya que con el DAT la demora burocrática era muy extensa.
Con el CIR se buscó impulsar la construcción a través del sistema no tradicional, debido al abaratamiento de costos y a la reducción del tiempo de obra en comparación con los sistemas tradicionales.
Al mismo tiempo, los sistemas no tradicionales están extendidos a todos los niveles, no solo en la construcción de casas económicas, sino también en viviendas de precios elevados.
Desafíos
El director planteó que la creación de la Dirección Nacional de Integración Social y Urbana, materializada en el 2021, trajo consigo una gran expectativa para el futuro. Mediante la generación de un fideicomiso de integración social y urbano, se producirá el doble de recursos para tres subáreas muy importantes, como son el Programa de Mejoramiento de Barrios, el Programa de Relocalizaciones y el Plan Juntos, que están dirigidos a los sectores más vulnerables de la población.
“El Plan Juntos ha tenido un desarrollo interesantísimo en estos dos años y ha puesto de manifiesto que no solo se puede dar vivienda a las personas, sino que se les puede dar vivienda digna, decorosa y con buenas comodidades”, expresó.
Plan Entre Todos
El pasado 9 de febrero el Poder Ejecutivo firmó un decreto que oficializa el programa Entre Todos del MVOT. Este plan busca brindar soluciones habitacionales a sectores de clase media, los cuales con el mismo monto de su alquiler actual podrán acceder a una vivienda propia.
Albornoz contó que la cartera apunta a captar constructores e inversores privados con un sistema de garantías específico para este caso, donde el Estado será el garante del privado. A su vez, mencionó que el decreto habilitó al Ministerio a crear un fideicomiso de administración para promover la construcción.
Las viviendas construidas en este plan van a tener un tope de precio, y los candidatos, al ser propietarios de las unidades, tendrán la posibilidad de que el Ministerio les subsidie hasta un 30% del valor de la vivienda.
